Capítulo 6

12.3K 486 96
                                    

- ¿Crees que me excedí? _ Me preguntó Bárbara luego de que me contara lo que le había dicho a Fabiana y yo me quedara callada - Traté de no comprometerte más de la cuenta.

Miré mi taza de café unos segundos antes de contestar. Habíamos desayunado hacía un rato y estábamos aún en la mesa haciendo la sobremesa. Los chicos aún no bajaban, pero estando en su luna de miel dominguera, ni siquiera hicimos el intento de levantarlos.

- No es eso ... es solo que creo haberme equivocado al pensar que tenía una oportunidad.
- Por qué piensas eso? Es obvio que aún le interesas.
-Es la primera vez que me ve con alguien Bárbara ... apenas un día antes habíamos hablado cosas tan sensibles entre nosotras ... ambas estamos muy movidas pero ... vamos!! ... no va dejarlo todo por mí ... no después de como la abandoné.
-¿Cómo lo sabes? ... Lo que vi ayer dista mucho de eso ... Le interesas y me atrevo a decir que siente muchas cosas por ti aún.
-Lo sé ... sé que me quiere ... pero es verdad lo que me dijo Ernesto anoche, primero debo convencerla de que no la abandonaré otra vez si me diera una oportunidad ... y haciéndole creer que salgo contigo, no es la mejor forma.
-Entiendo _ Dijo luego de respira hondo - Como te dije, traté de no comprometerte de más, así que aún puedes echar atrás cualquier indicio de que podríamos avanzar más allá.
-Eso haré ... si logro conquistarla otra vez, no será con celos o mentiras ... seré sólo yo.

Bárbara asintió y luego me sonrió. Luego de ello, no volvimos a tocar el tema. Se fueron casi a las 5 de la tarde, entre comentar la salida de la noche anterior y compartir entre nosotros, se les hizo más tarde de lo que pensaban, así que salieron casi que corriendo.

Pensé mucho en lo que había sucedido y me di cuenta que en realidad había sido una estúpida en pensar que ese impulso de Fabiana podía significar algo más. Si bien es cierto que dejaba claro que yo le interesaba, era igualmente cierto que era imposible que no fuera así, no sólo por nuestra historia, sino por nuestra amistad, así que debía respetarla y a menos que me diera más indicios de que existiera oportunidad alguna para nosotras, no volvería a perder la razón pensando en meterme en medio de su relación.

A la mañana siguiente decidí actuar como si nada hubiese ocurrido, sin miradas insistentes o interrogantes acerca de lo sucedido en su casa, sin embargo, pude notar que cada tanto, se me quedaba mirando como con ganas de hablar, pero no terminaba de hacerlo. Dejé pasar el tiempo hasta que cerca del mediodía, finalmente me habló.

-¿Natalia?
-¿Sí? _ Contesté sin levantar la mirada de la computadora. Por el tono que usó, sabía que no se trataba del trabajo, así que tomé aire y le dirigí la mirada.
-Quería disculparme por lo que hice el sábado.

Ella estaba sentada en su escritorio de siempre y yo en el mío. Habíamos remodelado el mobiliario del estudio y ahora nuestros escritorios se conectaban en forma de L, así que estábamos bastante cerca. Pude notar vergüenza en su expresión y allí ratifiqué que no había nada que hacer.

-No hace falta Fabi, no pasa nada _ Traté de quitarle importancia para que no lograra ver la decepción que me embargó ... la noche anterior había concientizado que esto sucedería, pero no podía evitar sentir la profunda tristeza que me invadió.
-No puedo dejarlo pasar Natalia ... me extralimité y no es correcto.
-Entiendo por qué lo hiciste, no hace falta que me expliques ... siempre has sido muy posesiva con las personas que quieres, y sé que formo parte de ese círculo.
-Sabes que eres más que eso _ Dijo luego de hacer una pausa en la que no dejó de mirarme como tratando de descubrir por qué actuaba así de indiferente. Tragué grueso antes de asentir - Pero no tengo derecho alguno para hacerte ninguna escena de celos, eres libre de salir con quien quieras ... no te negaré que me cuesta asimilarlo, pero debo hacerlo. Lo que hubo entre nosotras quedó atrás, así que debo aprender a ser tu amiga, estés o no acompañada.
-No tienes que preocuparte por eso ... al menos no ahora.
-¿Y Bárbara? _ Preguntó confusa.
-Es una amiga ... la verdad es que no quiero involucrarme sentimentalmente con nadie ahora. Sólo quiero una amistad. _ No pude dejar de notar cierto alivio en la expresión de su rostro y aunque pareciera absurdo, eso me hizo sentir bien. Ya la había herido suficiente y justo en este momento, no quería causarle otra herida. Aunque estuviera fuera de lugar pensar que así sería.
-¿Se lo has dicho? ... qué no quieres algo más?
-Se lo dije ayer antes de que se fuera. No quería que se hiciera ideas erróneas.
-Lo tomó bien?
-Sí ... se dio cuenta que no estoy preparada para iniciar nada con nadie, así que seguiremos como hasta ahora _ Asintió y se quedó pensativa unos instantes.
-Si decidieras más adelante que quieres intentarlo ... yo ummm ... cuenta con mi apoyo _ Dijo finalmente con cierta torpeza - Parece buena persona _ Admitió.
-Gracias _ Respondí sorprendida luego de una pausa..
-A ella ... le interesa tu bienestar ... me lo hizo saber _ Me dijo sin dar detalle alguno de la conversación que habían tenido.
-¿A ti? _ Disimulé
-Sí _ Asintió - Quiso asegurarse de que lo supiera ... imagino que para aliviar un poco mi desconfianza.
-Tu mirada era bastante ... ¿asesina? _ Bromeé un poco. Ella sonrió ligeramente meneando la cabeza ligeramente.
-Lo sé ... lo siento _ Bajó la mirada un instante - Todo ha sido tan repentino que no pude evitar desconfiar ... y más después de lo que me contaste el otro día.
-Te entiendo, yo también me lo he cuestionado ... pero no sé ... es como si nos conociéramos de siempre ... es igual con Ernesto _ Me encogí de hombros - Decidí no dejarme llevar por las pasadas experiencias y darles una oportunidad _ Me miró unos instantes antes de hablar.
-Sólo ten cuidado y pega un grito si lo necesitas si? ... sabes que siempre voy a estar aquí para ti.
-Lo sé _ Asentí forzando una ligera sonrisa en mis labios.

Mi vida sin tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora