Capítulo 13

10.8K 595 355
                                    

Mierda.

Mierda. Mierda. Mierda.

Me encanta la palabra "mierda", es muy útil en situaciones como estas.

Caminé por un pasillo repleto de cuadros con gente muerta y chismosa que no tiene nada mejor que hacer que cuchichear, al llegar a donde se encontraban los campeones mirando a Harry con la interrogante plasmado en los rostros pero que desviaron la mirada en cuanto entré al salón.

-Muévete Harry, haz espacio para que entren los problemas. -dije haciéndolo a un lado porque oía pisadas acercarse hacia aquí.

Un hombre, creo que se llamaba Ludo (que nombre más feo) entró y casi se le lanza encima a Harry, traía una expresión de emoción en su rostro al mirar al azabache. En vez de lanzársele encima como creí, lo cogió del brazo y lo llevó hacia delante.

-¡Extraordinario! ¡Absolutamente extraordinario! Caballeros... señorita -susurró, apretándole el brazo y luego dirigiéndose hacia las otras tres personas de la habitación pasándome por alto-. ¿Puedo presentarles, por increíble que parezca, al cuarto campeón del Torneo de los tres magos?

Viktor Krum se enderezó. Su hosca cara se ensombreció al examinar a Harry de pies a cabeza. Casi puedo jurar que lo está maldiciendo en todas las formas posibles. El hufflepuff parecía desconcertado: pasó la vista de Bagman a Harry y de Harry a Bagman como si estuviera convencido de que había oído mal.

Ay, pobre. Ya se sentía especial de ser el campeón. Y él juraba que suya era la gloria.

No obstante, Fleur Delacour, creyéndose la única espada de la arena se sacudió el pelo y dijo con una sonrisa: -¡Oh, un chiste muy «divegtido», «señog» Bagman!

-¿Un chiste? -repitió Bagman, desconcertado-¡No, no, en absoluto! ¡El nombre de Harry acaba de salir del cáliz de fuego!

Krum contrajo levemente sus enormes cejas negras. Cedric seguía teniendo el mismo aspecto de desconcierto y Fleur frunció el entrecejo.

-«Pego» es evidente que ha habido un «egog» -le dijo Fleur a Bagman con desdén- Él no puede «competig». Es demasiado joven. ¿Y ella? ¿Qué hace aquí?

-Bueno... esto ha sido muy extraño -reconoció Bagman, frotándose la barbilla y mirando sonriente a Harry-¡Ah! Ella también fue seleccionada por el cáliz. Pero, como sabéis, la restricción es una novedad de este año, impuesta sólo como medida extra de seguridad. Y como su nombre ha salido del cáliz de fuego... Quiero decir que no creo que ahora haya ninguna posibilidad de hacer algo para impedirlo. Son las reglas, Harry, y no tienes más remedio que concursar. Tendrás que hacerlo lo mejor que puedas...

¿Yo? Yo soy parte de la decoración de esta sala, la más hermosa con eones de antigüedad, osea, bien costosa y poderosa.

Detrás de nosotros la puerta volvió a abrirse para dar paso a un grupo de personas, el profesor Dumbledore, seguido de cerca por el señor Crouch, el profesor Karkarov, Madame Maxime, la profesora McGonagall y el profesor Snape.

-¡Madame Maxime! -dijo Fleur de inmediato, caminando con decisión hacia la directora de su academia, como toda una niña caprichosa a la que le negaron el juguete y va a meter chisme- ¡Dicen que estos niños también van a «competig»!

-Niña tu hermana...-murmuré en griego atrayendo las miradas de Viktor y Cedric, que estaban más cercanos a mi. Y harry parece haberse ofendido también porque salió de su shock y miró a Fleur con incredulidad.

Una Nueva Ley En Hogwarts | Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora