Capítulo 18 (Múltiple POV)

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¡¡¡CASI 9K DIOS MÍO!!!

¿Qué mejor que celebrar casi los 9K con un capítulo encabezado por un GIF de Jake?


Victoria POV.

Habían pasado dos semanas, y Jake seguía en un puto coma. Habían conseguido salvarlo, pero los médicos me dijeron que ese disparo dejaría secuelas en su sistema nervioso para toda la vida.


Matt y yo habíamos ido todos los días, al igual que el padre de Jake, que para variar, era exactamente igual que él y me había contado parte del pasado de su hijo, con algunos argumentos de Matt. Y joder, me parecía realmente terrible por lo que esta familia había tenido que pasar.


Hugo, el padre de Jake, me había contado que tras el divorcio con Elizabeth cuando Jake tenía diez años las cosas les habían ido bien, pero según él, su exmujer siempre quiso verle mal, así que cuando ella consiguió un buen puesto de trabajo en una empresa estadounidense y mandó a la suya al traste, dejando a Jake y a él en la bancarrota, ya que Jake se había quedado con él, diciendo que no quería saber nada de una mujer que le había abandonado. Él odiaba a las mujeres, él nos odiaba.

Menos mal que ya no.

Coincidí con mi conciencia. Bueno, Hugo me dijo que a raíz de eso Jake comenzó a entrenar como loco, justificándose, y Hugo le apoyó a tal punto que cuando Jake dijo que iba a entrar en la policía, él fue, con sus últimos ahorros el que pagó las pruebas de Jake.


Desde entonces, él era un policía de la policía nacional secreta brasileña, ya sabéis, de esos que dan la vida por otras personas y que nadie sabe quienes son, por ende, no pueden hacer vida fuera de ese trabajo. Pero maldita sea, eso significaba que no podía tener pareja, ya que nadie, absolutamente nadie debería saber su identidad. Sólo Matt, Hugo y yo lo sabíamos.


Cuando Hugo me contó eso comencé a llorar, ya que eso significaba que no podría estar con él, no podría ya que él no podría hacer una vida normal debido a su maldito trabajo. Joder, su vida estaba en constante peligro y aún así yo no podía dejarlo ir. Y eso me estaba haciendo llorar aún más fuerte ahora, sentada al lado de una camilla, donde había un chico, que como bien había sabido desde un principio cuando me involucré con él, nunca sería mío.


Jake's POV.

Alguien lloraba, pero yo sólo veía completa oscuridad. Anoche me habían disparado, y no podía moverme, notaba que los brazos me pinchaban, pero ahí estaba yo, tirado en medio de calle, sin nadie a mi alrededor. Ni Rob, ni Matt, ni ese hijo de puta que me había hecho desaparecer de este miserable mundo sin darme lugar a despedirme de lo único que había conseguido alegrarme la vida desde hacía años, pero no podía, ella estaba a más de diez mil kilómetros, en París.


Abrí los ojos al instante, la luz de una lamparita de mesa era lo único que la iluminaba, y además de eso, podía escuchar a alguien llorar, pero el cuerpo me dolía horrores. Miré como pude un poco a mi alrededor. Estaba en una habitación de hospital, y una máquina enfrente de mi señalaba mis pulsaciones, eran tranquilas, demasiado tranquilas.


Giré el cuello para ver quien era la persona que lloraba a mi lado y gruñí de dolor. Mierda, dolía horrores. Cerré los ojos con fuerza y al abrirlos, pensaba que había muerto. Victoria me miraba fijamente con los ojos llenos de lágrimas, cuando mi mirada conectó con la suya, ella lloró aún más.

No llores, me mata verte así.

Quise decir, pero mi voz no salía.

- No vuelvas a darme un susto así - Murmuró ella, sin tocarme, apoyando sus codos en la camilla del hospital en la que estaba tumbado - Nos tenías muertos de preocupación - Lloró aún más - Tu padre, Matt..

- Lo siento - Mi voz salió ronca, muy baja, la garganta me quemaba al hablar, maldita sea.

- Pensaba que no volvería a escuchar tu voz - Sollozó - Cuando dijeron de desconectarte, tu padre literalmente se puso de rodillas delante del doctor, llorando para que no lo hicieran.


Traté de sonreír, era una escena graciosa, si no fuese por que era por que yo estaba mal y él me necesitaba. No podía abandonarle.

- Escuché el disparo en la llamada de hace semanas...

- ¿Semanas? - Tosí y ella palmeó mi espalda.

- Sí, hace semanas que estás aquí - Dijo ella, sorbiendo por la nariz - No vuelvas a poner tu vida así en peligro - Me pasó un vaso de agua.

- Lo hice por Matt - Dije tras beber, me sentía mejor y la garganta ya no quemaba tanto.

- Él estaba igual de muerto de la preocupación que nosotros, idiota - Comenzó a llorar de nuevo.

- Vic, no llores más - Traté de mover mi cuerpo, pero fracasé, me dolía una barbaridad todo, pero ella se acercó y apoyó su cabeza en mi hombro, dejando de llorar.

- Lo siento - Susurró - Pero, por favor, prométeme algo.

- Lo que sea - Murmuré.

- Prométeme que no volverás a poner tu vida en peligro así.

- No puedo prometerte algo que no sé si será cierto, Vic.

- Por favor - Dijo, mirándome de frente.

- Prometo hacer lo que sea por despertarme contigo al lado y no bajo tierra - Hice una mueca y ella se acercó y me besó.


Que me matasen si era egoísta por elegir mi felicidad antes que la de mi padre, pero juraría por lo que fuese que haría lo que sea para estar una vida al lado de Victoria, ya que lo nuestro por fin había dejado de estar prohibido.

ProhibidoWhere stories live. Discover now