El chico de los arcoíris (l.s) [TERMINADA/SIN EDITAR]

10.

                 

Estos días no he podido dejar de pensar en todo, es como si fuera una nueva persona. Quizás por el hecho de que por fin me acepto a mí mismo, o quizás es gracias a Louis.

La última vez que hablé con él fue el día que nos besamos, el día que mi nuevo yo nació. Creo que de alguna manera a él le sucede lo mismo. Ese día fue algo emotivo para ambos, ese día nos besamos, y nos besamos, y nos besamos... No miento, acaba de florecer una sonrisa en mi rostro al recordarlo.

Louis no me quiso decir quien le disparó, ni por qué, pero tampoco insistí mucho, ya me había revelado bastante de su vida personal, cosas que dudo que se las haya contado a alguien más.

Luego de que casi me atrapan en el hospital en la habitación de Louis, no he vuelto a ir, en parte por vergüenza, por otra parte no deseaba molestar a Louis, y él me pidió que no me molestara en ir, que le darían el alta en una semana.

Y aquí estoy, en la cafetería, esperando a que Louis llegue. Nos quedamos de juntar en este lugar la semana pasada.

La mesera me dijo que Mónica ha sido despedida, no me dijo la razón de su despido, simplemente se dio media vuelta, ignorándome completamente.

Unos minutos más tarde veo al chico atravesar la puerta de la cafetería, me observa un segundo, sonríe y camina hacia mí. Me levanto de mi asiento para recibirlo con los brazos abiertos.

-¿Cómo estas, Harry? – Me pregunta al llegar a mi lado, no le respondo, simplemente lo envuelvo con mis brazos y respiro su dulce fragancia. – Te extrañé muchísimo. – Me dice.

- Yo también. – Respondo, me duele el rostro de tanto sonreír. Nos miramos a los ojos unos segundos, ambos sonreímos.

- ¿Te puedo besar? – Me pregunta luego de unos segundos, ambos nos sonrojamos, ambos sonreímos. No le respondo, solo me acerco torpemente a sus labios y le doy un corto y dulce beso.

- Sentémonos. – Le ofrezco, aun sonrojado. Este me hace caso.

- ¿Cómo te has sentido? – Me pregunta.

- Eso yo te lo debería preguntar a ti. – Dije, aun sonriendo, Louis ríe.

- Bueno, yo me siento bien, algo adolorido, pero bien. – Me respondió.

Mantuvimos silencio por un momento.

-¿Qué es lo que pasa? – Me pregunta, quizás nota mi expresión de preocupación.

- Dime qué pasa. – le imploro. – Dime qué es lo que sucede, quién te quiere hacer daño, por qué te quieren hacer daño. – Louis se nota tenso desde que comienzo a hablar, despega su mirada de la mía y su sonrisa desaparece.

- Es complicado. – Se limita a decir.

- No, lo dudo, por favor Louis... Yo te puedo ayudar, hare lo que sea necesario, nos podemos ir juntos y... -  Comienzo a decir, pero me interrumpe.

- No. – Dice. – No puedo, no quiero arruinar tu vida, solo... No puedo.

- Pero, Louis...

-No.

Y eso fue todo lo que hablamos durante el desayuno, pedimos la comida (Como siempre, Louis pidió la mitad del menú) y luego salimos a caminar.

-¿A dónde quieres ir? – Pregunto para romper el hielo.

- No lo sé. – Dice de mala gana, me paro en seco y lo tomo por el brazo para detenerlo. El chico se queja.

- Te amo. – Le comienzo a decir. - ¿Eso no es suficiente como para que confíes en mi?

- Es complicado. – me dice.

-Lo dudo. – Le respondo firmemente. Louis no me responde, solo se suelta de mi agarre. – Te puedo ayudar, si quieres puedes vivir conmigo para que esas personas no te vuelvan a molestar.

- No es así de fácil. – dice.

-¡Mierda, claro que sí! – grito, ya aburrido de que no me escuche, de su inconsecuencia, no quiero que le suceda nada, no quiero que le pase algo malo. Louis solo me mira, sin decir nada. –Ven conmigo, no es una gran casa, pero podemos vivir. – Insisto. – Y si te siguen molestando, nos vamos juntos a otro lugar.

- Te amo. – Me dice. – Y me da terror que algo te pueda pasar por mi culpa.

- Entonces me entiendes a la perfección. – respondo, él sonríe.

- Eres una persona difícil.

- No más que tu.

Louis no aceptó vivir conmigo, aunque si pasar la noche, quizás solo lo hiso para dejarme dormir tranquilo.

-... Entonces yo le dije "¿De qué estás hablando?". –  Louis termina de contar su cómica historia, ambos reímos. La estamos pasando realmente bien, pedimos algo de pizza para cenar y pasamos la tarde entera hablando de cosas carecientes de sentido.

Ambos nos recostamos en la cama, sin dejar de reír.

-Me encantas. – Me dice Louis. – Y me encanta ser tan cursi al estar contigo.

- A mi me encanta que seas tan cursi al estar conmigo. – Le digo, lo miro a los ojos y lo beso.

- ¿Alguna vez besaste a otro hombre? – pregunta de la nada, yo niego con la cabeza. – Ni yo... Es algo que solo lo supe, ¿Sabes?

- Te entiendo. – Le digo, comienza a acariciar mi rostro con ternura, aunque con algo de melancolía en sus ojos. - ¿Te pasa algo? – pregunto.

-Nada, solo es que... hay momentos que desearía que duraran toda la vida. – Me dice.

- ¿Cómo cual? – Pregunto.

- Como este, o como cualquier momento junto a ti...

- Bueno, podemos hacer que duren para siempre, ¿No? – Pregunto, Louis no responde, solo me besa, quizás para evadir el tema, quizás este beso significa más de lo que creo.

Hi! ¿Como están?

Me acabo de dar cuenta de que quedan menos capítulos de los que creía :c

No olviden pasarse por mi nueva historia, "GRAVITY"

Siganme en instagram: @)FUCKTROYE
Agréguenme a snap: @) Fda_fuenzalida

Duda existencial: ¿De dónde son?

All the love.