Prohibida

Capítulo 5: ¡Acción!

Llegó el viernes así que me vestí, tomé un café y salí hacía el estudio. Llegué y solté mi chaqueta.

-Máximus, ¿hoy grabamos?-
-Si linda ve y preparate-
...
-Acción-

-¡Auxilio!- la bestia me había dejado en un lugar muy oscuro, estaba delirando ya del cansancio necesitaba cerrar los ojos unos minutos... Cuando los vuelvo a abrir estaba todo claro, era de día. Me encontré amarrada en una cama, necesitaba escapar, tenía que encontrar a Simón. Vi una botella de cristal en la mesa de al lado y la rompí quedándome con un pedazo en la mano y con el comenzé a cortar la soga aunque me corté yo misma. Salí corriendo de aquella habitación cuando...

-¡Alexia!- me palpitaba rápido el corazón
-¿Simón, eres tú?-
No escuche más mi nombre pero a lo lejos podía ver luz fuera del bosque así que corrí hasta que vi un hombre con túnicas negras.
-¡Cobarde!- grité -¿Dónde está mi novio, que hiciste con él? Da la cara maldito-

El hombre comenzó a girarse hacia mi, un sentimiento de terror se apoderó de mi, tenía miedo de conocer quién me ha desgraciado la vida.

-¡Alexia no lo mires!- escuché a alguien gritar

Los ojos de este sujeto eran espeluznantes eran como remolinos amarillos chupandote la vida. De repente cai al suelo.
Desperté y estaba en un lugar desconocido

-Alexia mi amor que bueno que despertaste- dijo el chico
-¿Quién eres?- pregunté alarmada.
-Soy Simón mi amor, tu novio, ¿no me recuerdas?-
-¿Dónde estoy?- no recordaba nada, quién era yo o aquel lindo chico.

-¡Corte!-

-Perfecto Samantha- dijo Maximus
Sonreí, necesito un poco de agua asi que fui a buscar un poco
Maximus se me acercó...
-A ti te llevaré a Hollywood Sammy-
Estaba muy contenta por eso pero a la ves me asustó eso de perder mi vida privada no me agradaba.

-Pronto vendrá una tormenta de nieve y no necesitamos grabar mas por un tiempo estamos adelantados. Tomensé las navidades libres y los veo a todos en enero- anunció el productor. Todos se veían muy contentos por qué podrían compartir con sus familias y yo realmente solo rogaba tener a mi hermana y mi mejor amiga cerca almenos.

Salí del estudio y unos segundos después veo a alguien saludandome a lo lejos

-¡Hola Samantha, bonita...!-

Próximo capítulo:
Me movía algo