Capítulo 18: ¿Boda? Boda.

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Narra Alex

-¿Entonces al entrar en la casa de tu padre viste a la mejor amiga de tu madre y te soltaron ese bombazo?- Eric asintió. Al parecer estaba bastante afectado. Acababa de descubrir con veintiún años que su padre le había sido infiel a su madre, yo si fuera él estaría aun peor.-Siento de verdad que tengas que pasar por esto, estoy segura de que es muy duro y frustrante.-

-Lo es...- Me cogió la mano y se quedó observando nuestras manos entrelazadas.

-Eric, puedes contarme lo que sea, de veras.- Me miró y me dedicó una débil sonrisa.

-Lo sé, gracias...- Me levanté del sofá y me dirigí a la cocina dejando a Eric en el salón.

Cogí toda la pizza que sobró y la llevé al salón.

-¿Es pizza?- Me miró de forma alegre, le encantaba la pizza.

-Sí, ¿tienes hambre?-

-Demasiada, todavía no he comido desde que me levanté.- Le tendí los trozos de pizza y me senté a observarlo comer mientras me preguntaba que era esto qué había entre nosotros.

-¿En qué piensas?- La pregunta de Eric me sacó del trance. Ya se había acabado la pizza y me estaba mirando con una gran expresión interrogativa.

-En qué somos ahora.- Sonrió y se abalanzó sobre mí metiéndose entre mis piernas.

-La verdad es que quiero que seas mi novia.- Lo miré y vi felicidad en sus ojos.

-¿De verdad?- Él asintió:

-Te quiero, Alex.- Sonreí y le besé:

-Yo también te quiero, Eric.-

*Varios meses después de verano*

Victoria y yo ya habíamos comenzado el instituto en Miami. La verdad es que nos ayudaban bastante en las asignaturas dado que éramos de otro país y no teníamos el mismo método de enseñanza con respecto a la educación escolar.

Scott solía ayudar a Victoria todas las tardes con las matemáticas, por lo que me había contado la profesora de matemáticas era bastante mala explicando.

Yo en cambio apenas tenía dificultades en lo que a matemáticas se refería, dado que yo ya no las estudiaba, gracias a Dios.

Los chicos se pasaban gran parte encerrados en sus habitaciones con la nariz metida entre los libros.

Cuando empezó el curso Eric y yo volvimos a la casa de la fraternidad, habíamos decidido pasar el verano en la casa de la playa.

Con respecto a Nico, ya no le hablaba. Había perdido toda mi confianza. Muchas veces se dirigía a mí pero me limitaba a responderle con mono sílabos. Iván, por otra parte seguía siendo su amigo, aun que tuvieron varias peleas debido a la insensatez de Nico hacia mi persona, por lo que tengo entendido. Nico no había vuelto a ver a la chica morena desde el incidente que hubo en casa.

Con respecto a Mike, conseguimos que le pusieran una orden de alejamiento y que estuviese bajo arresto domiciliario durante 15 meses.

***

La casa de la fraternidad estaba sumida en un completo y agobiante silencio cuando sonó el timbre. Comencé a andar en dirección a la puerta.

-Buenos días.- Al abrir me encontré con un hombre vestido de traje, bastante formal.

-Buenos días, ¿en qué puedo ayudarle?-

-Busco a Eric Brown, mi hijo.- Me quedé observando al hombre que tenía enfrente y de inmediato vi el parecido físico entre Eric y él.

Demasiada Testosterona (TERMINADA & EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora