Teen Dance.

26.

Nosotros nos quedamos hablando con la producción y mismo con las cámaras que nos atosigaban para saber cómo lo habíamos hecho, así que estuvimos contándoles a ambos y después de eso fuimos felicitados por los coreógrafos que ya estaban ansiosos para que les enseñáramos, lo cual nos pidieron que hiciéramos al finalizar el día de trabajo y como al menos yo no tenía otra cosa que hacer, dije que sí esperando que Luca lo hiciera también, pero sólo podía hasta que tuviera que buscar a sus hermanos.

—Todos acaban de alabarte y de reconocer tu talento y aún así no estás muy contenta. —me dijo agarrándome de las manos para acercarme a él. — ¿Qué pasa?

—Sí que estoy contenta.

— ¿Y dónde está la sonrisa sincera?

—Estoy contenta. —le dije y sin soltarlo lo hice caminar hasta la pared para sentarnos con nuestro desayuno, ya que desde hacía algunos días preferíamos hacerlo juntos y no en el comedor donde estaban las cámaras.

—Dale, a mí no. —me miró con obviedad encerrándome con sus piernas cuando se sentó contra la pared, hice una mueca sin darle interés por abrir mi saché de chocolatada, me enfoqué tanto en el que no le presté atención, atención que reclamó levantando mi mirada desde el mentón. — ¿Qué pasa? Desde temprano estás así.

— ¿Así cómo?

—Tensa, triste, no sé decime vos.

—Desanimada nada más, pero no es por esto, al contrario lo que pasó recién me encantó.

— ¿Y entonces?

—Es que ayer hablando con mi tío me hizo ver una realidad de la que no estaba aislada pero es evidente.

— ¿Y cuál es esa realidad?

—Que mi grupo se está desgastando y todavía no empezó el programa, sólo ensayamos y después cada uno se va por su lado, Sofía además de hablar en los descansos con otras chicas está peleada conmigo, Ale y Facu están todo el día detrás de las chicas y se hicieron amigos inseparables con Fede, Alexis que creó una pared con todos sólo por mí y está aislado, y yo estoy todo el tiempo con vos.

—Pero si vamos al caso todos estamos más con otros que con nuestro grupo, mirá Fede, con Alan eran inseparables también y ahora cada uno se va con chicas diferentes y amigos diferentes, Agustina no se habla con nadie más que nosotros y yo estoy con vos, todos están pasando por lo mismo.

—Pero en nuestro caso no pensé que eso nos iba a afectar, al menos con Sofi que todavía no nos hablamos.

— ¿Entre todos tienen conflictos cuando ensayan? Aparte del imbécil de tu ex que está anti a todo, porque ni sale con los chicos.

—No, al menos yo con Ale y Facu no, pero no sé por qué ni siquiera sale con los chicos, si todos son copados.

—Porque ya es un imbécil. —me dijo y yo asentí de acuerdo, porque no podía hacerme responsable del rechazo que hacía con todos por mí. Me acarició la mejilla y me hizo mirarlo. —A lo que voy es que todos estamos conociéndonos entre todos y tenemos más afinidad con unos y con otros, pero al final del día sabemos que con quien vamos a ganar o perder es nuestro grupo.

—Sí, es cierto, pero no quisiera perder la esencia que teníamos por ser amigos.

—No la van a perder, eso es imposible con vos como su líder.

—Gracias. —sonreí mirando detenidamente su sonrisa también, pero no quería siempre desviar la mirada por lo que lo miré a los ojos.

—Lo positivo de esto es que podemos estar más tiempo juntos, porque a veces parece como si no fuese suficiente querer tenerte todo el día para mí.