Desaparecida en las Highlands (COMPLETA)

Capitulo 1

Hacía una semana que Linsey había escapado del castillo de Eilean Donan donde escuchó una conversación que no debía, y que le cambio la forma de ver todo, su matrimonio, a su padre e incluso a su hermano. Todo lo que había creído sentir de parte de Kendrick no era mas que una mentira. Él no la quería. La única que ocupaba el corazón de su marido era la tal Leslie. ¿Está mal que en mi mente lo siga llamando marido? ¿Está mal soñar con que él la ama, que su corazón era únicamente suyo?, se preguntó apesadumbrada.

Cuando decidió que se iría del castillo y de la vida de Kendrick para siempre, Linsey no pensó que a pie tardaría días en llegar a algún sitio, y que lo mas probable era que su marido la encontrara antes de que se alejara lo suficiente, pero por suerte, o por desgracia no fue así.

La quinta noche cuando estaba tumbada contra un árbol profundamente dormida unos hombres, con ropa sucia, con barba de semanas, que parecían no haberse duchado desde hacía mucho tiempo la rodearon, la ataron e intentaron llevarla con ellos. Se estaban internando mas en el bosque cuando escucharon los cascos de unos caballos aproximarse con paso suave. A pesar de que podría ser Kendrick con sus hombres Linsey mordió la mano de su captor, y comenzó a gritar y a patalear para alertar a las personas que se acercaban.

Ken McColl Laird de Foyers regresaba junto a una veintena de sus hombres de una reunión con el Laird McGregor, el cual estaba desesperado por encontrar a su mujer, Laidy Linsey McGregor, la cual hacía ya cinco días que había desaparecido. Cuando estaban a unos cuantos minutos de llegar a casa y reencontrarse con su mujer, escuchó unos gritos que provenían de la espesura del bosque, por lo que levantando la mano para que sus guerreros se detuvieran, desmontó de su caballo junto a algunos de sus hombres y se adentraron en el bosque.

Al Laird McColl y a sus audaces guerreros los llamaban los sigilosos, porque se movían como el suave viento, sin hacer ruido ni llamar la atención. Cuando se encontraban cerca de la zona mas espesa del bosque, donde se decía que vivían los peores rufianes, pudieron ver a una joven maniatada luchar contra su captor, el cual harto de sus gritos y de que no dejara de forcejear la agarró de los brazos y le propinó un golpe en la cara, el cual provocó que la joven se desmayara.

Sin pensárselo ni un segundo, y evitando que continuaran adentrándose en la espesura del bosque, Ken y sus hombres atacaron a sus hombres acabando con ellos en pocos minutos ya que los superaban en número. Al terminar con los raptores Ken cogió a la joven y con la ayuda de uno de sus hombres la subió a su caballo para partir hacia Foyers.

Nada mas entrar al patio del castillo de Foyers, Susan la mujer del Laird McColl salió ha recibir a su marido, pero quedó en estática en el sitio al ver que su marido venía con una mujer desmayada en el caballo. Cuando se recuperó de la impresión se acercó a él para llevarse la segunda impresión en pocos segundos.

– ¡Linsey!-. Exclamó una muy sorprendida Susan.

– ¿La conoces cariño?-. Le preguntó extrañado Ken.

– Claro que si, ella es Linsey McDonald. Bueno, ahora Linsey McGregor.

Cuando su mujer terminó de hablar Ken no podía salir de su asombro. Acababa de salvarle la vida a la mujer del Laird McGregor de las manos de unos ladrones. Con cuidado y siguiendo a su mujer Ken subió a Linsey hasta una habitación cerca de la habitación principal por si durante la noche despertaba y tenían que acudir en su ayuda.

– Susan, ¿Estás segura que esta es Linsey McGregor?

– Claro que lo estoy, mi amor. Linsey y yo nos conocimos durante la larga temporada que me quedé a vivir en Inverness tras la muerte de mis padre. Pero hay algo que no entiendo, ¿Cómo es que Linsey venía contigo? Pero lo que mas me inquieta es ¿Por qué está tan sucia, como si llevara días sin comer bien ni lavarse?