Libres

Adiós.

Todo acabó deprisa, da igual la historia que arrastrabamos. No supe ver que tenia que celebrar tu marcha. No podia celebrarlo. Sin ti he podido vivir como una niña, y me di cuenta de que el mundo no iba enserio. Sin ti me he sentido inocente, ya que te llevaste toda la culpabilidad. No lo vi, pero gané la sonrisa que murió entre los mil golpes que me diste. Desolada con los moratones, no me hacian daño, porque te amaba, y ahora me duele no haber huido antes de que todo se torciera. No quisiera equivocarme, pero creo que fuiste tu la que me destrozó, me recordaste que la vida son dos segundos, y yo no perderé mas tiempo contigo. Gracias por dedicarme una última palabra, estoy eternamente agradecida a tu adiós.