La luna sangrienta: El origen.

Capitulo 1: el encuentro.

Ejem... ¿Esta encendido? ¿Si? Bien. Me llamo Kait, soy lo que podría decirse una cazadora, pero no una cazadora de animales, ni una caza recompensas, yo cazo monstruos. Si has oído bien, monstruos, desde hombres lobo hasta fantasmas.

Toda esta historia empezó una noche cualquiera en una calle cualquiera en pleno centro de Madrid, había recibido el aviso de unos extraños asesinatos ocurridos en los últimos meses, las victimas habían sido halladas con un gran corte en el pecho, motivo de la muerte desangramiento pensaras, bien, lo curioso de los crímenes y lo que hizo que me interesara es que no había ni rastro de sangre, ni en el cadáver ni cerca del mismo. ¿Un desangramiento sin sangre? Muy extraño.

En fin gracias a unas pistas y patrones que se repetían en todas las escenas: tipo de victima, el corte del pecho, y unos extraños símbolos en la pared detrás del cadáver, pude adivinar dos candidatos a posible victima, y acerté a la primera. Guiada por una luz roja llegue a un callejón muy apartado de la vía principal, lo que allí me encontré me dejó en estado de shock al principio.

Una gran armadura roja, como de samurai, donde debería estar la cabeza había una mascara blanca y roja con pelo blanco, inmediatamente deduje que era un espíritu, delante de el estaba la victima con una expresión de puro terror en su rostro.

VICTIMA- !NO POR FAVOR¡ !TE DARÉ LO QUE QUIERAS¡ DINERO, MUJERES LO QUE SEA....

A lo que el espíritu solo pudo soltar una sonora risotada de esas que se te marcan en la memoria, acto seguido y con un movimiento rápido rebano el pecho del pobre desgraciado, con una especie de hoz sujeta a una cadena, la sangre en vez de esparramarse por todo el lugar empezó a fluir hacia una linterna que flotaba cerca del ente, cuando hubo acabado se giró en redondo y me miró a los ojos.

KAIT- !ALTO AHÍ ESPÍRITU¡ !PREPÁRATE PARA DESAPARECER¡.

Con otra risotada el espíritu preparó su hoz y se puso en posición de ataque.

Saque mi lanza de su funda lista para acabar con el.