Ride | Harry Styles

Ride. {Harry Styles Fan facción}

Molly Lexington es una chica de dieciocho años que lleva un año en una casa de adopción. Sus padres murieron cuando ella tenía dieciseis años. En esos tiempos ella no tenía a nadie, solo al único amor que tuvo, Daniel. Él era un chico de veinte años, que después de unos meses de estar saliendo él se convirtió en un drogadicto y llevó por ese camino a Molly. Ella no tenía a nadie más, no podía decirle que no a nada porque le asustaba el hecho de quedarse sola. Hasta que un día él le agredió fisicamente, ella se fué de la casa donde vivia con su novio. Estuvo muchas noches durmiendo sola, en la calle, hasta que los servicios sociales la llevaron a una casa de adopción.

Después de esos tres años ella pensaba que nadie iba a adoptarla, que pasaría allí los pocos meses que le quedaba para cumplir los dieciocho, pero su sorpresa empezó cuando una mujer morena jovén la adoptó. La segunda sorpresa fué cuando ella pensaba que sería la única hija de esa mujer, pero no, cuando llegó a esa casa se dió cuenta que esa mujer tenía un hijo. Harry.

Harry Styles es un chico de diecinueve años tatuado por los dos brazos y por gran parte del pecho como Molly. Él es el típico mujeriego, antipatico y que solo se preocupa en ir de fiesta en fiesta. Todos sus amigos son igual que él, solo juegan con las chicas.

Aunque ellos quieren dar a entender que no se gustan, ellos saben que eso no es verdad. A ella le daba miedo pensar que podía volver a pasarle lo mismo que con su anterior novio, ya que Harry tenía pinta de ser el típico chico malo que no se enamora de nadie. Ellos piensan que nunca podrían estar saliendo porque no se soportan, pero a veces las cosas pasan sin pensar.

Yo estaba en el invierno de mi vida, los momentos con mis padres fueron los únicos veranos. Por la noche me quedaba dormida con visiones de mí misma llorando, dos años seguido de estar en un agujero sin final. Y mis recuerdos de ellos eran las únicas cosas que me sostenían y mis únicos momentos felices reales. Yo era una chica lastimada, que una vez tuvo el sueño de ser más fuerte que sus miedos, pero después de una serie de eventos desafortunados vi mis sueños truncados y divididos como un millón de estrellas en el cielo por la noche. Pero de verdad no me importó, porque yo sabía que se necesita conseguir todo lo que siempre quisiste y luego perderlo para saber que es la verdadera libertad. Cuando la gente que conocía se enteraba de lo que había estado haciendo, de como había vivido, me preguntaban el por qué. Pero no sirve de nada hablar con una gente que sabe lo que es tener un hogar, ellos no tienen idea de lo que es buscar seguridad en otras personas por un hogar donde poder recostar tu cabeza. Siempre he sido una chica inusual, mi madre me decía que tenía un alma de camaleón, sin brújula moral que apunte hacia el norte, sin personalidad fija, sólo una indesición interior que era tan ancha y tan vacilante como el océano. Y si dijera que no tenía intención de convertirme de esta manera estaría mintiendo porque yo nací para ser otra mujer, yo no pertenecía a nadie, ni pertenecia a todos. Una mujer que no tenía nada, que quería todo, con un fuego por la experiencia y una obsesión con la libertad.