Adoptada Por 5sos ~Luke~ 《2》

Capítulo 7

Caitlin's POV.

—Muy bien Caitlin Hemmings —me dije caminando de una punta de la habitación a la otra —fuiste una tonta al preguntarle todo eso a Britanny cuando ella ni siquiera tiene confianza contigo... o con alguno de la casa. Bueno sólo con Ryan... lo envidio.

Sacudí mi cabeza alejando pensamiento innecesarios.

—Concéntrate. Te has equivocado y lo que debes hacer ahora es pedirle perdón. Si no lo haces ella te verá como alguien mala y no será tu amiga.

Britanny's POV.

No puedo creer que Caitlin haya dicho un montón de estupideces en menos de cinco minutos. Bravo por ella.

¿Qué es lo que hice luego de eso? Bueno, me quedé toda la tarde y noche en mi habitación, por suerte Ryan me hizo compañía. Estuvimos hablando sobre lo mal que me está cayendo Caitlin en estos momentos y aún sigo esperando sus disculpas.

—Tiene suerte que no la haya golpeado —le dije mientras buscaba qué ponerme en mi armario.

—Oye... igual... —dice Ryan levantándose de la silla —ella está arrepentida, en serio. Digo... la encontré llorando en su habitación.

—Pues no me importa, que siga llorando.

—Vamos Britanny, sólo tiene doce. Ella no sabía lo que decía.

—¿Y para qué debo aceptar sus disculpas? ¿Para que luego haga lo mismo una y otra vez?

—No, para que ella se sienta mejor.

—No lo haré.

—Hey —dijo y se acercó a mí —ella no lo quiso decir a propósito. Vamos, debes aceptar sus disculpas ¿sí? Sólo dale una segunda oportunidad, para que se conozcan mejor.

—¿Tú crees?

—Ajá.

Me quedé pensando unos segundos en lo que dijo.

—Está bien —respondí —pero si esa niñata se atreve a preguntar sobre mi pasado y no se va a salvar de la golpiza que le daré.

—¡Oye! Ella es pequeña.

—Y yo también soy menor, me da igual.

×××

Caitlin's POV.

—Okay Caitlin debes ir a disculparte con Britanny —me decía a mí misma —no te pongas nerviosa, ella no te hará daño... ¿no?

¡Vamos no seas cobarde! ¡Ve a enfrentarla de una vez!

Me acerqué a su habitación y toqué su puerta.

—Adelante —se escucha. Su voz no sonaba nada amigable.

Mí miedo aumentó un dosciento por ciento.

¿Me voy? ¿Me quedó y sigo? ¿Qué se supone que debo hacer?

Entré a su habitación y ella se encontraba dibujando.

—Oh, veo que estás ocupa...

—No tanto, Caitlin. Dime qué quieres.

Me quedé muda durante unos largos e incómodos segundos. Luego ella me observó con una ceja elevada, lo cual hizo que me sienta más intimidada.

Diablos, ¿cómo hace eso?

—Quiero pedirte perdón por lo que dije ayer en la fiesta de té de Anna. No fue mí intención hacerte sentir mal pero es que a veces hago preguntas tan tontas y molestas que no puedo evitarlo —dije de manera rápida sin darme un tiempo para respirar —por favor no me golpees...

Britanny no respondió y siguió dibujando.

—Entiendo que no quieras perdonarme pero sólo quiero que sepas que estoy realmente arrepentida, en serio.

Ella se levantó de su silla y yo ya visualizaba la bofetada que me daría.

—Bien te perdono.

—¿En serio? ¿no me golpearás?

—Claro que no —responde riendo —sólo eres una niña débil, no lo haría.

Me molestó un poco que me llamara así, pero no me quejaré.

—Sólo te diré una cosa —dice Britanny y se acerca a mí. Yo sólo di algunos pasos hacia atrás —No te vuelvas a meter conmigo, ¿okay? Porque juro que esa linda nariz que llevas en tu rostro, no la tendrás así por mucho tiempo.

—P-pero creí que...

—¿Qué en serio te perdonaba? —se preguntó y rió —oh Caitlin, yo soy una chica realmente rencorosa. Toma nota. Sólo acepté tus disculpas porque Ryan me lo dijo, sino ni siquiera estarías parada en esta habitación.

Bajé la mirada avergonzada por todo esto. Bravo Caitlin, tu manera de atraer la atención de Britanny fue realmente una basura.

—Mientras que tú no me hables y me dirijas la mirada... puede que reconsidere el hecho de perdonarte al cien por ciento. Por ahora estás advertida. Vete.

Me fui de allí apenas me lo ordenó. Vaya, creo que hace mucho calor ahora.

Britanny me puso muy nerviosa. Me hizo acordar a la escena de Matilda en el que ella se quedó atrapada en casa de Tronchatoro junto a la señorita Miel.

Volví a mí habitación y decidí dormir un poco para calmar toda la tensión que sentía. Sí, todo lo soluciono durmiendo.