- Página Cuatro.

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Me sentía extraña en aquella casa.

Más bien no era casa, era una mansión. Tan ordenada que me llegaba a dar envidia.

- Aquí es.- Respondió Virgo dirigiéndose a mi con una mirada fría.

Yo estaba plasmada mirando a los habitantes.

Tenían ciertos rasgos que identificaban a su Signo.

Aries tenía unos grandes y ondulados cuernos.

Tauro tenía cuernitos.

Géminis tenía un hermano gemelo.

Cáncer tenía un pequeño cangrejo en la cabeza.

Leo tenía una gran cola de León.

Virgo ... La verdad no tenía nada relacionado con su signo.

Libra tenía de diseño unos pendientes de balanzas.

Escorpio llevaba consigo un pequeño Escorpión en su hombro.

Sagitario tenía tatuado en un moflete una flecha.

Capricornio tenía cuernos de cabra.

Acuario tenía en su polera una fuente con agua caída.

Piscis tenía una pequeña cola de pez.

¡Esto era muy extraño! Pero si, eran ellos. Mi sueño se había hecho realidad, ahora podía volver a casa en paz, mintiendo que tan solo me escapé entre el bosque del paraíso a cazar unas mariposas brillantes y algunas luciernagas para adornar una nueva linterna de habitación.

- Esto es ... ¡Genial!- Di un brinco ansiosa.

- No los alarmes tanto...- Murmuró Virgo alzando una ceja.

- ¿Por qué? ¡Son todos tan lindos!- Reí y miré a las chicas de la casa, sabía quienes eran:

Tauro, Cáncer, Sagitario, Capricornio y Libra.

Cuando miré a Virgo sonriendo para contarle toda la verdad, que enverdad había escapado de casa y serían capaces de castigarme de por vida por haber venido con estos dioses, él estaba mirando fijamente a Capricornio, una chica de cabellos de cobre, de lentes y ojos verdes. Su aspecto era serio pero, al darse cuenta que Virgo la miraba, ella sonrió dulcemente y este, se sonrojó.



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Querido Virgo ; ZODIAC Where stories live. Discover now