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79

-Esther se va a poner celosa- le digo alegre de no tener a alguien acosandonos.
-Vamos antes de que se desespere- responde y entramos al edificio después de agradecer a la dueña del cachorro.
-¿Edificio?- pregunta el guardia encargado del ascensor cuando nos ve entrar.
-El último- responde Justin entregandole una tarjeta, supongo que la única que permite subir hasta su piso.
-¿Te quedarás a vivir aquí?- le pregunto rompiendo el silencio bajo la insoportable música del ascensor.
-No- responde- pero tampoco me voy a molestar en buscar una casa ahora mismo, pronto saldré de gira y no estaré quieto en dos años.
Se irá, había olvidado eso.
-Lo entiendo- miento, pero no es un tema que quiero tocar.
El ascansor se detiene, sus puertas se abren, él sale y yo lo sigo perdida en este lugar que es nuevo para mi.
-¿Qué pasó con el responsable de las fotos de ayer? Maejor me dijo que ya han dado con él- comento mirando atentamente el lugar.
-Lo vamos a llevar a juicio, pero no creo que pase nada más, no pienso demandarlo, eso sería obtener dinero que claramente él necesita y a mi me sobra, así que, eso será todo.
Entramos por una puerta a una habitación demasiado grande, en la cual Esther duerme plácidamente sobre la bonita cama.
-Bebé- llama Justin, la cachorra levanta las orejas y cuando nos ve corre a los brazos de su dueño- mira quien a venido a verte-le dice señalandome.
La pequeña se desespera en los brazos de Justin y salta a los míos, lamiendo mi cara con desesperación.
-Eres tan traviesa- le digo besandola.
Justin sonríe ante la escena y camina hasta una mesa, donde se saca la gorra y me deja admirar su cabellera rubia.
Que precioso es.
-Basta, Baldwin- mi subconciente me detiene.
-¿Volverás a teñir tu cabello?- le pregunto con curiosidad dejando a Esther en el suelo.
-Si- responde mirándome y me paralizo ante ese acto, sus ojos se ven mucho más bonitos bajo su cabello rubio- pensaba hacerlo hoy.
-¿Rubio intenso de nuevo?- pregunto y los dos reimos.
-Lo voy a oscurecer un poco- confirma.
Asiento sin saber que más decir.
-¿Algo de beber?- me pregunta.
-Por favor- respondo y lo sigo hasta la sala, donde me siento y espero a que llegue.
Vuelve con dos botellas de agua sorprendiendome por completo.
-¿Agua?- pregunto mirando su botella.
-Ya he tenido alcohol para rato- responde.
El silencio vuelve a ser nuestro amigo y se sienta entre ambos, volviendo todo muy incómodo y haciéndome saber que este es el momento clave para la conversación que siempre quedó pendiente entre ambos.
-No respondiste que tal con Jordan- comienza él la incómoda conversación.
Sonrió. Que masoquismo lleva dentro.
-¿Bien?- respondo y me arrepiento al instante.
-¿Me lo preguntas a mi?- por eso mi arrepentimiento.
-Bien- confirmo sin decir nada más.
Él asiente mirando a un lugar exacto evitando mi mirada.
-¿Y Jayden?- pregunto osadamente.
Regresa a mirarme tan rápido como puede levantando una ceja.
-¿En serio, Baldwin?- pregunta incómodo y al ver que no digo nada responde- por mi se puede ir al mismo infierno.
Vaya, si que está molesto.
-¿Diremos algo acerca de los mensajes?- pregunto esta vez yo, llena de valentía.
-¿Tú tienes algo que decir?
-Muchas cosas en realidad.
-Pero no las dirás- responde conociendome totalmente.
-Exacto.
Sonríe dándole un sorbo a su botella de agua.
-¿Volveremos a confiar el uno en el otro como hemos echo siempre?- pregunta esperanzado.
-Claro que si- respondo sin duda- pero en algunas cosas no tanto.
-¿En que cosas?
-¿En serio, Bieber?- repito sus propias palabras.
-En serio.
-En lo que pasó entre nosotros- respondo- creo que es algo de lo que ninguno puede aconsejar al otro.
-¿Por qué no?- pregunta y creo que está burlándose de mi.
-Porque es un tema del que siempre vamos a estar en contra.
-Claro que no- me lleva la contraria, dandome la razón sin darse cuenta - creo que los únicos que tienen el poder de hablar sobre eso somos nosotros mismos.
¿Dónde está el Justin inmaduro?
-Puede que tengas razón- me retracto llevada por sus palabras- pero no quiero hablar de eso contigo.
-Oh- musita algo ofendido- eso es distinto.
Me mira con una sonrisa bastante conocida, es la sonrisa que siempre pone cuando está a punto de ganar algo y en este  momento eso me asusta.
-¿Es por qué aún sientes algo por mi, no?- lanza una bala que golpea directamente en mi pecho.
-Si, Bieber- escupo- yo no dejo de querer a las personas de un día para el otro- disparo mi bala, que llega con éxito debido a su rostro desencajado.
-¿Tratas de decir que yo si?- bufa.
-No lo se, tu eres el que rompe el corazón de alguien y luego se enamora de esa persona por arte de magia- me defiendo nerviosa, sin tener escapatoria.
-¡¿Por arte de magia!?- grita asustandome- ¿crees que me enamoré de ti de un día para el otro? ¡Estaba enamorado de ti desde hace mucho tiempo pero era muy estúpido para darme cuenta y al parecer tu también!
Lo miro, aterrada por su reacción, se a levantado y camina de un lado para el otro mientras habla y yo sigo entumida en el sofá sin saber que hacer.
-No necesito esto- murmuro levantándome.
-¿Te vas a ir?-pregunta aún molesto.
-Si.
-¿Vas a huir de los problemas como me has dicho que nunca haga?- me acusa.
-No tengo por que utilizar mis consejos conmigo misma.
-¡Cobarde!- grita- ¡eso es lo que eres! Tienes miedo de enfrentar tus verdaderos sentimientos porque de ser así estarías conmigo- dice lo del final bajando el tono, dolido.
-¿Qué me has dicho?- pregunto incrédula.
-¡Cobarde!- lo repite dejándome helada.
-Que te jodan, Bieber- escupo y camino hasta la puerta principal.
-¡Sigues enamorada de mi como el primer día!- grita siguiendome.
No digo nada, creo estar a punto de llorar, sólo quiero subirme a ese maldito ascensor.
-¡Mirame Hailey!- grita por que sabe que no puede tocarme- ¡mirame y dime que no me amas!
-Eso ya no importa- susurro- el amor no importa en estos días de mierda en los que las personas que se aman sólo se destruyen...
No vuelve a responder, se que mis palabras le han dado en que pensar.
-Soy tan imperfecto para ti... pero ¿sabes? sigo aquí.
Intento olvidar lo que acaba de decir, entro al ascensor mirando únicamente al suelo y lo último que veo son sus estúpidas medias rosadas caminando lejos de mi... donde quizás no hay regreso.

♡♡♡♡♡
Kskdjdjfjfk... estos dos no pueden llevarse bien jajajaja
Espero les haya gustado este capítulo.
Sólo quiero decirle que MUCHAS MUCHAS MUCHAS GRACIAS POR SUS INCREÍBLES COMENTARIOS, no saben lo feliz que me hacen cuando llegan comentarios diciendo "que increíble escritora eres" "amo tu novela" "para mi esta historia es tan real" y todo lo demás, quiero que sepan que hago esto únicamente por ustedes, que son las que se lo merecen.
Siempre trató de pegarme a la realidad de nuestros dos protagonistas y siempre lo voy a hacer.
Gracias de verdad.

Aprovecho este capítulo para responder la pregunta que me hizo una chica.
Tengo 19 años jajaja ♡

¿Y ustedes? ¿cuántos años tienen?

No olviden dar like y dejar su comentario, las adoro ♡