Capítulo 01

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Me hallaba en una reñida pelea en contra de quiénes creí mis hermanos, traicionada por la sangre. Siempre lo esperé de ellos. Golpe tras golpe, bloqueo tras bloqueo, y si, una que otra trampilla, porque ¿Qué batalla lo es?

—¡Prueba el acero de mi espada! —bloquee a tiempo la estocada de su espada haciéndome trastabillar unos pasos. Me detuve.

—¿Estás molesto por algo? Porque siento que así es—grité bajando la espada pero aun conservando una pose defensiva.

—Tu sabes lo que hiciste —Percy se detuvo con Jasón secundándole. —No te hagas la que no sabe. —

—¡Pues no se! ¿Debería? —Rebatí a sus argumentos—¿No crees que si supiera ya te lo habría echado en cara?

—Es cierto... per

—Dejen sus peleas tontas a un lado, Aqua te llaman en la Casa Grande. —vimos a Annabeth alejarse mientras revisaba algunas cosas en una libreta.

—¿Peleas tontas? Ya verá, voy hacer que se arrepienta de haber dicho eso. —Percy sonaba indignado mientras iba detrás de Annabeth.

—No va a durar mucho—dije viéndolos a lo lejos con Jasón a mi lado asintiendo.

—No puedo estar más de acuerdo.

Troté hasta la Casa Grande pidiendo permiso al entrar, esperando ver a Quirón y con suerte a Dionisio, pero me encuentro con los antes mencionados y un hombre grande, muy grande, más bien gigante... bueno, tomando en cuenta el tamaño de los minotauros y los ciclopes, este hombre los asemeja en altura, pero para mí, que soy un ser humano medio mortal minúsculo, lo veo gigante. Parezco un bonsái a su lado.

—Señor Q, Dionisio, desconocido, ¿En que los puedo ayudar? —dije caminando hacia ellos.

—Señorita Seller tome asiento, tocaremos un tema un tanto delicado, ha llegado la hora de que sepa sobre sus raíces. —Quirón me invito a tomar haciendo con la preocupación tiñéndose en su voz.

—¿Raíces? ¿No me digas que soy descendiente de la Reina de Genovia? —aunque se entre notaba el sarcasmo en mi voz también podía notarse un deje de inseguridad. Inseguridad sobre si quería saber lo que estaba por enterarme.

Es que me lo imagino, Aqua Antonia Thermopolis Seller Renaldi.

—Solo siéntate y escucha Bárbara. —Dionisio rodó los ojos mientras bebía un sorbo de su refresco haciendo vanos intentos de convertirlo en vino.

—Esta vez no estuviste ni un poco cerca Dionisio. Nada cerca. —con una falsa decepción tomé asiento esperando a que me soltaran la bomba, porque estaba segura de que iba a serlo, los pocos años que tengo dentro de la vida de un semidiós he notado que nada, absolutamente nada, es simple.

No por nada tenemos un pino de Thalia.

—Un gusto en conocerte Aqua, yo soy Rubeus Hagrid, guardabosques de Hogwarts. —el grandote hombre, ahora llamado Hagrid, se presentó con una sonrisa amable y cálida mientras rebuscaba algo en su abrigo.

—Lamento mi ignorancia pero, ¿Qué se supone que es Hogwarts?

—Hogwarts es la mejor escuela de magia y hechicería de Escocia y del mundo. —dijo Rubeus sacando de su abrigo una carta con una gran "H" en el sello. — y tú tienes una plaza en ella.

—Disculpe ¿Qué? —Parpadee rápidamente antes de enderezarme—no voy a discutir sobre la magia y eso, tomando en cuenta mi posición, la pregunta aquí es ¿Por qué yo tengo una plaza en esa escuela?

»Tal vez se equivocaron de chica y buscan a Lou Hellen. Tranquilos, a cualquiera le pasa, no sientan vergüenza, nuestros nombres no es que se parezcan mucho pero suele pasar. En realidad no, pero puede pasar.

Una Nueva Ley En Hogwarts | Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora