1.Bestial Fanfic nuevas especies [COMPLETA][Reeditada]

Capítulo 13

Luna alzó la mano con delicadeza y trazó la línea de la mandíbula de Bestial, su mandíbula poderosa y marcada. Los ojos de él la miraban impasibles, pero ella podía sentir una leve tensión en su cuerpo, la lucha interna que él sostenía para controlarse. Sabía que ella estaba en un estado emocional frágil, y no quería asustarla.

Lentamente, Luna se acercó más a Bestial, sintiendo su presencia imponente pero reconfortante. Sus dedos temblaban ligeramente mientras continuaba acariciando su rostro, explorando la textura de su piel y la forma de sus rasgos. Era una caricia suave pero llena de significado, un gesto de confianza y conexión.

Bestial temblaba ligeramente, no por miedo, sino por la fuerza que estaba utilizando para mantenerse bajo control. Sabía que Luna pendía de una cuerda, emocionalmente vulnerable, y no quería hacer nada que pudiera romper ese delicado equilibrio. Él era su ancla en ese momento de tormento, la calma en su agitación.

Luna giró la cabeza y miró a Dakota, quien, comprensiva, dejó la habitación sin necesidad de más instrucciones. La perra sabía que su presencia podría ser incómoda en ese momento. Con Dakota fuera de la habitación, Luna y Bestial quedaron solos, enfrentándose a sus emociones y a la conexión creciente entre ellos.

Luna, sintiendo el latir de su corazón acelerado, decidió dar el siguiente paso en su encuentro con Bestial. Mirándolo profundamente a los ojos, vio la pasión y la ternura reflejadas en su mirada. Sus labios se acercaron lentamente, como dos imanes que se atraen irremediablemente.

Cuando finalmente sus bocas se encontraron, fue como si el mundo entero se desvaneciera a su alrededor. El beso fue suave, pero ardiente, como un suspiro compartido entre dos almas heridas. Luna se perdió en la calidez de sus labios, sintiendo cómo el tiempo se detenía y todo su dolor y angustia se desvanecían por un breve instante.

Bestial respondió al beso con una pasión igualmente ardiente, pero a la vez con una ternura que hizo que Luna se sintiera amada y protegida. Sus labios se movieron en perfecta armonía, explorándose mutuamente, compartiendo sus anhelos y sus deseos.

El beso fue un regalo de consuelo y sanación en medio de la oscuridad que había plagado sus vidas. Mientras se besaban, Luna y Bestial se dieron cuenta de que habían encontrado algo especial en el otro, algo que trascendía las palabras y las heridas del pasado. Luna acarició su mejilla con suavidad, y Bestial respondió con una sonrisa llena de gratitud y ternura. Entonces se alzo de nuevo y lo beso con mas pasion.

En un frenesí de deseo, Luna se apresuró a quitarle la camisa, y con un ardor apasionado, finalmente lo logró. Sus ojos se posaron en el bronceado pecho de Bestial, donde unas pequeñas líneas marcaban su piel, cicatrices de batallas pasadas, pensó ella. Sus dedos recorrieron con suavidad una de las cicatrices, admirando la historia que se escondía detrás de ella. Una sonrisa pícara se formó en sus labios antes de volver a sumergirse en un apasionado beso.

La conexión entre ellos era intensa, y cada caricia era una reverencia al deseo que los consumía. Luna besaba con majestuosidad, como si estuviera adorando a un dios griego. Pero Bestial, en un momento de devoción y pasión desenfrenada, tomó el control del beso, perdiéndose en la boca de Luna.

La habitación parecía vibrar con la pasión que compartían. La ropa se deslizaba por sus cuerpos, dejando a la vista la piel que anhelaban explorar. Luna podía sentir el ardor de su deseo recorriendo cada centímetro de su ser.

Los gemidos y suspiros llenaban el aire mientras se entregaban al placer y la lujuria que los envolvía. El amanecer se convirtió en un torbellino de emociones y sensaciones, donde los dos se perdieron en el éxtasis de su unión.

Era un momento de sanación, un bálsamo para sus almas heridas. Se entregaron el uno al otro con una intensidad que solo el amor y la comprensión podían brindar. En ese abrazo apasionado, encontraron consuelo y esperanza en medio de la oscuridad que los había atormentado durante tanto tiempo. Sus corazones latían a un mismo son.

Cada caricia, cada beso, era un acto de amor y redención. No importaba el pasado que los había marcado, ahora estaban juntos, sanando las heridas con el poder del vínculo que habían forjado. Se entregaron por completo, dejando atrás las sombras y los demonios que los habían perseguido.

El tiempo parecía detenerse mientras exploraban el cuerpo del otro con pasión y ternura. El deseo crecía con cada suspiro compartido, y la conexión entre ellos se fortalecía a medida que alcanzaban un clímax compartido. En ese momento de éxtasis, se miraron a los ojos, perdidos en la profundidad de su conexión. Luna sabía que, a pesar de todas las sombras de su pasado, este hombre a su lado era su ancla en un mar de tormentas.

El tomo uno de sus pechos en la boca, rodeo el pezón con la lengua y mordió ligeramente, Luna reencontro su astro ante la sensación, la ultima vez que alguien había mamado de ella de esa forma había sido su bebe, desecho los pensamientos tan prontos como llegaron, se cerro en banda a la parte lógica de su cerebro y solo sintió.

El tomo el otro pezón y le dio el mismo tratamiento que el otro, la tomo por la cintura y la volteo, alzando su trasero, sintió su aliento antes de que atacara sus labios inferiores en un beso mucho mas intimo que los anteriores,  no pudo retener el grito de placer que la atravesó cuando sintió unos de sus dedos invadirla, apretó los músculos intentado retenerlo, su lengua lo sustituyo y volvió a gemir.

El trazo lo largo de su raja deteniéndose en su clítoris, la miro, sonrosada como una flor, con un sabor adictivo, podía saborearla durante horas pensó Bestial, volvió a bajar la boca y lamió de nuevo, se detuvo en el sensible botón de placer y succiono, sintió el momento en que ella se corría y gruño mas fuerte haciéndola temblar de placer.