Epílogo

2.2K 159 4
                                    

POV Draco Malfoy.

Un año después:  

—Hijo tenemos que irnos de aquí— dice mi padre. Hace tan solo minutos que acababa de morir El señor de las tinieblas. Y, debía admitir que yo estaba muy feliz.

Después de un año entero, la volveré a ver. Volveré a escucharla, a abrazarla, a besarla, a amarla. La recuperaré.

Caminé rápidamente para salir del castillo, no podía esperar más.

Cerré los ojos, me concentré, y volví a abrirlos. Encontrándome con mi habitación.

Fuí directo hacia mi velador y abrí el primer cajón, el lugar donde guardaba lo más importante. Luego de rebuscar entre las cosas al estilo muggle, encontré el papel donde estaba escrito el hechizo que me reuniría con la persona que amo y que no veo hace tanto tiempo.

«Espero que no se haya olvidado de mi» fue lo último que pensé antes de decir el hechizo y ver el mismo portal que vi hacia un año atrás y que era el responsable de separarme de ella.

POV Caroline Griffindor.

Hoy, al igual de como hace dos años, era un día normal.

«¿Y cual es el significado de normal?» preguntó mi compañera: la conciencia.

Aburrido.

«Exacto»

Era otro día sin magia, sin Hogwarts, sin Draco, sin estar en el mundo mágico.

Me había dado cuenta que la vida de los muggles era muy aburrida al compararla con la de los magos. Y extrañaba el poder usar la varita para resolver y arreglar todo.

Lo único que me quedaba era seguír caminando hacia mi casa, y terminar de hacer la rutina diaria.

Al llegar y ver, como siempre, la casa vacía. Me dispuse a hacer las tareas de todos los días. Y claro, obviamente aburrida. Resúmenes, trabajos prácticos, leer libros aburridos y que no tienen sentido alguno, en fin, lo de siempre.

Después de terminar todo, y como lo dije hace dos años atrás, me dispuse a hacer algo mejor para mi vida: leer Harry Potter.

Nunca había dejado de leer los libros. Al volver me había dado cuenta de que había sido mucho tiempo de que no leía algo de Harry Potter. Entonces, empezé a leer toda la saga nuevamente.

Claro, lo leía lentamente y con paciencia, siempre tratando de no distanciarme tanto de ese mundo. Leerlo me hacía sentir cerca de todos mis amigos y lograba extrañarnos menos.

Aunque ya se me agotaba el tiempo, estaba al final de el último libro, es decir que, ya estaba en donde Voldemort moría y faltaban tan solo un par de hojas más y ya terminaba el libro, y junto con el, mi paciencia.

Lo extrañaba tanto, todos los días me levantaba con la esperanza de que ese día sería el que el amor de mi vida viniera a buscarme. Pero ya estaba cansada de esperar e ilucionarme, para que llegase el final de ese día y me diera cuenta que ese no sería el indicado.

—Caroline...— escuché un susurro de una voz desde la puerta de mi habitación.

No lo podía creer. Parecía un sueño el que estuviera escuchando la voz de Draco Malfoy detrás mio.

Giré lentamente, preparándome para dos opciones de reacciones. La primera era de salir corriendo hacia Draco, en el caso de que era el realmente. Y la segunda era de decepcionarme y ponerme triste al enterarme de que era solo una ilución, y lo que había escuchado era falso.

Pero al parecer el mundo estaba a mi favor, ya que al darme vuelta lo ví. Estaba guapo al igual de como lo recordaba.

—Draco...- me paré y salí corriendo hacia sus brazos. Esos brazos que había extrañado tanto—  No lo puedo creer.

—¡Regresaste!— dije abrazandolo fuertemente.

—¡Si! Y no te imaginas cuanto te entrañé, Caroline—me dijo, para luego romper lentamente el abrazo y mirarme profundamente a los ojos— Te amo... No saber lo difícil que fue estar sin ti y...— no lo había dejado terminar, ya que estaba deseosa de probar esos labios  que hace tiempo que no probaba.

Fue un beso definitivamente apasionado y con mucho amor... Se podía notar que era muy necesitado, hace más de un año que no lo veía.

—Y... Y tratar todos los días de convencerme a mi mismo de que debía esperar a que Voldemort no estuviera más para poder venir a buscarte— concluyó la frase que no había podido terminar. Y, luego volvió a besarme necesitada mente.

Lo miré fijamente durante varios minutos. No podía convencerme a mi misma de que era verdad de que él estaba enfrente mío.

Era como un sueño. Un sueño que llevaba soñándolo hacia ya, bastante tiempo.

—¿Que ocurre?— me preguntó al ver que no decía nada.

—Lo que ocurre es que:¡Te amo! Y estoy feliz de haberte encontrado, de haber entrado a mi libro favorito— lo miré con una enorme sonrisa plasmada en mi rostro, y volví a besarle.

—¿Vamos?— preguntó luego de separarse de mi y tomarme la mano delicadamente.

Miré por un instante hacia detrás de sus hombros, en donde se podía observar el portal igual a como lo recordaba de la última vez. Lo miré nuevamente, me acerque a su oído y susurré:

—Vamos...






Fin.

Entrando A Mi Libro Favorito: Harry PotterWhere stories live. Discover now