Disfrutabas ver el atardecer, comer tus hotcakes de avena, combinar los colores, dibujar cada cosa que veías, escribir poesía, hablar de las hermosas calles de Madrid y preparar café.
Pero, a medida que pasaban los días, esas cosas te dejaban de importar. Te volviste fría, y sin fuerzas para continuar.
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Un Café Sin Ti
Teen FictionEl día se entorna en una dulce melodía de fondo, una taza de café en mano y un cigarrillo. Los recuerdos invaden mi mente, al recordar tu sonrisa. Una brisa helada recorre la habitación, es domingo, está lloviznando. Un Café Sin Ti: 16/11/2015