-Toma, drógate, desaparece tres días...Pero a ser zorra yo no te he enseñado.

-Yo no quiero ser tu retrato, ____TN.

-Ni yo quiero que lo seas. No hay necesidad de ser perfecta. Pero quiero que sepas que la vida que tuve no me enorgullece para nada, y creéme que has pasado cualquier límite que yo pude haber trazado para tí.

-¡No lo entiendo! ¡¿Qué carajos quieres de mí?!

-¡¡Decide!!- me agita de hombros y me fulmina directo a los ojos-...¿Liam, Harry o cualquier otro purro del mundo? ¡Elige sólo uno, maldita sea! 

-¡Mañana tendré 18 y puedo elegir estar con todos ellos si me place! ¡¡Incluso con tu queridísimo Niall!

-No serías capaz- No tienes idea de nada, mami y es mejor que no la tengas.

-Pruébame- alzo una ceja, ella me lanza una bofetada- ¿Sabes una cosa? ¡Si Styles no regresa y se hizo el muerto es para no verte! ¡¡Estoy por largarme yo tambien!!

-¡Apartir de mañana puedes hacerlo! ¡Pero no con mi dinero!

-No, con el de mi padre.

-Tu padre no existe.

-¿Desde que Niall apareció?- Ella levanta la mano de nuevo y yo aparto mi rostro pero no me golpea.

-Te lo preguntaré una vez más...¿Harry, Liam o qué otro?

-Edward- digo para fastidiarla, sé que eso le pondrá los pelos de punta- Quiero a Edward.

-¡Por Dios, Jane! ¡¡Estás enferma!!- azota la puerta y sale. Yo me lanzo al suelo de rodillas y presiono mis puños contra mi cara.

Liam, Harry, Niall, Leon, Louis ¿Qué es lo que deseo? ¿Sin cual de ellos no podría vivir? Harry, pienso inmediatamente. Liam es un esclavo, Niall una aventura y Louis una diversión. Llamo a Harry, necesito oír su voz.

-¿Hola?- responde.

-Harry ¿Dónde está?

-En la universidad, necesitaba arreglar unos asuntos ¿Qué pasa, hermosa? No te escuchas bien.

-No lo estoy, necesito verlo ¿Puedo ir?- hago lo posible porque mi voz no se quiebre.

-C-Claro ¿Vendrás con Edward?- su nombre resuena en los rincones de mi purro imaginario.

-No. Quiero estar sola- susurro.

-Te espero- cuelga.

Bajo y Edward ya está en amores con Danielle, esto libera la bilis en mi estómago.

-Mamá salió- notifica Edward.

-Grandioso- digo sarcástica.

-¿Dónde vas?- pregunta Danielle.

-A capar un par de prostitutos. Soy inquisidora- salgo. Camino unos buenos kilómetros y encuentro un taxi. Llego a Mánchester y me siento acogida. La recepcionista me reconoce.

-Disculpe, señorita...No puede pasar- me detiene.

-¿Cómo que 'no puede pasar'?

-Sin cita, no- niega. Miro hacia atrás y no hay nadie de seguridad, me acerco a la mujer y le lanzo un golpe seco, rompo su nariz, esta sangra y yo corro dentro- ¡¡Seguridad!!

-Me la metí en el trasero- río mientras corro. Llego a la oficina, hay una tipa nueva en el escritorio de Sasha.

-Buenas tardes- sonríe confundida.

-¿Quién eres, engendro?- frunzo el ceño. Es rubia, bastante rubia, pero es natural, tiene pecas y no se ve tan mala, ése es el problema.

-¿Disculpe? Mi nombre es Louise Anderson ¿Tiene cita?- teclea.

Mala JaneWhere stories live. Discover now