Adoptada Por 5sos ~Luke~ 《2》

Capítulo 2

Me estaba preparando para ir a la casa de Lucas, papá no sabía que iría pero creo que entenderá que es para hacer la tarea... aunque ese es nuestro código. La verdad es que no haremos la tarea, si no, estaremos todo el día jugando videojuegos. Sólo lo decimos así para ver que tan inteligentes son ellos para darse cuenta que en las vacaciones no tenemos nada que hacer.

—Cait, ven a... ¿por qué estás vestida así? —dice papá.

—¿Cómo?

—Así como... para salir.

—Oh, iré a la casa de Lucas.

—¿Y no te molestaste en avisarme?

—Sólo haremos la tarea.

—Cait... sabes que tenemos la cena con la abuela.

Rayos lo olvidé.

—Agh, ¿no puede ser otro día?

—Sólo puede hoy, luego se irá de viaje

—Cierto... —respondí y dejé mi mochila en la silla otra vez —le diré que no puedo.

—Lo siento, cariño.

—No pasa nada, papá.

Salí de mi habitación y noté que la de Britanny estaba un poco abierta. Miré sólo unos segundos y pude ver como ella lloraba.

¿Qué le habrá pasado?

Desvié la mirada y bajé las escaleras para dirigirme al teléfono de casa.

×××

Estábamos en casa de la abuela, era un poco más de las siete de la tarde, pero el cielo aún no había oscurecido. Ventajas del verano.

Todos comíamos y charlábamos. Papá y mis tíos contaban anécdotas que tuvieron durante la gira mientras que abuela, abuelo y yo contábamos cosas que nos pasaron durante las vacaciones.

Los únicos que no hablaban eran mis primos... pero la que más llamó la atención fue Britanny, que poco a poco empezó a acumular lágrimas.

Britanny's POV.

Me encontraba en la mesa, mirando la comida que preparó la madre de Luke. Era pollo con ensalada... la comida favorita de Dephne.

Un poco de lágrimas comenzaron a salir.

Hace poco más de dos meses, ellos han venido al orfanato de mujeres de Canadá para llevarme. Yo no quería irme, no quería dejar a mis amigas... ellas eran como mis hermanas. Prometimos siempre estar unidas ante cualquier obstáculo que se interponga, pasamos por muchas cosas tanto buenas como malas el cual funcionó para unirnos aún más.

Las extraño demasiado.

Recuerdo que por las noches imaginaba con ellas un futuro exitoso en el que todas viviéramos en una casa gigante, siendo dueñas de grandes compañías y disfrutar de la vida luego de estar tantos años sin familia.

Llegué allí cuando tenía cinco años. Mi madre era una empleada que se encargaba de limpiar casas de gente de clase alta mientras que mi padre era taxista. Un día, un dieciocho de febrero, a mi madre le detectaron cáncer de mama... no se podía hacer nada, ya estaba muy avanzado. Tiempo después ella murió y mi padre entró en profunda depresión. Dejó de trabajar y empezó a beber como si no hubiese un mañana.

Una noche, me encontraba en mi habitación hasta que escucho la puerta de entrada abrirse con brusquedad. Me desperté en un sobresalto y bajé a ver qué había pasado.
La imagen de mi padre cubierto de sangre en sus manos y camisa no me olvidaré jamás. Le preguntaba una y otra vez que había sucedido, pero el sólo decía que vaya a dormir.