—Pero... ¿eso quiere decir que me estás utilizando?.

—No corazón, cuando te dije que fueras mi jefa no sabía sobre eso.—Mis mejillas ardian de vergüenza al escuchar como me dijo.

—¿Y la empresa se puede salvar? .—Pregunté.

—Sí, pero hay que encontrar a la persona que hizo todo esto porque tiene acceso a las cuentas de la empresa y trabajar duro para que todo vuelva a ser como antes, pero debe ser antes de que la reputación de la empresa quede en manchada con los bancos, ya que si los periodistas se dan cuenta de este fraude, las personas hablarán mal de la empresa ya que nunca hemos quedado mal con nadie.

—Buen punto, bueno me retiro, seguiré trabajando.—Salí de la oficina y vino una grandiosa idea a mi mente ¿Que tal si Ailaan salva la empresa?.

Comencé a arreglar documentos y a hacer llamadas a amigos que saben sobre estas cosas y pueden ayudarme, solo necesitaba esta semana para lograr hacer ventas a otras empresas y a mi Hacker amigo para que averiguara desde cuál  computadora hicieron todas esas gestiones.

Era la hora de salida, organice mis cosas y me dirigía a la puerta, Harry iba saliendo de la oficina.

—¿Quieres que te lleve a tu casa?.-
—Dijo Harry.

—No, gracias nuevamente.— Miré a todos lados y mi amiga ya no estaba. Debo caminar rápido para agarrar un taxi, cogí el elevador, llegué a la recepción salí del edificio para esperar un taxi y Harry estacionó su auto frente a mí, rayos, como puso ser más rápido que yo, bajó el vidrio de la ventana del auto.

—Anda Ailaan sube, te llevaré a casa.

—Bueno está bien.

Subí al auto y todo el transcurso del viaje fueron risas y historias de su vida, no conocía la parte graciosa de Harry, ya que siempre ha sido amargado,  llegamos a mi lugar de destino y detuvo el auto.

—Aguarda... ¿Cómo sabías que vivo aquí si nunca te di mi dirección .—La curiosidad invadía mi cuerpo.

—Porque una vez te seguí.—Sonrió.

—Vaya que acosador .—Se acercó a mi para ¿Tratar de besarme?, me quité rapidamente .—Bueno nos vemos y gracias por traerme Harry .—Iba a salir lo más rápido posible del auto cuando...

—Aguarda Ailaan.—Me agarró el brazo y detuvo mi salida.

NARRA HARRY

La deje en su casa y tan tímida como siempre iba a bajar rápido del auto pero la detuve, no iba a negar lo hermosa que se veía, ni mucho menos que amo como se ven las rubias pero me vuelven loco las morenas, en un segundo de descontrol de mis emociones me acerqué a ella para tratar de besarla pero reaccionó de la manera más brusca y me alejé, debía reconocer que su aroma y belleza me traían hipnotizado.

—Gracias por traerme a casa Harry.—Dijo ella, su timidez era tan notable que me causaba gran ternura.

—No debes agradecer Ailaan, nos vemos.—No quería despedirme de ella pero era necesario, no quería asustarla más de lo que ya estaba. Sin decir nada más entró a su casa y yo comencé a conducir el auto en dirección a la mía .

Al llegar abrí la puerta de mi acogedor hogar y como de costumbre me recibió mi perrita Charlotte, soy un gran amante de los animales pero es una de las cosas que nadie sabe, en la compañía debo ser alguien diferente, alguien que se toma su trabajo enserio, alguien que debe ser respetado por todos, pero en cambio en casa puedo ser yo.

¿MI JEFE ME INTIMIDA? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora