14° |Tirados en el césped|

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Esto es una estupidez, digo, ¿Mañana tiene que ir a clases, no?

Decido ir a un parque que se encuentra muy cerca de mi casa, lanzarme en su césped y quedarme un rato allí suele reconfortarme, debo confesar que este lugar me ha gustado desde que tengo memoria, mi madre solía llevarme cuando era pequeña y quería estar sola porque nadie viene aquí nunca.

Me adentro al parque, cabe mencionar que es grande y solo está lleno de plantas sin ningún lugar para sentarse, pero está bien para mí. A lo lejos diviso a una persona.

Extraño, como ya dije nadie viene aquí.— ¿Qué haces aquí? —pregunto al darme cuenta de quien es esa persona, el chico que llevo buscando desde hace un buen rato.

      —Solo...estoy pensando —responde acostado sobre el pasto mientras observa el cielo con las manos en su cabeza, imito su posición poniéndome a su costado.

      —¿En qué?

      —En nada —calla por algunos segundos—. Belly —giro mi cabeza en dirección a él—, siempre quise saber ¿Por qué tus gustos son diferentes al de las demás chicas? —esa estúpida pregunta.

      —No lo sé, muchas chicas incluyendo a mis amigas solo hablan de cosas estúpidas...a veces me pregunto porque hacer eso les entretiene tanto.

Se queda en silencio y comienza a arrancar hojas del césped, inconscientemente.— Te gusta una chica, ¿Verdad? —digo fingiendo no saber nada, fijándome en sus actos, suele hacerlo cuando está nervioso, empieza a jugar con cualquier objeto que está a su alrededor.

      —¿Por qué dices eso? —me observa.

      —Actúas como un tonto ¿Quién es?

      —No la conoces Belly —vuelve a observar el cielo.

      —¡Entonces lo admites! —grito.

      —Shh...silencio Belly 

      —Como si nos fuesen a escuchar las plantas...¿Cómo se llama?

      —Celeste —habla rápido apenas termino mi pregunta, mentiroso.

      —Me gusta su nombre —finjo inocencia— ¿Ella sabe que te gusta?

      —No, es...lesbiana —tarda en decir la última palabra, como si al hacerlo sintiera algo negativo.

      —¿Ella te lo ha dicho?

      —No, pero muchas personas creen que es así, además...muchas cosas concuerdan.

      —Eres un tonto, ¿Cómo estás tan seguro de que es así? Son solo cosas que las personas inventan.

Suspira— además nunca ha tenido novio.

      —Yo jamas he tenido novio y no soy lesbiana, idiota —necesito que te quede más que claro.

      —¿No lo eres? Me comentaron lo del rumor

      —Y lo creíste 

Calla otra vez, hasta que se atreve a romper el incómodo silencio— ¿Quién te gusta?

      —Una persona —respondo

      —Ya lo sé, pero ¿Cómo se llama?

      —Como le pusieron sus padres.

      —Y ¿como le pusieron sus padres?

      —Un nombre

      —¿Cuál nombre? —pregunta un poco mas rendido.

      —No lo sé...no te importa —respondo burlándome de él.

      —¡Belly! —se queja, río

      —Lo siento no te diré, es una promesa, prometí no contarle a nadie nunca, jamás rompo las promesas y eso lo sabes muy bien...cambiando de mi tema al tuyo, te ayudaré a confesarte a esa chica quieras o no.

      —No, gracias no quiero que me rechace como tú lo hiciste con los cinco chicos.

      —¿Quién te contó lo de los chicos? —aunque lo sé muy bien, me recordó lo que escuché arriba del árbol.

      —Na-nadie.

Suspiro profundo— Sé perfectamente que fueron ellas...están muertas.

¡Solo soy diferente!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora