Love Race (Marc Márquez)

"Capiítulo 21: Declaración de guerra"

El sonido de la práctica de moto tres se escuchaba rugir por todo el circuito, no dejaba de ser sensacional y dejarme con la piel de gallina al escuchar esos motores y ver la velocidad; sabía que luego sería el turno de Marc para probar su moto junto a Dani, mire el cielo de Jerez y el clima estaba bastante extraño ya que había unas cuantas nubes grises que tenían ganas de molestar pero por las dudas había llevado un abrigo, aparte llevaba puesto una calza de color negro con una remera color salmón de mangas tres cuartos y suelta, era sencillo y cómodo para poder andar todo el día allí.

Llegue a los boxes de Repsol para saludar a sus pilotos, Marc estaba concentrado en su silla que se veía cómoda que me dije a mí misma que algún día me sentaría allí en cuanto se descuidara; me asome despacito por los costados del box para asustarlo pero en ese momento se levantó, pensé que se dirigía a mí pero no que me quede con la broma a medias, esa sonrisa que tenía dibujada en su rostro fue dedicada a otra persona, a Helena que había logrado entrar al circuito, en ese momento volví a quedarme sin habla e incluso intente tomarlo de la mano pero no llegué a hacerlo al sentir que no quería que se fuera con ella, Dani se había percatado de mi presencia y me tomo del hombro para darme empujones hasta llegar a donde estaban los otros dos riendo.

- Oye Marc, tú novia te vino a desear la buena suerte- lo saludé con una sonrisa forzada de los nervios cosa que ya no debía sentir hace mucho pero a la vez Dani no me ayudaba para nada.

- Que tierna eres Roxanne-me dijo Helena con ese sarcasmo y envidia que se notaba de aquí a la China y más con pequeñas risitas de niña delicada, incluso estaba mejor vestida que yo con ese vestido ajustado al cuerpo aunque era para llamar su atención, Marc en cambio me dio el chocolate de todos los días frente a ella y sonreí por el simple hecho de notar que me prefirió en ese momento tomándolo con gusto hasta lo abrí y lo comencé a comer frente a ella por lo enojada que hasta compartí un poco con Marc que me miraba con una expresión de confusión; yo estaba a punto de tomar su muñeca para ponerle una pulsera cuando terminé de hacer aquella escena hasta que yo misma me avergoncé, pero justo vino su padre para llevarse a ambos pilotos dejándome con la ex, me miro a los ojos, era como si hubiera cambiado de modo tierno a modo malvado

-No creas que por un chocolate Marc ya es tuyo, ésta es una declaración de guerra- luego de esas directas palabras se fue, pero no sentí miedo alguno, tampoco iba a demostrárselo pues yo era quién tenía ventaja, a pesar de que lo nuestro no fuera real lucharía para no dejar que ella lo arruinara y por lo que sentía por él.

Decidí ir en busca de Alex para ver juntos las prácticas, iba dando saltitos cual niña hasta que logre llegar al box de Estrella Galicia, allí también se encontraba Tito Rabat que me saludo con un movimientos de manos y una cordial sonrisa que sin duda le correspondí pero no sin antes de preguntarle por el menor y darle una pequeña bolsa de caramelos que había llevado a las escondidas en mi cartera; me dijo que estaba tomándose algunas fotografías con unos fans, en cuanto llegue a donde me habían indicado, desde lejos lo salude y él vino hasta donde yo estaba dándome un abrazo que me levanto que por ser pequeña mis pies no tocaron el suelo.

- Ven vamos a ver las prácticas- tomo mi mano mientras el llevaba una gorra y unas gafas oscuras, a pesar de que estaba con su mono azulado combinado llamaba la atención en cuanto fuimos a unas gradas, las personas no dejaban de vernos ni mucho menos de tomarle fotos a Alex, era gracioso que no podía dejar de reír- ¿Lo viste?- me pregunto y asentí- ¿Se lo diste?- negué con una sonrisa.

- Helena estaba con él- suspire mirando hacia la pista viendo pasar a todos los pilotos que mandaban textos por la noche solo para molestarme, Alex le sorprendió un poco lo que le dije.

- Es extraño que ella venga, Marc nunca la traía a las pistas, no mezclaba su trabajo con su relación, aunque contigo es diferente- me sonrió chocando su cabeza con la mía para que me animara.

-Es diferente porque soy usada para cuidar la imagen de tu hermano Alex...-fruncí un poco el ceño pero luego se me pasó quedando con una expresión de cierta tristeza en mi rostro- ¿Crees que aún sienta algo por ella?

- No lo creo, después de todo ella lo dejo, en más el ama solo a sus motos- reí por lo último, luego de esa charla nos dedicamos a ver el resto de las Free Practice, en aquel momento Marc venía quinto y Lorenzo primero seguido de Valentino, luego el tablero cambio de repente con el piloto de Repsol Honda segundo. Cuando terminó nos levantamos para ir a los boxes, yo debía correr si quería estar al lado de Marc como novia, me despedí de Alex porque pronto sería su turno; su padre me lo había ordenado que después de cada carrera en cuanto finalice yo debía estar para responder algunas preguntas si se acercaban los periodistas, la relación con su padre había llegado a ser un poco mejor que al principio. Corrí lo más que pude esquivando a los fanáticos, pero en cuanto llegué, esa chica estaba ocupando mi lugar al lado de Marc y él sonriendo "¿por qué?", en ese instante al ver esa escena sentí angustia, era de no creer, él se percató de que lo miraba de lejos pero salí corriendo, lo único que sabía era que había llegado hasta los motor home de las demás marcas, eran grandes y coloridos; en mis manos tenía la pulsera que quería darle y comencé a llorar sin sentido o tal vez si lo tenía, hasta mi maquillaje se había corrido por todo mi rostro y mis manos comenzaron a temblar.

- ¿Por qué lloras?- escuche esa voz familiar frente a mí, era Jorge Lorenzo casi todo sudado después del entrenamiento, no supe si en ese momento era la persona indicada para ver.

- P-Por nada-me seque en cuanto lo mire a los ojos, "lo que me faltaba" me dije.

- ¿Fue Márquez?- al parecer cuando dijo eso le molesto pero pudo deducirlo de inmediato, había adivinado y yo no era buena ocultando cosas, me abrazo un poco fuerte y me palmeo la cabeza cual mascota, era otro que no sabía tratar a una chica y eso que él también había estado con alguien antes pero logró calmarme que por impulso llegué a corresponder aquel abrazo porque necesitaba uno si lo tenía que admitir, en esa escena dos personas por diferentes direcciones venían, Valentino que nos vio muy sorprendido y Donato por su lado también.