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"Nuestros demonios debemos llevar"
— ¿Qué le dirás a Milton? Ella pensará que Max y tú tuvieron algo que ver — le dijo Magna quién se encontraba sentada a su lado en el sofá
— Lo sé, claro que sospechará de nosotras, pero tengo una cuartada, al igual que ella — le dijo — Sebastian va a apoyarme, cree que tenemos algo — bufó ésta
— ¿Por qué pensaría algo así? — le sonrió la otra
— Piensa que lo hicimos — comentó avergonzada a lo que la otra rió a su lado
— ¿Por qué piensa que te lo cogiste? — preguntó intentando no reírse
— Lo llevé a su casa, lo embriagué, dejé que me besara para que bajase la guardia, lo interrogue y obtuve de él lo que necesitaba y le dije que subieramos a su habitación, creyó que lo haríamos pero lo dejé tendido sobre la cama — le explicó
— Y conociéndolo le dirá a todo mundo que estuvo contigo — Brooke asintió — Los hombres no piensan con la cabeza que deberían — afirmó esta
— Ni que lo digas — reafirmó su amiga sonriente — En cuanto a Max, le diré que ella se fue al mismo tiempo que nosotros y lo creerá, espero que así sea — se encogió de hombros
— Ya veremos que sucede el día de mañana, será un día difícil... Seguramente vendrán por nosotros, sobretodo por Connie y los del periódico — Brooke asintió — Tendremos que cuidarnos la espalda —
— ¿Crees que Yumiko quiera apoyar la causa? — Magna suspiró con pesadez y frunció el ceño
— No estoy segura, no hemos hablado en semanas y ella parece estar feliz en este lugar — le dijo — Quizá lo mejor sea no molestarla — aquel comentario estuvo lleno de nostalgia, y Brooke lo sintió, sabía lo mucho que su amiga amaba a Yumiko, y sabía que se sentía desplazada e ignorada
— Sé que cuando se enteré de lo que sucede hará lo correcto y nos apoyará — Magna hizo una mueca no muy convencida y asintió
— Deberíamos ir a dormir, quizá sea el último día tranquilo que tengamos en un tiempo — sugirió
— Lo sé — le apoyó la mujer a su lado — Pero sé somos capaces de lidiar con esto — Magna tomó su mano, la apretó con calidez y le dedico una sonrisa de apoyo
— Vayamos a dormir — ambas se levantaron del sofá, Brooke entró a la habitación de la derecha en donde sus niños se encontraban recostados coloreando en una libreta
— ¿Dónde estuviste? — le preguntó RJ a lo que está suspiró y se sentó en la cama
— Lamento haber desaparecido todo el día, tenía cosas que hacer — les dijo — Tienen que saber que las cosas aquí no van bien — Judith la miró con una mueca — No estoy segura de que podamos quedarnos por más tiempo aquí — no quería mentirles, merecían saber lo que ocurría
