El dolor del comienzo

810 57 24
                                    

Eres tan inútil

Una voz resonaba con fuerza, no veía nada, se sentía mareado, todo era tan borroso ante sus ojos

No veía nada más que una extraña mezcla de matices negros y grises con ocasionales blancos, no sabía quién era

Oye, ¿Quieres... Volver a jugar?—

Poco a poco la voz fue resonando más fuerte hasta el punto en que sintió una presión en sus oídos, supuso que ante la desesperación trato de no escuchar nada

—¡¡Karamatsu!! ¡¡Oye, despierta de una vez!! —

Y así lo hizo, abrió sus ojos azules de golpe, se sentó sobre el futon, tenía la respiración acelerada y la mirada rojiza atenta en él

Ya lo recordaba, ayer habían bebido de más y ahora los efectos de la resaca se las estaba cobrando con intereses como chibita nunca lo hizo

—Ah, Osomatsu ni san, brother... Buenos días —Hablo como pudo poniendo un puño en su pecho, sentía algo extraño

—¿Ya empezamos tan temprano?—

Preguntó en un suspiro el mayor ante él, sabía de sobra que no le gustaba que actuase así al menos frente a él

—Debes estarte muriendo —Le entregó un vaso con agua y una aspirina

—Gracias, Osomatsu ni san —Le sonrió esta vez de una forma natural, no estaba su actitud sobre actuada, el habla inglés, nada, solo era él hoy, tomó la aspirina y luego encaró al primero —¿Qué paso con los demás? —

—Choromatsu fue a un concierto de su Nya chan, Jyushimatsu e Ichimatsu fueron a practicar y Todomatsu fue a trabajar a la cafetería, tienen mucha energía apesar de haber bebido tanto, eh, jaja —

Escucho la leve carcajada de su hermano con una sonrisa, momentos así eran raros, usualmente todos salían y de vez en cuando estaba así con el primero, calmados, sin tener nada que actuar o fingir

—Jajaja, ya sabes cómo son, bueno, Osomatsu ni san, dijiste que iríamos a pescar hoy, ¿no? —Se levanto con pereza buscando su ropa, el mayor ya estaba vestido así que supuso solo le esperaba

—Si, si, apúrate que se hará más tarde, ya son las 11 y sabes que a estas horas no hay casi nadie, ¡¡¡Gracias al bendito Dios y a Akatsuka sensei!! Jaja —

Ahí estaba la actitud despreocupada de su hermano mayor, lo dejo pasar, le daba cierta gracia de todas formas

Después de un rato ambos salieron con lo que necesitaban, sus cañas de pescar, el cebo y un par de baldes por si pescaban algo bueno

Era una costumbre para ellos, bueno, para el primero, el segundo y a veces el sexto quienes aprendieron a pescar gracias a su padre tomándole gusto

El tercero, quinto y cuarto nunca se vieron muy interesados en esto, a veces el cuarto por el pescado pero no más de ahí

Llegaron a la zona donde se permitía la pesca, estaban en un silencio usual, cuando venían solos no hablaban mucho

No tenían que hacerlo, ambos se sentían a gusto con el otro por lo que no necesitaban palabras para llenar el silencio

Quizá por ser los primeros en nacer no debían hacer travesuras o molestarse entre sí para tener la atención del otro, solo necesitaban estar juntos

Cada quien tomó asiento y lanzaron el anzuelo esperando pacientes

Los minutos pasaban y ninguno pescaba nada aunque no era realmente importante, solo lo hacían por gusto después de todo

—Oye, Karamatsu —

El dolor de la perdidaWhere stories live. Discover now