El robo de la Luz

Capítulo 1 Mi profesora de Historia

Capítulo 1 Mi profesora de Historia

Anna había tenido un mal día. Un muy mal día. De esos en los que lo único que quieres hacer al llegar a casa es tumbarte boca abajo en el sofá y esperar que las estaciones pasen. Para empezar, se le había estropeado la alarma, y se despertó a solo diez minutos de que empezaran las clases.

Le dió la impresión de que alguien la observaba mientras elegía la ropa que iba a ponerse, pero cuando se volvió no había nadie. Se encogió de hombros.

Es sorprendente cómo cuando tienes prisa, puedes hacer lo que hacías en 40 minutos en 15, así que tan solo llegó con un ligero retraso a la clase de Historia. Sin embargo la profesora Hinster le lanzó una de esas miradas asesinas que solo ella sabia echar.

- ¿Dónde estabas?-preguntó su mejor amiga Lana.

- Me quedé dormida.

- Pues te has perdido una..., la señorita Hitler (así llamaba medio instituto a la señorita Hinster) le ha gritado a un chaval de primero por no dejarla pasar en el pasillo hasta hacerle llorar-dijo por lo bajo el hermano de Lana, su mejor amigo, Christian.

- Ya la notaba yo mas malévola que de costumbre-bromeó Anna.

- Vosotros tres-chilló Hinster.

Los tres alzaron la cabeza al unísono.

-Puede que hoy sea el último día de clase pero vamos a dar la clase de Historia de igual manera.

-Claro que sí, bruja-contestó Anna por lo bajo.

-¿Qué ha dicho?

-Que nos encanta que se dedique con tanto ahínco a las clases de Historia.

La clase entera rió por lo bajo.

-¿Se cree usted muy graciosa verdad señorita Maris? ¿A que no le hace tanta gracia quedarse esta tarde castigada? A las seis la quiero ver en la biblioteca-dijo, y Anna juraría que vio un brillo oscuro, maligno en sus ojos.

-Sí señorita Hit... Hinster.

***

Las demás clases transcurrieron mucho mas relajadas por ser el último dia de clase. Cuando llegaron al recreo se reunieron con Nathan, su otro mejor amigo.

- ¿Qué tal el día?- preguntó Christian al verle llegar.

- Mal- contestó afligido Nathan- La señorita Hitler me ha castigado a las seis por contestarle.

- ¡Qué casualidad!, a Anna también- dijo divertida Lana.

- Bueno, al menos ya tengo un compi de castigo- contestó con una sonrisa Anna.

- Pensad de esta manera : Solo faltan 4 horas para que terminemos 9º grado y tener dos meses de verano-dijo Christian.

- No todos nos vamos de vacaciones a la playa con la familia el mismo día que acaba el insti- dijo Anna mirando a Christian y a Lana.

- Envidiosa- contestó burlón Christian.

-Voy al baño, Anna, ¿vienes?- dijo Lana.

- Vale.

-Jamás entenderé porque las chicas van en pareja al baño-comentó Nathan.

Las dos le lanzaron una mirada de desdén mientras éste se enfrascaba en una conversación con Christian sobre el tema. Lana le agarró por el brazo y tiró de ella en la dirección equivocada.

- Creí que íbamos al bañ...

Lana la estampó contra la pared más cercana.

-¡Ay!