Al terminar cada grupo se fue a su respectivo salón, los mas pequeños a la derecha y los más grandes a la izquierda.
El pequeño Nath se fue hasta atrás de la fila como costumbre, pues le daba pena ir adelante. Apenas entró a su salón se sentó en la única banca que sobraba, junto a sus 2 amigos.
El primero es un niño de 7 años de nombre Brayan, oji-café, cabello color chocolate oscuro, de piel clara y apenas superaba al tomate por 3 cm. Era de una personalidad algo extrovertida; le fascinaba el fútbol y era amigo de todos.
Su segundo amigo se llamaba Juan, era algo diferente pero siempre hacia que la gente quisiera conocerlo más. Su cabello era negro como la noche y sus ojos de color café oscuro, piel morena y era el más alto de los tres por lo que le ganaba por una cabeza a nuestro pequeño pelirojo, igual jugaba fútbol pero por unos problemas en la cadera muy rara vez jugaba pero lo hacía muy bien.

Llegó el receso y todos salieron corriendo hasta la maestra. Pero cuando Nathaniel quizo salir un grupito de 3 niños de su salón se le acercaba maliociosamiente, apenas estuvieron cerca lo empujaron y a consecuencia de eso se le cayó su libreta de dibujos mostrando uno donde aparecía junto a sus amigos. El líder del grupito tomo el cuaderno y comenzó a reír de manera desenfrenada.

Líder: ¡Miren estas idioteses! ¿Acaso piensas qué son tus verdaderos amigos?

Nathaniel: Por favor Lenay dejame en paz

Chico 1: ¿Y qué si no lo hacemos? -lo miró desafiante-

No contestó

Chico 2: ¡Pero si tiene miedo! ¡Es una completa gallina!

Lenay (líder): Es hora de darle una lección para que se le quite el miedo...

Nath: ¡Por favor n-! - no logró terminar de hablar pues le habían dado una cachetada, acercó su mano en su mejilla mientras se aguantaba sus lágrimas.

Chico 1 y 2: ¡Quiere llorar! ¡Quiere llorar! ¡Quiere llorar!

Lenay: Vamonos, que nos perdemos nuestro apreciado recreo - y se retiraron sin más que decir.
El pequeño tomate al ver que ya no estaban dejó salir aquellas lágrimas adoloridas mientras que contenía un grito. Creía que nadie lo descubriría, pero de un momento a otro entró su maestra que al verlo se le acercó para ver que le pasaba.

Maestra: ¡Nathaniel! ¿Estás bien?

Nath: s-si maestra

Maestra: ¡Por dios! ¿¡Quién te hizo esto?! - dijo la maestra mientra le levantaba la cara para observar su mejilla derecha donde le habían dado la cachetada. Era una marca grande.

Nath: n-no se preo-preocupe maestra, le pi-pido que me deje s-solo

La maestra sin más remedio dejo al chico ahí para que pudiera desahogarse, pero aún así no podía estar tranquila pues sentía pena por el chico, ¿Quién era capaz de pegarle a alguien tan adorable y respetuoso como él?

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Pasaba cada vez más el tiempo y los abusos eran más frecuentes, la maestra no volvió a preguntarle quien le hacía aquel maldad y sus amigos mucho menos... ¿Acaso no les importaba? Su madre ni le hacía caso, al grado que una vez se olvidó de él en la Iglesia durante casi toda la tarde, por suerte la casa de su abuelita materna le quedaba cerca y fue hacia ella, aunque terminó siendo castigado por irse de la entrada de la parroquia aún sabiendo que los sábados en la tarde es cuando había más borrachos en la calle. Su padre siempre trabajaba por lo cual no tenía tiempo para él pero si para sus hermanos y para su mamá, sus hermanos siempre lo menos preciaban y golpeaban, la mayoría de las veces decían que tenía retraso mental, que era un error, que no era normal, que era un jodido afeminado, entre otros insultos. Pero a pesar de eso nunca se dió por vencido y siempre le vió el lado positivo de las cosas gracias a su abuelita materna quien le tenía mucho aprecio ya que siempre lo aceptó tal y como es, pero lamentablemente ella falleció cuando tenía 14 años también por una de sus tías quien lo cuidaba casi a diario durante toda la tarde y por su otra tía por la cual desarrolló su pasión por el dibujo pues ella siempre le compraba libretas y cientos de colores.

Pero las cosas cambiaron bruscamente, pues lo perdió todo, se quedó solo, sin compañia alguna, ese sufrimiento lo cambió, se volvió tímido y desconfiado, tenía miedo de las personas, se expresaba por medio de sus dibujos, pues era lo único que le quedaba. Uno de los hermanos de su papá lo adoptó y lo crió como si siempre hubiera sido su hijo.

*Fin del Flashback*

Pov Adrien

Me quedé sin palabras, no podía creer lo que me había dicho, nunca creí que le hayan pasado cosas así. Salí de mis pensamientos cuando lo escuché llorar, él miraba hacía el suelo mientras que varias lágrimas salian de su rostro, cubriendolo, sus ojos se cristalizaron por lo cuál se notaba más el bello brillo que poseía, sin pensarlo dos veces lo abrazé, quería transmitirle confianza, aquella que no sentía desde hace mucho tiempo, enseguida correspondió mi abrazo y su llanto aumento, me destrozaba el corazón verlo así.

Adrien: lo siento mucho...

Nath: n-no te preo-preocupes

Adrien: ¿Cómo quieres que no me preocupe, si sigues llorando? Me vas a hacer llorar - y no mentía, pues mis lágrimas comenzaron a salir.

Nath: de-dejaré de llorar si te c-calmas - observé como se tranquilizaba y me sonrió, su sonrisa era bella.

Adrien: Está bien, tomate. - me sequé las lágrimas y le dí un beso en su frente. Sentí que su rostró ardía. Se veía tan adorable >u<

Pov Nath

Lo miré a los ojos, eran de un bello verde esmeralda con un suave toque amarillo, mi cara ardía por aquel pequeño beso. Me sentía bien, ese sentimiento de confianza y amor que había desaparecido regresó después de tanto tiempo. Me seguía abrazando pero nos separamos cuando escuchamos que la puerta se había abierto.

Director: El castigo terminó, tomen sus mochilas y vayansa sus casas que ya es de tarde.

Nos levantamos, salimos, cada quien tomó sus cosas y nos dirigimos a nuestros hogares. Durante el todo el trayecto nadie habló, pasamos por la panadería de los padres de Marinette pero se encontraba cerrada, seguimos caminando y Adrien se detuvo frente a una mansión, tocó un timbre y salió una cámara.

???: Joven Adrien, ¿Por qué a llegado a está hora? -preguntó una voz femenina.

Adrien: Es una larga historia Nathalie, cuando entre te cuento.

Nathalie: Tiene suerte que su padre no esté. - apenas dijo eso la cámara regresó a su lugar y las grandes rejas (eso son ¿no?) se abrieron.

Adrien: Adiós Nath, te veo mañana. - y entró-

Nath: si, adios... - seguí caminando hasta que llegue a mi pequeña casa, entré y me dirijí a mi cuarto - oh mi dulce cama ¿me extrañaste?... - apenas estuve cerca de mi cama me tiré en ella y caí dormido, pues mañana será un nuevo día.



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¡Nueva actualización mis pequeñas patatas! Bv

¡FUERON ALREDEDOR DE 1960 PALABRAS; NUEVO RECORD!

Lamento la demora pero como pueden leer puse mucho esfuerzo en este capítulo. Además que en mi mente tengo la tercera guerra mundial por ciertas cosas y lamentablemente volví a caer en depresión pero es peor que la otra vez. Aunque trato de no demostrarlo en mi escuela porque no quiero que se preocupen por mí.
Por cierto, ¡ME LE DECLARÉ AL NIÑO QUE ME GUSTA, LAFQERASDADSLROAUNDÑRIAGNEKAAFKSUEAJKBANEOIAGNLAJU! -convulsiona y muere-

A causa de un pequeño "incidente" comenzé a escribir poemas y no se si les gustaría que creará una historia donde las suba. Ustedes deciden, incluso subiría el poema que le escribí a mi fideo xD (me dijo que está bonis >u<)

Espero que les haya gustado este cap, esperaré sus votos y comentarios.

Sin más que decir: ¡SAYONARA!

~Patata~

¿Esto es Amor? (Adrien/Chat Noir x Nathaniel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora