Los Polos Opuestos Se Atraen

CAP. 1: Joven, Salvaje y Libre (Ella)

¡Por fin! Acabo de llegar a una de las ciudades más importantes de todo el mundo y en especial de este país. Me encuentro en Nueva York. Dejó atrás España para empezar de zero una nueva vida aquí. Cojo las maletas y bajo por las escaleras mecánicas. A lo lejos veo a un par de chicas y a un chico con un cartel donde está escrito mi nombre. Son Rebecca Miller, Maddie Willson y David Harrison.

Cuando termina el largo trayecto de las escaleras mecánicas, salgo corriendo en su dirección. Primero abrazo a Maddie, mi mejor amiga. Llevaba sin verla años. Después a Rebecca, también es mi amiga y me la quiero un montón, pero Maddie es la primera. Y finalmente te abrazo a David, se podria decir, ¿mi mejor amigo?

-¡Dios estás guapísima!-me salta David.

-Venga ya.-me rió. No se muy bien encajar los piropos.

-¿Qué tal por España?-me pregunta Maddie emocionada.

-Muy bien. Es una tierra preciosa.

-¿Sólo eso?-me pregunta Rebecca.

-Si queréis os cuento más cosas de camino.-propongo

-Me parece genial. Yo conduzco.-Dice David.

De camino en el coche. Maddie y yo nos sentamos detrás y delante Rebecca y David. Empiezo a contarles todo lo que he hecho en España. Maddie sabe la historia pero los demás no. A sí que se la cuento.

-A ver...mi madre es española y mi padre estadounidense. Un día mis padres se conocieron cuando mi madre vino a estudiar aqui, y según sé se enamoraron a primera vista. Se quedaron aquí a vivir y años más tarde nací yo.
Cuando yo era pequeña, creía que mi familia era inseparable. Siempre lo hacíamos todo juntos. Cuando yo tenía cuatro años, mis padres tuvieron una gran discusión y se separaron. Mi madre decidió volverse a su país de origen, España y mi padre quedarse aquí. Por la custodia, yo me fui a vivir a España con mi madre y en vacaciones y más fiestas venía aquí a pasarlas con mi padre. Siempre he tenido más relaciones con mi madre que con mi padre. Pero desde hace un par de años dejé de venir aquí porque mi padre estaba demasiado ocupado con sus negocios y no podía estar por mi. Pero ahora que ya soy mayorcita
me sé cuidar sola.

-¿Entonces eres medio estadounidense medio española?-me pregunta Rebecca.

-Se podría decir que si- le contestó.

-No es que no me alegra que estés aquí Janet, pero si no te llevas bien con tu padre. ¿Qué haces aquí?

-Mi madre no está pasando por una buena racha económica. Entonces tuvo la idea de que fuese a la universidad aquí para poder estudiar diseño. Que mi padre podría costearla mejor que ella. Y con lo persistente que es mi madre no pude negarme.

-¡Que más da! Lo importante es que esta aquí.-me abraza Maddie.

-Por cierto, te hemos hecho un hueco en nuestro cuarto para que duermas con nosotras.-me comenta Rebecca.

-Es verdad y por cierto las clases empezarán el lunes. Acuérdate de que tienes que pasarte por dirección antes para informarte de todo.-me dice Maddie.

-De acuerdo.-le respondo.

Unos pocos minutos después llegamos a la Universidad. Es impresionante. Hay un montón de gente pese a que es sábado por la calle. Las instalaciones se ven enormes. Creo que tenía razón mi madre en que viniese a estudiar aquí. Más tarde tendré que llamarla.

Bajamos del coche, nos dirigimos a la parte donde están las habitaciones de todos los estudiantes. Cada habitación tiene la puerta de un color, muy original. La nuestra es azul, mi color favorito.

-Pasa-me invita Maddie.