Capitulo 13

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*Noah's POV*

La mañana era linda, soleada y demasiado para ser un día de Otoño en Nueva York. Estos días me gustaban, aunque definitivamente me gustaba más cuando hacia frio o llovía. Habíamos tenido mucha gente en el estudio de fotografías, ya que todos los alumnos de las universidades salían de graduarse y comenzaban su estilo laboral; así que como todo estudiante recién graduado, iban y mandaban a imprimir o enmarcar sus fotos de su generación.

Teressa y yo habíamos estado más pegados que nunca, y ya mío casa no estaba vacía cuando llegaba del trabajo, aunque prácticamente me la pasaba con ella todo el día, estábamos plácidamente felices. Aunque sentía que algo faltaba en mi vida, había un hueco, que a pesar de que antes tenía una casa vacía, tenía por lo menos una mejor amiga a la cual podría ir a visitar y estar con ella todo el tiempo que pudiésemos.

Kat ya tenía mes y medio que había desaparecido de mi vida. Desapareció con la simple oración "Noah, me voy a Roma", y jamás volvió a hablar o escribir. Fui a todas las agencias de viajes que había en Nueva York, y al parecer jamás le habían hecho una reserva a la "Srta. Young", así que no tenían ni idea quien era o si existía; así que supuse que todo lo había hecho por internet.

Tampoco me había topado con Alexander, ya que sin ella no había una forma existencial de que nos encontráramos en alguna parte. Todavía recuerdo el día que fuimos al hospital, y como los ojos de Kat brillaron al verlo, como si fuera el rescate que estaba esperando. No la había visto tan feliz desde Jayden, su antiguo novio, y eso fue en la universidad, así que tiene más que un par de años. Ella lo termino odiando y tengo que admitir que yo también lo hice, pero tener a alguien que no fuera yo, la sacaba de lugar de donde estaba o como se sentía, era una transformación para ella, pero lamentablemente ella creía que era algo diferente. Que uno lo hacía por lastima, y no era eso, definitivamente no era eso, Kat era una persona muy diferente a la de ahora, hubo un tiempo que, a pesar de todo lo que paso a la noticia de su enfermedad, seguía siendo la niña alegre que conocí desde mi infancia, la que se reían de todo sin importar que; pero al paso del tiempo, y ver que empeoraba la enfermedad más y más, se transformó totalmente, cerrando cualquier sentimiento que pueda haber, cualquier muestra de cariño que podría dar, Nada... Y ver como vio a Alexander, como al primer instante que lo vio, -aunque ella lo niegue- se vio en sus facciones algo diferente, algo que no podría explicar con palabras, como si tuviera su cura enfrente de ella.

Nunca supe que paso en el viaje, ninguno de los dos quiso contactarse conmigo, solo sé que pasaron los días, y que Kat tomo una decisión. Y su decisión fue alejarse de todo esto por un tiempo, pero presiento que algo está mal, ella nunca haría esto por mucho tiempo...

-Noah...- Oí la voz de Teressa.

-¿Si?-

-Te estaba hablando hace como media hora- dijo poniéndose delante de mí.

Estábamos en el estudio y ya eran por lo menos las once del día.

-Perdón estaba...

-¿Pensando?, si eso creí.- dijo sarcástica –No importa, ¿quieres ir a tomar un café?

-Hay mucho trabajo, ve tú, yo te espero aquí- me vio cara de pocos amigos –Esta bien, está bien, ahí te alcanzo ¿Vale?-

-Está bien- me dio un beso en la frente facilitándose al estar yo sentado en la silla del mostrador y salió del local.

Me quede unos quince minutos más y Salí y me fui caminando al Starbucks que siempre he ido. El sol ya se había calmado un poco, dejando con una brisa demasiado agradable.

Al voltear al ver la calle para pasar, un idiota de una moto, se fue contra mí llevándose conmigo encima, y todo se tornó negro...

···

Mis ojos parpadearon varias veces para poder adaptarme a la luz cegadora que tenía frente a mí. Vi una sombra a mi lado y automáticamente se paró al verme que trataba de enderezarme.

-Noah, ¡No me espantes de esa forma!- grito Teressa aturdiéndome un poco. –Perdón, perdón, perdón- me abrazó.

-No importa Teressa- le dije dándole una palmadita en su espalda -¿Qué me paso?- pregunte después de que se enderezara.

-La moto...

-Eso si lo recuerdo, ¿Qué daños tengo?- el dije un poco desesperado.

-Solo un pequeño esguince- suspiró –Dijo el Doctor que cuando despertases, iba a poner la férula.-

···

Después de que un doctor viniera y me pusiera la férula, las enfermeras checaron mis signos para ver que estuviera bien para darme total de alta. No me dolía casi nada, aunque supongo que seguía dopado de todo el medicamento que me dieron cuando ingrese, supongo. Los exagerados del hospital, me dieron una silla de ruedas, y unas muletas, pero me obligaron a salir con la silla, ahora entiendo que sentía Kat cuando le hacían eso.

Regresamos a la casa, no pude manejar, ya que la férula que me pusieron fue en la pierna derecha, así que Teressa me llevo en su coche, ya que el mío se había quedado en el estudio.

Cuando llegamos me dijo que iba a quedarse en su casa para poder traer unas cosas al día siguiente para que se pudiera quedar conmigo lo que restaba de la semana. Ella prácticamente vivía ya en mi casa así que no me preocupaba tanto.

La noche se tornó fría, completamente diferente que la mañana, así que agarre una frazada que estaba en uno de los canastos que estaban al lado del sillón y me recosté y prendí la televisión para distraerme un poco.

Cuando me estaba quedando dormido, se escuchó el interfono de la casa, dándome un salto y pegándome en la orilla del sillón. Maldije con un par de groserías, agarre las muletas y me acerque hacia la puerta.

Alguien empezó a tocar la puerta desesperadamente. Descarte la idea de que fuera Teressa, ya que tenía la llave de repuesto. Cuando abrí, inmediatamente unas manos me agarraron de la playera y me empezaron a sacudir.

-¡¿Dónde está?!- grito

-Alexander...

-¡¿Dónde está?!- repitió

-¡No esta!- le grite zafándome de su agarre

-¡Dime que estas bromeando!- se acercó un paso -¡Dime que todo esto es una broma!-

-No tengo ni la más remota idea de que estas hablando...

-Me llamaron ayer...- se le cortaron las palabras –Me llamaron...

-¿De dónde te llamaron?-

-¿Kat... no está?- dijo mas calmado, preocupado, su cara se torno de furia a tristeza 

-Ya te dije que no Moore- negué con la cabeza –Ahora dime quien te llamo

-Le llamaron al Doctor Altman...- dijo con mas claridad

-Entonces no te llamaron a ti-

-Eso no importa ahora Murphy...-Dijo ahora el con mi apellido. -Le llamaron de un hospital en Roma...- me quede estático, esto no iba por buen camino...–Kat está en coma desde hace un mes...


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floyd-03 ¿Sabes cuanto te extraño? Aunque es un poco raro ¿sabes?, ahora que no estas, escribo mas 🤔😂

In The EndWhere stories live. Discover now