Los cortes en la muñeca volvieron, lloré por ti al verte en ese estado.
Querías estar todo el día en cama, usar el mismo pijama todos los días, no comer, llorar todas las noches.
Me negué a verte en esas condiciones, te obligué a darte una ducha. Lavé un pijama, tus calcetines, preparé la cena, y cambié las sábanas viejas.
Tus ojos estaban hinchados, pero al probar la comida parecía ir recuperando el ánimo.
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Un Café Sin Ti
Teen FictionEl día se entorna en una dulce melodía de fondo, una taza de café en mano y un cigarrillo. Los recuerdos invaden mi mente, al recordar tu sonrisa. Una brisa helada recorre la habitación, es domingo, está lloviznando. Un Café Sin Ti: 16/11/2015