Solo mío

Capítulo 2

*POV Ayato*

No podía soportar ver como esa zorra tocaba de más a MI NOVIO.

Mi sangre hervía y mis manos hormigeaban, desaba tanto abrirle la garganta a esa puta para que se ahogara con su propia sangre.

Me acerqué a ellos sacando el cúter que siempre guardaba en el bolsillo derecho de mi pantalón, esa zorra moriría ahí mismo.

Planeaba hacerlo rápido, aprovechando que ella no me ponía atención, pero Kai tomó ambas manos de ella y la apartó de sí.

- ¡No hagas eso Natsume!- gritó Kai atrayendo algunas miradas curiosas de los estudiantes que pasaban por allí.

- ¡Tengo que verificar que no tengas heridas! - gritó ella en respuesta, luchando por sacar sus manos del agarre de Kai y seguir inspeccionándolo.

No sabía quien era esa chica, pero ella no era nadie como para que se diera tantas libertades con Kai ¡Ni Siquiera Yo Me He Atrevido A Tocarlo Así!.

LA ODIO.

-Es en serio ¡Ya basta!- gritó otra vez Kai, pero ahora mirándome por sobre el hombro de ella.

Yo ya estaba a unos pasos detrás de ella, listo para apuñalarla, pero Kai me dio una mirada que claramente decía "por favor no lo hagas"

Ugr, eso me era difícil, yo no quería dejar vivir a esa perra que lo manoseo, pero tampoco deseaba hacerlo sufrir otra vez.

Guardé mi cúter en mi bolsillo, y me les acerqué lo suficiente para hacer notar mi presencia.

La chica por fin me miró, y por la cara que puso se notaba que yo no era de su agrado.

- Hola - la saludé de manera "amable" aunque internamente me estaba muriendo de la rabia, ellos dos aún estaban demasiado cerca.

-¿Y este quien es?- le preguntó ella a Kai con el ceño fruncido, al parecer mi presencia no le agradaba en lo más mínimo...y puedo decir que el sentimiento es mutuo.

-El es Ayato Aishi, ya te había hablado de él Natsume-san- le dijo Kai, pero mirándome atentamente, parecía muy nervioso.

-mmm...tu amigo de la infancia ¿cierto? - preguntó ella.

- Soy su novio- le respondí con una de mis sonrisas fingidas, pero decir abiertamente que Kai y yo eramos pareja me daba una gran sensación de satisfacción, y más aún cuando ella abrió sus ojos en estado de shock.

Su rostro de incredulidad me daba gracia, se parecía mucho al de Saki Miyu cuando la secuestré.

En eso el timbre para la primera clase sonó.

- El timbre ya sonó, tenemos que irnos a clases - dijo Kai y me tomó de la mano.- nos vemos después Natsume-San.- después de despedirse me jaló para que entráramos al salón.

...........

¡ME TOMÓ DE LA MANO!

El sonrojo invadió mi rostro y mi corazón palpitaba cada vez más rápido.

Al final no fue un mal día.