Mordidas

39 "Besos Entre Amigos"

- Sabes... mi Madre igual me ignora – le digo, tratando de no llorar al hablar, mi intención es animar a Jay, no ponerlo más triste de lo que ya está – Y hay una cosa que me hace sonreír todos los días, aún con mi Madre ignorándome –

- ¿Qué cosa? – pregunta Jayme, con un tono de voz esperanzado.

- No es una cosa realmente – digo riendo avergonzado – es el amor que me entrega Nicholas – al decir aquello, Nick abre sus ojos, y no despega su mirada de la mía.

- Tal vez... debería darle una segunda oportunidad a Sam – dice Jay – después de todo, sus Padres después de un tiempo lo aceptaron, y hoy él me dijo que hasta podía irme a vivir a su casa –

- Eso es genial – dice Nick, animándolo – Inténtalo! Al menos una vez! –

- Si – dice Jayme, soltando al fin una sonrisa verdadera. Yo y Nick lo abrasamos, y salimos del baño, yo acompaño a Jay a buscar música en su computador y Nick se va dónde están Susana, Lucas y Moises.

Jay y yo armamos una lista de reproducción nueva, y nos vamos después a donde nuestros amigos, por un momento cuando llegué, pensé que los había desconocido, o que me había equivocado de grupo. Pero no, si eran mis amigos, la diferencia es que habían tres chicas que no conozco, tomé asiento al lado de Moises, y él me susurró en mi oído que dos de las chicas que nos acompañan en la mesa, están tratando de tener algo con Lucas. Al escuchar aquello, no puedo evitar mirar a Susana y notar furia en su rostro, pero yo por el propio Lucas sé que él quiero algo con ella. Así que tarde o temprano ellos dos van a terminar juntos, entonces me rio yo mismo de lo celosa que está Susana. ¿No puede tomárselo con humor? Moises me saca de mis pensamientos y me vuelve a susurrar en el oído.

- La otra chica está mirando mucho a Nicholas - ¿Qué? Ese chico es mío! Mío, mío, mío. Y solo mío. Comienzo a pensar en que tal vez debería tomar asiento al lado de Nick, y lanzarle miradas de enojo a aquella chica que está mirando a mi Nick, pero Nate, el hermano de Nicholas, llega a nuestra lugar, con una botella en la mano, toma asiento en nuestra mesa redonda, y pone la botella al medio de la mesa de madera.

- No! – dice Nick sacando la botella de la mesa. Todos vemos con claridad lo que quiere jugar Nate, después de todo, Conmigo, Lucas, Moises, Nick , Jay y Nate somos seis chicos, y Susana, más las otras tres calientes rubias. Son cuatro. Una cantidad de personas aceptables para jugar.

- Hagámoslo! – dice Lucas, en su tono de voz, noto que la cerveza que se está bebiendo, no es ni la primera ni la segunda. A esta altura, todo lo que ocurra ahora, Lucas gracias al alcohol que corre por su cuerpo, lo olvidará para mañana.

- Si! Juguemos! – dice la chica que mira a Nick, el cual creo que aún no nota como ella lo está mirando. Nick es tan inocente. Supongo que por esa razón yo fui su primera vez, su primer novio, su primer todo. Ya que él no se da cuenta de quien está colgado por él, a menos que se lo digan textual.

El sonido de la botella girando en la mesa me saca de mis pensamientos.

- ¿Cuáles son las reglas? – pregunta Nick.

- Beso de 30 segundos, con una mordida en el labio inferior al terminar – responde Nate, el cual también está algo pasado de alcohol.

- Genial – digo con sarcasmo. La botella la ha hecho girar Nate, entonces aquel objeto transparente señala a una de las chicas que miran a Lucas. Nate la besa, por lo que yo diría más de 30 segundos, le da su respectiva mordida, y llega el turno de Moises para hacer girar la botella. Susana es la escogida, ellos se miran por un momento, y Lucas no oculta su enojo, pero de todos modos, Susana y Moises se levantan levemente de sus sillas y se besan. No puedo evitar reír, jamás pensé que vería a aquellos dos besarse. Aquel beso termina, y la chica que miraba a Nick la hace girar, de nuevo sale Nate, él la besa, ella le muerde el labio, y aquel objeto del infierno vuelve a girar nuevamente, esta vez, de la mano de Lucas. Espero que salga Susana, para que de una vez por todas estén juntos, pero no es una chica la que ha salido, es Nick.