Capítulo 25º

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Thomas se dejó caer sobre la cama de espaldas, estaba tan agotado que Wes lo había mandado directo al hotel con la protección de Will pues los periodistas no habían tardado en aglomerarse a la puerta del set totalmente seguros de que Thomas y Dylan volverían juntos. Bueno, es verdad que Dylan volvió, porque aún le quedaba una escena por rodar hoy.

- Lo siento, Will, sírvete lo que quieras. Estás en tu casa.

- Ya lo sé, no hacía falta que lo dijeras - comenta divertido mientras se dirige a la nevera.- ¿Has comido algo hoy?

- Qué va - se esconde detrás de una almohada.- He estado inapetente todo el día por culpa de la maldita entrevista.

- ¿Por eso Dylan apareció contigo?

- Bueno... - dejó caer la almohada y se sentó para establecer contacto con su amigo.- Después de todo ya sospechábamos lo que iba a pasar.

- ¿Y eso?

- Dylan lo planeó - suspira.- Sabía que alguien nos estaba viendo y aún así... aún así me... me... - el color sube a sus mejillas, ¿cómo es posible que aún no se acostumbre?

- Lo pillo, verducho, continúa.

- Lo que me sorprende es que él estuviera tan nervioso - se levanta de la cama y va hasta la barra de la pequeña cocina para observar los movimientos de Will.

- En realidad no es tan extraño, querido Newt - el aludido le dirigió una mirada molesta.- Tu querido Tommy se ha pasado estos tres meses tragando toda la rabia que sentía para no hacerte sentir peor de lo que ya te estabas sintiendo. Has tenido alguna bajona estos meses.

- Ya lo sé... pensaba que era más fuerte.

- Eres fuerte, Thomas, pero no me imagino cómo debe ser no poder querer a la persona que amas.

Thomas miró fijamente a Will, directamente a sus ojos. Lo había echado de menos, aunque venía de vez en cuando a visitarlos mientras actuaban no era lo mismo que tenerlo día y noche con ellos. Nadie le hablaba como Will con esa sinceridad que tanto miedo puede llegar a dar, pero siempre con una nota de cariño bastante difícil de identificar.

- ¿Tengo monos en la cara? - preguntó, al notar que Thomas lo estaba mirando fijamente.

- No sabes cuánto me alegro de haberos conocido.

El rubio lo observó sorprendido, Sangster no era dado a demostrar sus sentimientos así como así, por ese motivo había estado a punto de darle un colapso nervioso intentando obviar y ocultar lo que Dylan le hacía sentir.

- Toma anda - le tendió un plato con varios aperitivos.- Te haría algo más nutritivo, pero como no has comido en todo el día seguro que te sienta mal. Come despacio y después a la cama.

- ¿Y tú? - pregunta, extrañado.

- Come, Sangster, o te lo hago comer.

Una hora más tarde Thomas estaba profundamente dormido y Will veía la televisión con los auriculares inalámbricos puestos. Aún así, escuchó el sonido de la puerta abrirse y pudo girarse a tiempo para hacerle a Dylan un gesto de silencio con la mano. El moreno entonces notó las luces apagadas y el silencio que reinaba en la habitación. Dirigió la mirada hacia la cama, donde Thomas estaba durmiendo con la ropa de la entrevista aún puesta.

- Gracias, Will - dejó caer los hombros y el bolso que traía con sus cosas resbaló silencioso hasta el suelo.

- Ha sido un placer - contestó.

Por supuesto, la escapada de Will para proteger a Thomas hasta el hotel también había sido idea de Dylan quien en esos momentos tenía un dolor de cabeza monumental por haberse enfrentado solo a la cantidad insana de paparazzis y periodistas que lo esperaban en la puerta del set y la entrada del hotel.

- ¿Cómo estaba? - por algún extraño motivo, parecía tener miedo de acercarse a su pareja.

- Mejor que tú. Has tenido que cargar con esto por los dos - se cruzó de brazos.- Fue un poco egoísta por tu parte tomar toda esa responsabilidad sin consultarlo primero con él, ¿sabes?

- Han sido los tres peores meses de mi vida - comenta, sin responder a Will.- Deberían haber sido los más bonitos. Ya sabes, por eso que dicen que el principio es siempre lo más bonito en las parejas, pero...

- ¿Te arrepientes?

- El estrés no me ha inducido a la locura, Will.

- Sólo me aseguraba de ello.

- Ha valido la pena - por fin se acercó a la cama, por donde Thomas estaba dormido y le quitó los flecos rubios de la frente.- Si es por mi futuro junto a él... siempre valdrá la pena.

Will sonrió y cerró la puerta del apartamento detrás de él.

Ahora, por fin, todo comenzaría a moverse.

Continuará...

n/a: eeemmm... ¿buenas noches? En mi caso, ¡buenas madrugadas!

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