Ya era viernes y para Harry el sufrimiento de los exámenes ya había terminado. Como siempre, tomo su mochila y salió junto a su mejor amigo desde infantes, Niall.
Una vez fuera el pequeño se despido de su rubio amigo y camino a casa, hasta que sintió un auto color negro y al parecer recien lavado parar a un lado suyo.
-Sube princesa, este fin de semana la pasaremos juntos.
Y Harry simplemente obedeció. Subió al auto junto a Louis y este comenzó a manejar hasta su departamento; Harry llamaría a Gemma para avisarle después.