•S e v e n•

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- Vayamos a buscar a los chicos -le dijo, pero Mikaela no estaba demasiado de acuerdo

- No lo sé. No deseo estar cerca de ese niño

- ¿Que te sucede?

- Sucede que estoy ardiendo por dentro -le dijo sin siquiera mirarlo

Le costaba demasiado admitir eso, aunque fuera a su mejor amigo. Sólo había sentido algo así por alguien una sola vez, pero esta tuvo que irse de su lado

El deseo de estar con un hombre, de tomarlo y hacerlo suyo. De clavar sus dientes en esa piel blanquecina y sedosa y chupar esa sangre que tanto lo llamaba

- ¿Que piensas hacer?

- No lo sé. Quiero mantenerme alejado de el, pero al mismo tiempo, temo que le pueda pasar algo. Es como si su sangre me llamará

- Eso es algo grave, amigo

- Lo se. Y si mi padre se entera, me matara, o peor, le hará daño a Yuichiro y es lo que no quiero. Me aterra que puedan dañarle -se tomo la cabeza entre sus manos- Se me corta la respiración de sólo pensar que alguien podría dañar su persona

- Tienes que controlarte si no quieres que eso suceda. Sabes que Akane podría oler tu olor a deseo y sería muy peligroso que se de cuenta que no es por ella

- Lo se, pero es algo que no puedo controlar. No tengo ni puta idea de que me sucede. Maldito ese día en que lo vi por primera vez

- Eres fuerte, se que podrás solucionar todo

- No tengo que amilanarme, sino, será peor

- Así es, príncipe -lo palmeo en la espalda

- No me llames así -le gruño fuertemente

- Perdón, perdón~ Vayamos con los chicos

- Sí, vamos. Tengo hambre

- Creo que tu hambre perdurará luego de que cumplas 20, amigo mío -bromeo

- No me causa -fingió estar enojado

Llegaron hacia donde estaban los chicos, sentados bajo un frondoso árbol

- Hola, bellos jovenes~ -canturreo como siempre Kimizuki. Se sentó al lado de Yoichi y Mikaela tomo asiento al lado de Yuichiro

- Hola -saludo Mikaela con su clásica frialdad

- Hola, Mikaela -dijo el azabache. Y le regaló una enorme sonrisa hacia el, algo poco común

- Ho... hola, Yuichiro -se puso nervioso ante esa sonrisa

- ¿Quieres? -le ofreció unos onigiris- Los hice yo -y volvió a sonreírle

- Cla... claro -tomo uno y recordó nuevamente las palabras de ese joven: "Nunca utilizas las palabras 'Por favor', 'Perdón' ni 'Gracias' y es muy grosero de tu parte" - Gra... gracias -volvió a tartamudear, sorprendiendo a sus amigos cuando escucharon esas palabras

- Lo traje para compartir con mis amigos, así que come tranquilo. Tu también, Kimizuki

- Muy amable de su parte, joven Yuichiro -dijo el pelirosa y tomo uno

Mikaela seguía admirado con sus palabras, al escuchar que lo trataba cómo amigo

Era la primera vez que escuchaba eso de una persona que no sea Kimizuki, Yoichi o su antigua amiga, y se sentía bien

Ese niño era especial y cada día se lo demostraba

La campana sonó, declarando el término del almuerzo

•Trueblood• [MikaYuu]Where stories live. Discover now