CALLATE!!!
PUEDES IR LLENDOTE A LA GRANDISIMA MIERDA, ES MI CASA Y YO HAGO LO QUE SE ME DE LA GANA!!!!
10 de la mañana y los padres de Emma ya comenzaban a pelear. La pobre Emma se la pasó llorando toda la noche anterior hasta que se quedó dormida. Mierda fue lo único que dijo Emma al verse al espejo. Tenía los ojos hinchados y hasta un poco húmedos.
NO ME FALTES EL RESPETO FRANK!!!
Se escuchó de la planta de abajo. Emma sólo tenía esperanza de que esto acabaría pronto y que volverían a ser la misma familia que eran hace un par de meses atrás. Ella pensaba que su padre volvería a ser el mismo, volvería a ser su héroe. Que su madre volvería a ser la misma mujer cariñosa de la que su padre se enamoró.
NO ME DIGAS QUE DEBO HACER MUJER!!!
Un fuerte y estruendoso ruido se escuchó por toda la casa .Un golpe. El padre de Emma, había golpeado a su madre.
¿Donde quedó eso de que a las mujeres no se les debe levantar la mano? ¿Que siempre hay que respetarlas? Pues tal parece que al padre de Emma le dejó de importar eso, le dejó de importar que su hija a sólo unos metros de ellos había visto todo lo sucedido.
