Capitulo 32: Celos

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(Haley)

—Paso —me llevé una sorpresa cuando Lauren Davis se tomó su vaso de cerveza de un trago, salvándose de responder la pregunta.

—Puta —bufó Marie, mirándola despectivamente.

Lauren, por su parte, se bastó con tomar la botella para seguir el juego. Eché un vistazo a Steve, que estaba evitando la mirada de James Ross en la otra esquina de la mesa. No pude reprimir la sonrisa.

—¡April Granger, has sido elegida! —le gritaron unos cuantos chicos, y noté que la botella estaba apuntando a ella y por el otro lado a Aaron.

Sí, Aaron Grey. Todos los presentes notaron su presencia extrañados, ya que no formaba parte del instituto.

—Ei, ¿quién es este y qué hace aquí? —saltó Steve mirándolo de pies a cabeza—. Yo te conozco —pude notar que Aaron estaba que salía corriendo en ese instante—. ¿Qué mierda haces en mi casa? Ya perdiste un partido contra nosotros. ¿Quieres arriesgarte de nuevo?

Solté un suspiro silenciosamente, ya que había llegado a pensar que Steve sabía que había matado a Tyler, pero me había equivocado. Él no había estado dentro del coche. Solo recordaba el último juego que había tenido con su mejor amigo, donde su contrincante era Aaron Grey.

—Déjalo en paz. ¿Te rebaja tu autoestima, Fox? —soltó Marie, cruzándose de brazos.

—¿Puedes parar de decir pendejadas? —se metió James mientras se enderezaba para servirse un vaso de cerveza—. ¿Desde cuándo metemos a enanas al juego?

Steve soltó una carcajada y fue a chocar los cinco con James, pero este le frunció el ceño. Solté una carcajada, que no pasó desapercibida por los presentes. Genial. Pero, para mi sorpresa, todos comenzaron a reírse de Steve, al igual que yo. Pude notar que la mayoría estaban borrachos.

—Aaron, ahora tienes que preguntarle a April si elige verdad o reto —le iba diciendo Marie, muy cerca de este. Y noté que al hacerlo miraba a James de reojo.

—Elijo verdad —se adelantó esta algo cabreada.

Este se demoró en formular una pregunta, ya que ni conocía a April. Dudó un momento, hasta que por fin soltó la típica pregunta.

—¿Sigues siendo virgen? —abrí los ojos, al igual que es resto de la mesa. Se escucharon algunos murmullos de algún que otro chico.

April estaba sonrojada completamente, y sin pensárselo más tiempo se llevó la mano al vaso que tenía enfrente, al igual que Lauren Davis. Se oyeron lamentos de la mayor parte de los presentes. April se aproximó a la botella y le dio una vuelta.

Las rondas fueron pasando y nada interesante pasó. Solo me había tocado una vez, en la que un chico me preguntó qué chico de la mesa era el más guapo, y sonrojada ocupé mi salvación: un vaso de cerveza. Steve, fastidiado, paró el juego para dar un aviso.

—¡No más vasos! Se acabó, ahora tienen que decir o hacer lo que les dicen, que el juego se está volviendo aburrido.

Los pocos que aún no lo habían ocupado lanzaron maldiciones, pero fueron calladas por James, que le tocaba girar la botella después de haber besado a una chica de la otra esquina.

Noté que alguien me estaba mirando en la mesa, a lo que desvié la vista al encontrarme con la mirada morbosa del amigo de Aaron, que al notar que lo estaba observando me saludó con la mano.

La botella había apuntado nuevamente a esos dos, pero se habían invertido los papeles. Ahora Aaron era la víctima y April la que elegía lo que tenía que hacer. Pude notar que este se me quedó mirando un momento. Podría jurar que quería decirme algo, pero mi estado no era el mejor de todos, ya que el alcohol estaba haciéndome efecto.

Mi Ángel Guardián I : La verdad dueleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora