LuHan vivió toda su vida tras los muros del castillo, destinado a ser el esposo del heredero al trono, Oh Sehun.
Sin embargo, Cuando descubre algo que lo hiere de sobre manera, escapa.
Park Chanyeol es un panadero, que por cuestiones del destino...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cuando despierta, suspira, rodando sobre la cama y abrazando la almohada, está completamente calmado hasta que se da cuenta.
¿Dónde demonios está?
Se levanta como si su vida dependiera de ello y por un breve momento piensa que es así.
Me van a matar, me van a matar y van a pedirle una recompensa al palacio por mi cabeza.
El ataque de pánico que sufre se ve interrumpido por una sonora carcajada y golpes en la pared, confundido, voltea y ve a una muchacha en pijama riéndose como desquiciada, quitándose lágrimas de los ojos.
— ¡Debiste haber visto tu cara, niño! — dice, señalándolo con el dedo y LuHan abre los ojos, ofendido. — Parecías estar al borde de un ataque, en serio.
— Señalar con el dedo es de mala educación, Señorita. — la chica lo mira detenidamente, para echarse a reír otra vez.
Se sienta en la orilla de la cama, con desconfianza.
Seguro tiene problemas mentales, ¿dónde te metiste, LuHan?
La chica deja de reírse, mirando el techo y con una mano sosteniendo su estómago.
— ¿De dónde vienes tú, niño? — sonríe, con burla. — por estos rumbos la educación es lo que menos importa, pero si te molesta, siento señalarte. Mi nombre es Park Yoora, ¿Quién eres tú?
Aprieta la mano dentro del bolsillo de su sudadera y recorre la habitación con la mirada, pidiendo una divina intervención. Es obvio que no puede decirle, soy LuHan, vengo del Palacio y soy el prometido del príncipe quien me ha sido infiel, entonces escapé.
No, él no puede decir eso.
— Mi nombre es...Uhm...¿Han?
— ¿Han? — asiente efusivamente. — está bien, es un placer, Han, ¿de dónde vienes? — repite, esta vez con más calma.
— Yo...yo no lo sé.
La chica lo mira con curiosidad y entonces, le pregunta.
— ¿Por qué estabas en el bosque?
— No lo sé.
— ¿No lo sabes?
— No.
— Bien. — responde, con tranquilidad. — baja cuando estés listo, mi mamá está haciendo el desayuno.
La ve salir de la habitación y se aplaude mentalmente.
LuHan, seguro tienes madera de actor.
Inspecciona con la mirada la habitación antes de levantarse y salir de ella, es una casa demasiado peculiar, cuatro puertas, y un pasillo que lleva a unas escaleras.
