ÁNGEL II. ◈ El amor de su vida 𝕡𝕛𝕞

15.

Me sentía acalorada, mi cuello sudaba, me retorcí un poco para notar que Jimin aún me sujetaba fuerte, sus mejillas estaban rojas al igual que sus labios. 
Volví a poner mi mano sobre su frente.
―Sí, tienes fiebre.

Con dificultad hice que me soltará, al menos se sentía tan débil como para no reclamar cuando me fui. Quité la cobija más abrigadora sin hacer mucho ruido, él también estaba sudando pero eso era bueno, le ayude a recostarse para que sus pies pudiesen descansar un poco. 
Subí por mi termómetro, 40º.

―¿¡Qué!?Incluso rebasas la temperatura normal de los humanos, ¿De verdad podrás curarte solo?

No hubo respuesta, entonces, sí estaba dormido está vez.

Prepare unas tostadas para desayunar y unas para él, conociéndolo despertaría con hambre.

Las tostadas ya estaban hechas iría a despertarlo. 
Estaba abrazando un cojín  haciendo una especie de puchero pero estaba dormido,eso era lo hermoso.
Una sonrisa se formo en mis labios al verlo de esa manera,tan tierna.
Me acerque de apoco y acaricie su cabello.

―Jimin. 

―¿Mmm?

―Despierta, ven a comer algo.

Despertó bostezando y me miro.―― ¿Por qué eres tan fea?―― se quejó.

Quedé en blanco al escuchar eso. Se puso de pie aún con una de las cobijas enredadas.

Me siguió hasta el comedor ambos nos sentamos a comer y yo miraba mi celular.
Estaba mensajeandome con Seokjin, mencionaba que tenía bastante tarea que hacer. Dara me dio la idea de ir a la playa con ella y Taehyung el día de mi cumpleaños, no sería mala idea.

Jimin estaba cruzado de brazos, otra vez.

―¡¿Cómo puedes ignorar a tu ángel cuando está enfermo?!

―¡No te estoy ignorando!

―¡Sí lo haces! ¡yo que he cuidado de ti toda tu vida! ¿Así es cómo me tratas?

―Estás exagerando, ¿Y si vamos a la playa con Elly y Taehyung en mi cumpleaños?

―No sé, tengo que ver.――pensó.

―¿Qué tienes que ver?

―Si es que no muero primero.―― habló como si nada.

―¡¿QUÉ?! ¿POR QUÉ VAS A MORIR?

―Nunca había visto a un ángel enfermarse, así que...―― asintió cerrando sus ojos―― Lo más probable es que me muera.

―¡NO JUEGUES ASÍ!

―¡No estoy jugando! A partir de ahora tendrás que tratarme bien, son mis últimos momentos. ―― pidió ―― Mi último deseo es que seas mi esclava.

―¡Eso es injusto! ¿Cómo estás seguro que morirás?

Se encogió de hombros.―― Mis días están contados desde hoy, tu primer trabajo será hacer el desayuno para mi todas las mañanas hasta que muera.

―¡Jimin!――volví a gritar ―― ¿Por qué tendría que ser tu esclava? ¿Por qué tendría que hacerte el desayuno?

Sonrió peinando su cabello.―― ¿Por qué me gusta verte al despertar?

Sonrojada retrocedí y desvíe mi mirada.

―Oh, si estoy enfermo significa...

―¿Significa...?

―Tendrás que salir sola a conseguir novio.

―¿Aún piensas en eso estando enfermo, eh? ¡Y dices que no te urge que consiga a alguien!

―¡¿Que no ves que estoy muriendo?! ¡No te quejes y haz lo que te digo!

―¡No quiero salir!―― me negué.

Él empezó a toser exageradamente.―― Yo creo que mañana me muero.

―¡Eso es chantaje!

Subí a ducharme y antes de subir Jimin volvió al sillón para acostarse.

Cepillaba mi cabello midiendo que ya estaba bastante largo, ¿Y si lo cortó un poco?
Puse un suéter abrigador antes de bajar.

―Ángel tramposo, manipulador...――empecé a decir.

―Ten mucho cuidado, ¿sí? ―― su voz era ronca ―― Solo quiero que salgas a distraerte un rato, no porque esté enfermo debo privarte de que tú disfrutes afuera. ―― confesó―― Estás preocupada por mi y no quiero que pases el día así, será mejor que te diviertas.

―Pero no me molesta estar preocupada por ti...

―A ti no, pero a mi sí. ―― suspiro ―― No me gusta preocuparte, estaré bien, solo es un resfriado.

―Iré a caminar solamente y volveré, ¡Compraré cosas para hacerte una sopa!

―Si eso te hace feliz entonces está bien.―― sonrió.

Salí en busca de todos los ingredientes, antes de eso pase por una estética. Jimin tendrá que esperar por su sopa un poco.

―¿Te recuperaras por tu cuenta, eh?―― Jungkook estaba detrás de él.

―¡Kiddo! ¿Qué haces aquí? 

―Viendo como ofreces a mi niña a los lobos.―― enojado empezó a pellizcar sus mejillas.

―¡Sabes que nunca lo haría! ¡Y NO ES TU NIÑA! ¡ES MÍA!

―¿Quién te preguntó si es tuya?―― Jungkook paseaba por la casa.

―¿Qué haces aquí?

Extendió un envase de color purpura.―― El elixir te ayudará a recuperar tus fuerzas y salud. Haz estado muy estresado, es por eso que te enfermaste.

―¡Oh! Había olvidado que eso existía.―― sonreía.――¿Estresado?

―Nunca me ha gustado eso de conseguirle pareja a alguien cuando es obvio que no quiere tener a nadie. ―― suspiro ―― Además tú aún no estás listo para dejarla ir.

―Tengo qué.

―¿Qué es lo que de verdad quieres, Jimin?

―¿Que es lo que...?―― repitió.

―¿Qué es lo que quieres tú?

―Yo...No sé.

―Pues más te vale saberlo pronto o será muy tarde.―― desapareció.

Tocaron la puerta llamando su atención.

Jungsoo estaba afuera con una gran sonrisa y el cabello hasta el mentón con un pequeño fleco.

―Ah, ¡no puede ser! , Te dejo un rato sola y regresas como dora la exploradora.―― quejó.