Yo no nací para ser amada (J-Hope BTS) [EN CORRECCIÓN]

Epílogo

Narra __________:

Hace ya dos años que se fue HoSeok y no hemos recibido respuesta alguna de su parte. Es como si se lo hubiera tragado la tierra, como si hubiera dejado de existir...

Estoy en el Pont Des Arts, en el ultimo lugar que compartimos los dos. En donde prometí enamorarme de él y en donde él dijo que iba a luchar para que eso fuera posible. Si hubiera sabido que sólo era una broma de su parte lo hubiera golpeado y lanzado al río. Pero el hubiera no existe, y todas aquellas palabras y acciones pasaron y ahora son solo recuerdos. Recuerdos que permanecerán en mi memoria hasta que muera o hasta que mi alma deje de existir. Y que gracias a ellos me pude sentir viva de nuevo, pude volver a creer en el amor y hubo un chico el cual logró derribar la gran muralla que construí para resguardar a mi corazón.

Tomé la barra del puente y esta estaba fría por la pintura. Esta estaba libre de candados ya que el gobierno mando quitarlos por el gran peso que estos hacían al puente y corría el riesgo de colapsarse. Ningún candado estaba ahora, incluyendo el de nosotros. La única parte de HoSeok y mía ya no estaba, la única cosa que me recordaba a él se había ido, al igual que él.

Estoy comenzando a creer que estoy olvidando su rostro. Las fotos que tenía con él las rompí y las eliminé. Estaba tan triste y furiosa que cualquier cosa que tuviera su rostro me ponía mágicamente a llorar como un bebé.

Él día que él se fue desperté en una camilla de ambulancia. YoonGi dice que colapsé por la fatal desnutrición que tenía y no paraba de llamar a HoSeok aun inconsciente. Taehyung y JungKook cuando se enteraron no se despegaron de mi ni un segundo. Ambos me alimentaron como si no lo hubiese hecho en años. Taehyung me pedía disculpas por haberme hecho llorar y pasar un mal rato y JungKook me decía que él aceptaba ser mi hombre no importaba que fuera una anciana. Yo, simplemente no sabía si llorar de tristeza o de alegría por que extrañaba su compañía.

Mi vida volvió a ser casi normal excepto por una cosa, una cosa la cuál yacía vacía en mi corazón. Me faltaba él en mi vida, incontables noches no pude dormir por la preocupación de si estaría bien, de si estaría feliz...

—Vamos Leo, harás llorar a mamá. —dijo Alex meciendo la carriola de su pequeño hijo Leonardo. Si, le puso así por Leonardo Da Vinci.

—Alex harás que vomite si lo mueves tan agresivamente. —dije y tomé al pequeño Leo en mis brazos, su llanto aun no cesaba y había lagrimas y mocos por toda su cara. Alex tomó un pañuelo y le limpió el rostro haciendo las caras más ridículas posibles para que su hijo dejara de llorar.

—Por favor bebé hazlo por mamá.

Mi teléfono comenzó a sonar Alex tomó al pequeño Leo. Miré extrañada la pantalla, era un numero desconocido, descolgué y hable.

-¿Si?

No escuche respuesta del otro lado, una respiración se escucho y después colgaron. Alex me miraba curiosa mientras yo observaba la pantalla.

-¿Qué ocurre? -dijo preocupada.

-Nada... olvídalo.

El teléfono comenzó a sonar, era el mismo numero de hace rato.

-¡Mira idiota no se que tipo de broma estas jugando pero te juro que...

-Jurarme qué...

Me helé por completo. No era posible, simplemente no lo era. Creo que estaba alucinando, si eso estaba pasando. El había desaparecido de la faz tierra a parte había cambiado mi número teléfonico.

—Te partiré la cara si me entero quien eres.

—Ya quiero ver eso.

Dijo una voz detrás de mi. Alex abrió la boca totalmente sorprendida que si no fuera porque estaba pegada a ella ya hubiera caído al suelo. Yo voltee extrañada y mi rostro palideció hasta quedarse sin color. Mis fuerzas se estaban yendo por lo que me sostuve de la barra del puente para no caerme.