-Ann cielo pasame el bote de espuma-pidió mi madre mientras peinaba el pelo de Zayn.
Agarré el bote y se lo pasé no sin antes recibir un guiño por parte del moreno que estaba sentado en frente del espejo.
Llevábamos más de medio mes en la gira. Los chicos, Kat y yo pasábamos todo el tiempo que podíamos juntos, nuestra relación crecía día a día. Por extraño que os parezca, con el mejor que me llevaba era con Liam. Después del primer día de conciertos, resultó ser un chico encantador y divertido, y cuando tenía algún problema con Danielle acudía a mi para que le diera consejos.
-¿Necesitas algo más mamá?
-Dile a Liam que es el siguiente.
Sonreí y salí alegremente hacia la sala donde los chicos solían jugar a la play o simplemente charlar unos con otros. Abrí la puerta de un golpe y me encontré a Liam compartiendo saliva con Danielle, o al menos, eso creía.
-Perdón-balbuceé y cerré la puerta de golpe, caminando con rapidez por el pasillo.
Por alguna extraña razón eso me molestó. "No seas idiota Ann, son novios, es normal." Pero el cariño que le había cogido a Liam en estos 15 días, se estaba conviertiendo en enamoramiento. Maldecí en mi interior. Pero es que los ojos café de Liam eran irresistibles.
-Ann-gritó una voz detrás de mí haciendome volver de mis pensamientos.-¿querías algo?.
Me giré y me encontré con ellos. Esos ojos brillantes.
-Mi...madre dice que vayas, eres el siguiente.-tartamudeé.
-Vale, pero entra un momento, quiero presentármela después de todo lo que me has ayudado.-Sonrió.
Caminé lentamente hasta la puerta y me adentré en la sala. De pie delante de mí, había una chica como un palmo más alto que yo,causado por sus tacones de ajuga, con el pelo rizado que caía por sus hombros. Su piel era morena, a juego con sus oscuros ojos. Tenía una bonita sonrisa, y entendí en un momento porqué Liam estaba enamorado. No podía competir con eso.
-Danielle, esta es Ann. Ann, Danielle.-nos presentó.
Le dí un suave beso en la mejilla.
-Liam me ha hablado mucho sobre ti. Y, agradezco las flores-me guiñó un ojo.-Sin duda necesita consejos femeninos-reímos.
Liam se fue a prepararse y me dejó con Danielle, que fue muy agradable. Horas después el espectáculo terminó y nos trasladamos al hotel, como todas las noches después de las actuaciones. Los chicos Kat y yo, solíamos juntarnos en una habitación y hablar hasta que nos echaban, contándonos cosas y cogiendo confianza mutua.
El tiempo pasó y llegó el último día de la gira. Los chicos hicieron su mejor actuación en toda la trayectoria. Katy y yo parecíamos aunténticas fans, superando los gritos de las chicas que veían el concierto. Al acabar, hubo una fiesta de despedida, y Kat y yo decidimos arreglarnos un poco para la ocasión. Entramos en nuestra desordenada habitación y urgué entre mi maleta hasta encontrar un simple vestido azul oscuro de palabra de honor. Me lo coloqué poniendo unas manoletinas a juego y arreglé mi pelo colocando una pequeña base de maquillage. Pasamos a buscar a los chicos empezando por Liam.
Arreglé mi pelo antes de llamar. Kat rió.
-Ay, el amor.-hizo un gesto de enamorada revoloteando sus pestañas.
Golpeé su hombro y una sonrisa nos interrumpió.
-Wow chicas, estáis muy guapas-añadió Liam.
-Gracias-mis mejillas se ruborizaron.
Liam cerró la puerta y nos dirigimos a la siguiente habitación.
-¿No traes compañía esta noche Liam?-preguntó Kat.
-No, Danielle tenía espectáculo esta noche.
Kat me miró y alzó las cejas varias veces. Me contube la risa. Minutos después, los siete caminábamos hacia la fiesta.
-Solo un vaso-dijo mi madre mientras nos daba un vaso a Katy y a mi.
Las dos asentimos y fuimos hacia los chicos.
-Mirar, ya son mayorcitas y beben alcohol.-dijo Louis bastante animado.
-A lo mejor tendrías que dejarlo tú.-contestó Kat.
-¿Yo? Si no he bebido.
-Solamente 5 vasos.-añadió Harry.
Bailamos un rato con ellos, cuando me di cuenta de que Liam había desaparecido.
-¿Has visto a Liam?-grité a Kat a causa de la música.
Ella negó con la cabeza. Salí de la sala y me lo encontré en el pasillo sentado en el suelo con las manos apoyando su cabeza. Me senté a su lado.
-Hola-murmuré.
Levantó su cabeza y me sonrió levemente.
-¿Qué haces aquí? Vamos a dentro a bailar.-Lo intenté levantar arriba.
-No me apetece fiesta Ann, Danielle y yo hemos discutido.
-Oh-.Entrelacé mis brazos alrededor de mis piernas.-Yo, lo siento.
-No te preocupes tonta, supongo que se arreglará.
-Ya verás como sí. Os queréis mucho, y eso es lo importante. La distancia es dura...pero mañana os veréis y lo solucionaréis todo.-dije.
Hubo unos segundos de silencio. Liam colocó su brazo alrededor mío, abretándome contra su pecho.
-Muchas gracias por todo Ann. Te he cogido mucho cariño.
-No las des feo.-me acurruqué en su cuello disfrutando del momento. Quien sabría cuando más volvería a pasar.
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