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"luke, deja de joder." murmuré frustrado tratando de estudiar para mi exámen de francés, lamentablemente el rubio me lo hacia imposible.

"ya sabes lo que quiero, moreno." sonrió inocentemente, le enseñé mi dedo de en medio y regresé a mi lectura.

"tengo que estudiar, dios." me quejé.

"yo igual, pero soy jodidamente bueno y ya me he aprendido todo." dijo orgulloso de si mismo.

"tu carrera es fácil." me miró totalmente ofendido.

"¿disculpa? ¿fácil?" dijo fastidiado. "hago arte, el arte nunca es fácil, además, recibo materia al igual que tú."

"lo sé. " lo observé desesperado, necesitaba que se callara.

"¿cuales idiomas ya sabes?" preguntó, sonreí.

"francés, japonés, español, italiano y portugués." me di a mi mismo una felicitación mental, el próximo año aprendería más idiomas aún.

"¡que genial!" dijo el rubio, por primera vez pensé que tenía razón.

"ahora, si me dejas estudiar podré pasar mis exámenes y ver más idiomas el año que viene." suspiré emocionado.

el silencio se sintió en la habitación y le agradecí a luke en mi cabeza se haya callado, en serio necesitaba repasar para mi examen de mañana, no podía fallar, igual no podría, mis notas eran excelentes, y debía admitir que las del rubio también.

repasé los números y letras básicas, memoricé los verbos y los escribí asegurándome de poder hacerlo correctamente. era mi segundo año de universidad, al igual que el de luke, compartíamos habitación, pero era grande y casi como un departamento, dos habitaciones pequeñas, pero suficiente para ambos, una sala de estar y comedor, además de cocina, suficiente para dos universitarios que suelen pasar la mayor parte el día en clases.

luke se encontraba acostado en mi cama, ambos estudiando en mi habitación, creo que hacía un dibujo o algo así, yo estaba sentado en mi escritorio, suspiré dejando mis cosas de estudio de lado, llevaba estudiando todo el día, y según yo estaba preparado, me levanté. el rubio me miro atento y rodeé los ojos.

"ya puedes hablar." dije, el sonrió y asintió.

"¿ya terminaste de estudiar?" asentí a su pregunta y me señaló su cuaderno de dibujo. "¿quieres verlo?" asentí de nuevo y me senté a su lado, en mi cama.

me mostró y me quedé sin respiración, era yo, me había dibujado a mi. era mi perfil, era yo estudiando, mis brazos estaban sosteniendo mi cabeza en una forma de concentración y al parecer fruncía el ceño, mis tatuajes estaban perfectamente dibujados, luke tenía un gran talento. lo observé y bese su frente, se sonrojó.

"esta increíble." admití, el arrancó la hoja y me la dio.

"es un regalo, además, me ayudó a practicar para mi examen práctico." se encogió de hombros dándome la hoja, la tomé sonriente. "¿ahora si me vas a besar?" bufé al escucharlo, él soltó una risita.

"¿si te beso me dejaras de joder?" asintió con rápidez y suspiré.

me acerqué al rubio mientras dejaba el dibujo de lado, una de mis manos se colocó en una de sus mejillas, luke se notaba nevioso, me provocaba gracia. junté nuestras narices y dejé un beso en su labio superior, su respiración comenzó a ser pesada, terminé por juntar nuestros labios. el beso fue lento y calmado, nuestros labios se movían rítmicamente, sus manos se colocaron alrededor de mi cuello jugando con los pequeños mechones de cabello que allí se encontraban, joder, amaba que hicieran eso. mordí el aro de su labio arrancándole un gemido, me separé por falta de aire dejando un último pequeño beso sobre sus labios. luke estaba sonrojado y con los labios hinchados.

"wow." dijo, sonreí.

"lo sé, soy un buen besador." él me dio un golpe en el brazo riendo y luego me abrazó enterrando su rostro en mi cuello, y así nos quedamos un buen rato, disfrutando de nuestra compañía.

let me be; cakeWhere stories live. Discover now