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—Señor Mark, ¿por qué si sabe que no soy una chica, no me cambia de celda? —musitó Baekhyun, tratando, en verdad tratando, de que el polisucho al menos le cambiara de lugar.

Para rescatar su honor.

—Dos cosas —dijo el tipo alto, sentado en un silla con el fajo de llaves girando en su dedo—, mi apellido no es Mark es Park, Park Chanyeol, mucho gusto.

—Para mí no es un gusto, créame —interrumpió Baekhyun, las chicas que estaban haciéndole compañía se echaron a reír, y no era para menos, si estaba haciendo todo un espectáculo.

—Segundo, amigo Byun, agradezca que no está en la celda con los hombres, usted realmente no sobreviviría ahí.

Baekhyun rodó los ojos y se echó de largo a largo sobre las piernas fornidas de esa guapa mujer con mucho delineador aunque muy estilizada y hermosa. Hwasa le acarició el cabello mientras él comenzaba a quejarse del Oficial Mark Park como fuese que se llamase. Lo había tratado muy mal, desde confundirlo con una mujer hasta encerrarlo en la celda con las chicas aún sabiendo que Byun Baekhyun era un hombre, un jodido estudiante de Comunicación Social que muchas veces había gritado que sólo estaba tratando de obtener algunas entrevistas para su investigación. El tipo se echó a reír en su cara porque «Oh vamos, lo siento, pero es que sí, pareces chica. Eres hasta más lindo que todas las chicas que te rodean», y aunque las mujeres en la celda prometieron hacerle brujería al salir, Baekhyun se había callado porque le pareció un poco lindo su comentario casual, claro que el tipo siguió molestándole y todo atisbo de lindura se había ido tan rápido como llegó.

El oficial Park era muy apuesto no obstante, Baekhyun no le calculaba más de veintitrés o veinticuatro años, quizá un pasante y no policía como tal, a lo mejor era hijo de algún oficial y el tipo se estaba aprovechando de su posición para ejercer presión sobre él; tenía el pelo negro con un flequillo que le caía un poco más arriba de sus cejas, buen físico, voz grave. Aunque tenía la personalidad de un bufón, definitivamente entraba en el rango de "Persona Aceptable para Baekhyun" y si Jongin estuviese presente en ese momento le estuviese haciendo ojitos de cachorro porque «No me niegues que es tu completo tipo»

Park Chanyeol, rezaba la placa dorada en su uniforme, y por alguna razón el nombre le parecía conocido, es decir, como si lo hubiese escuchado alguna vez en su vida.

El reloj digital de muñeca de Baekhyun le informó que eran pasadas las dos de la mañana, Moonbyul, la chica de risa extraña que yacía sentada en un rincón ya estaba dormida, era muy bonita, por Dios, todas las chicas que le rodeaban eran hermosas. Hyomin, Hyoyeon, Yuri, Baekhyun no entendía cómo mujeres tan hermosas habían terminado en aquella penosa vida.

—Oye, Hwasa, ¿y si paga bien esa vida? —preguntó porque, ya que estaba en ese lugar, encerrado con ellas, debía hacer algo por su investigación. La noche no se iba a perder de esa forma tan desastrosa, y mucho menos por un estúpido elfo con complejo de teniente.

Hwasa acarició las hebras de pelo rubio de Baekhyun, sus ojos estaban fijos en él; Baekhyun por un momento recordó que con Sooyoung había pasado un episodio parecido, ¿qué tenía su cabello que llamaba tanto la atención? No lo sabía, pero se lo iba a teñir, y no, nada tenía que ver el hecho de que el Oficial Park dijo entre sus tantas bromas y burlas una oración que sonó como «Pero es que tienes que creerme, rubio me pareces más una chica»

Estúpido Mark.

—Se gana lo suficiente para salir adelante —respondió ella, perdida en la lejanía de sus palabras.

—¿Cómo entraste? —preguntó rápidamente.

—Uhm, no lo recuerdo —dijo ella, suspirando—. Sólo sé que un día desperté y mi madre no estaba, y mi papá era un alcohólico, entonces dije que debía valerme por mí misma.

De Policías, Prostitutas y Cosas Cliché → ChanBaekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora