Amame Por Favor //JunHwan //

Mirame Por Favor

Al día siguiente en la clase de danza el profesor Park estaba sumamente enfadado conmigo. Mi ausencia injustificada hizo que todos se retrasaran en la coreografía y la presentación estaba cada vez más cerca. Intenté decir que no me encontraba bien pero incluso yo sabía que estar enfermo no podía ser excusa ya que me habían advertido que toda la responsabilidad caería en mis hombros si me encontraba dispuesto a asumir el compromiso de no faltar y dedicarle todo mi esfuerzo. Se suponía que yo era el pilar del grupo y acababa de defraudar la confianza del profesor Park, quien siempre me había tenido presente para todos los protagonicos y tareas especiales. Todo se fue la basura y JinHwan lo notó.
Cuando el profesor terminó de reprenderme me pidió que esperara sentado mientras trabaja con otros compañeros. Fue la primera en pedirme algo así y me dolió mucho, aunque solo pude asentir con la cabeza y quedarme quieto en una de las bancas. Mis ojos se cristalizaron y mis puños solo querían golpear algo, lo que sea hubiese estado bien.
La clase terminó sin siquiera moverme de allí, DongHyuk me esperó para poder volver juntos al campus. JinHwan se marchó junto con los demás ni bien el profesor se retiró.
Mi amigo era el único con quién me sentía comodo para expresarme y sabía que el entendería mis sentimientos incluso sin decirle palabra alguna.

- Por qué estas tan mal? Por haber sido regañado o por faltar sin razón explicable?- DongHyuk realmente entendía lo que me pasaba.

Falte a una clase importante sólo porque estaba preocupado de lo que pensaría mi amigo al verme durmiendo con otro hombre. A pesar de que los uniamor eran muy frecuentes no podía ni pensar en verme envuelto en una relación asi, nunca lo estuve y no estaba en mis planes intentarlo.
Fui directo a mi habitación cuando las actividades acabaron. Todas las maletas de mis compañeros ya se encontraban en el corredor. Era la semana de salida permitida asi que todos estaban en proceso de ir a casa por unos días. Todos menos JinHwan y yo, teníamos prohibido salir por todo un mes asi que solo quería sumergirme en mi cama y dormir durante todo el día.
DongHyuk se despidió de mi, tomó su. bolso y se marchó. JinHwan no estaba allí, de hecho no lo vi durante toda la jornada y ni siquiera me había percatado.
Apoyé mi cabeza en la almohada y cerré los ojos, extendi los brazos por debajo de mis sabanas y me sorprendí ante el tacto de algo rígido. Era un sobre como el de una carta. Me apresure a observar el contenido, en su interior se encontraba una pequeña nota que decía: "JunHoe te espero en la terraza de la biblioteca. Apresurate porque hace frio. Pdtt: perdona pero no tengo tu número de teléfono." La nota era del enano, el muy despistado olvidó poner su nombre pero aun así era obvio que se trataba de el.
Salte de mi cómodo lugar y corrí por los pasillos ya completamente vacíos. Intenté llegar lo más rápido posible pensando en que tal vez estaba en problemas otra vez pero al llegar quedé impactado al ver un perfecto día, o mejor dicho, noche de picnic. Un gran mantel,una cesta llena de comida, vasos y muchas velas que daban luz y calor al lugar.

- JinHwan? donde estás? - pregunté pero nadie respondió.

Un par de frias manos se posaron en mis ojos y un tibio soplo en el cuello me causo calosfrios. Al girar quede frente a frente con el pequeñín, el pobre estaba en puntitas de pie para poder asimilar mi altura pero ni aun así pudo alcanzarme.
-Aquí estoy, escalera torcida- dijo riendo ante sus palabras.
-Que acabas de decir? repitelo para que pueda golpearte- dije tratando de sonar enfurecido pero lo cierto es que me causó mucha gracia.
JinHwan me soltó rapidamente y corrió de mi pero lo ataje de su abrigo y provoque que rodara por el suelo, me coloqué sobre él y sujete sus brazos a cada extremo para evitar que escapara, pero aun así en su rostro solo había una enorme sonrisa.
-Con que derecho te atreves a ponerme apodos? eh? duendesillo-
-Lo siento es que es fue muy gracioso cuando lo imaginé- JinHwan solo reía sin parar.
Me tome unos segundos para contemplarlo. Se veía tan alegre pero sus ojos estaban tristes.
-Es la primera vez que sonries en días- dije. Y me recoste a su lado con ambas manos apoyadas por debajo de la cabeza, como una almohada.
El solo volteó su cabeza hacia el lado contrario y allí se quedó por unos minutos.

- Aigo... yo también tuve unos días muy difíciles- mencioné soltando un poco del aire acumulado por la tensión.

- Lo se, fue por mi culpa. Lo siento- respondió el pequeñín volviendo a mirarme.

- Por eso preparaste todo esto?- dije refiriéndome al picnic nocturno.

-Si... quería reconfortarte de alguna manera, así como tu lo hiciste por mi-
No despegamos las miradas por un rato. Sentía como si con solo mirarnos fijamente pudiéramos entendernos.
-Y la situación con tus padres?- dude bastante antes de preguntar eso pero de todos modos debía hacerlo. JinHwan solo se limitó a mirar esbozar una mueca de conformidad pero sus lagrimas no tardar en salir lentamente.
-Creo que es mejor ahora. Mi prima dice que mamá esta mejor y que ya no hay un ambiente tenso en casa. Tal vez después de todo mis padres ya no se amaban - respondió en un tono bastante bajo, como si le doliera pronunciar todo eso.
-No entiendo como se puede dejar de amar. Nunca me he enamorado por eso valoro mucho a las personas que tienen a su complemento- agregué.
-No se si esto será permanente pero me aterra pensar en que no los volveré a ver juntos otra vez- el pequeñín empezó a sollozar cada vez mas sonoramente mientras me mostraba sus sentimientos más profundos.
Siempre me ha angustiado ver a las personas llorando. Desde aquella vez que vi a mi mamá llorando porque mi padre estaba internado, cada vez que escucho o veo a alguien llorando tengo la inminente necesidad de ayudarlo.
Estire mi brazo para acariciar sus cabellos y en cuestion de segundos el pequeño de nariz roja y ojos empapados se posicionó sobre el, acurrucandose contra mi como un niño con pesadillas. No me animé a abrazarlo porque eso sería muy raro e incomodo tanto para mi como para el,pero más para mi. O eso fue lo que creí.
-Podrías darme unas palmadas en la espalda? eso me vendría bien-
Comimos y tomamos un poco de café luego. Nos pasamos toda la noche hablando y confesandonos cosas personales. Fue muy agradable, tanto que no importó que me prohibieran salir. Apagamos todas las velas y nos quedamos allí mirando las estrellas hasta quedarnos dormidos.
Hubiese sido perfecto de no haber sido por aquel mensaje que encontre al despertar. Aquella estúpida nota que perturbo mi vida severamente.