Relleno

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Capitulo diez: Relleno

Naruto frunce el ceño cuando Shikamaru roba una de las piezas de su lado del tablero, es la tercera pieza que pierde y ni siquiera llevan cinco minutos de juego. Fue el mismo quien le pidió a Shikamaru que le enseñara a jugar shōgi y este le enseño las reglas, las piezas y movimientos básicos, pero no creyó que su derrota seria en tan poco tiempo, realmente había creído que aquel juego era más fácil

– ¡Estás haciendo trampa, Shika! – se queja Naruto haciendo un pequeño puchero mirando a su novio con el ceño semi-fruncido –

– Pero si fuiste tú quien me pidió jugar, rubio problemático– responde Shikamaru, estirando su brazo para jalar una de las regordetas mejillas de Naruto para terminar acariciando una de las marcas en forma de bigotes – yo solo muevo mis piezas de la mejor manera que puedo para proteger a mi rey

Naruto toma a su caballero moviéndolo dos casillas hacia adelante y luego una hacia la derecha, tomando en su poder uno de los peones de Shikamaru, quien sonríe al ver que pieza Naruto ocupo en su contra. En más de una ocasión mientras jugaba shōgi con Asuma, su mentor le dijo que si los ninjas de Konoha fueran una pieza él sería una caballero... y ahora no le molesta aquella idea. Es solo el caballero quien tiene la capacidad de dos posibles movimientos siendo el más indicado para proteger al rey

Los minutos transcurren mientras las piezas se mueven de un lado a otro en el tablero, pero es Shikamaru quien termina con el Rey de Naruto entre sus dedos

– Me debes una cita en Ichiraku y tú pagas la comida – dice Shikamaru sonriendo– Esa fue la apuesta

– Es el peor juego de la vida – dice Naruto sacándole la lengua al pelinegro quien aún mueve la pieza frente a su rostro en forma de burla – ugh

En un movimiento rápido Shikamaru se encuentra succionado la traviesa lengua de Naruto, quien jadea en sorpresa e intenta alejarse poniendo sus manos en el pecho del Nara

– Idiota, tus padres están en casa – susurra Naruto con una voz aguda, su cuerpo entero se estremece al sentir la lengua de Shikamaru lamiendo de manera lasciva su mejilla –

– Mis padres también estaban ayer, cuando lo hicimos en el salón mientras ellos estaban en la cocina, y en el momento no pareció importarte – responde Shikamaru, sus manos ahora están en la cintura de Naruto y sus dedos se mueven en círculos –

– Te golpeare, ahora puedo ocupar mis dos brazos – amenaza Naruto, a pesar que cae en la tentación y permite que los labios de Shikamaru besen los suyos con dulzura, con cariño y tanto amor que cree nunca poder amar a nadie más que no sea el pelinegro perezoso – Vamos ahora a Ichiraku, ¿sí?

Shikamaru suspira en decepción y cede a los insistentes jalones de Naruto en su ropa, que le insta a seguirlo hacia aquel local de comida que conoce tan bien

**

Naruto toma asiento en su habitual lugar y junto a él Shikamaru, quien ha sido arrastrado a Ichiraku al menos cuatro veces a la semana desde que el rubio es su novio.

– Oh – exclama Teuchi al notar a la pareja – ¿lo de siempre?

– Yo quiero un ramen de cangrejo – dice Shikamaru tomando una par de palillos dejándolos junto a el –

– Uno de cangrejo y dos miso, viejo – pide Naruto sonriendo –

– No deberías comer tanto ramen – se queja Shikamaru, apoyando la cabeza en su mano – te enfermaras

– ¿Estás diciendo que mi ramen es malo? – pregunta Teuchi mientras apunta a Shikamaru con una cuchara de palo –

– No no – responde Shikamaru alzando sus manos en inocencia – Solo que puede ser perjudicial para un ninja que su dieta diaria consista en ramen

– uhm – responde Teuchi poniendo los platos humeantes frente a ellos –

Naruto sorbe sus fideos con deleite y Shikamaru lo imita, discuten sobre sus planes para la tarde. Los padres de Shikamaru habían invitado a Naruto a cenar nuevamente, aquella semana que el rubio se hospedo en la residencia Nara había sido suficiente para que quedaran embelesados con la brillante personalidad de Naruto.

– Naruto – dice Yamato corriendo la cortina para observar al rubio – al fin te encuentro.

– ¡Yamato-taicho! – Saluda Naruto, la sopa del ramen corre por la comisura de sus labios y Shikamaru la limpia con su pulgar mientras niega con la cabeza –

– Lamento interrumpirlos pero Tsunade-sama te necesita inmediatamente en su oficina, es importante – dice Yamato mirando a la pareja inclinando levemente su cabeza en forma de disculpa –

– Esta bien, Taicho – responde Naruto – Muchas gracias, iré de inmediato

Yamato mueve su mano en forma de despedida y desaparece. Naruto suspira mientras sigue comiendo sus fideos y Shikamaru lo jala de la mejilla

– Cambia esa cara – Pide Shikamaru jalando la mejilla de Naruto – Puedes ir a ver que quiere la quinta y luego vas a mi casa

Naruto toma el dinero de su monedero en forma de ranita, deja el dinero sobre la mesa y se despide dejando un beso sobre la mejilla de Shikamaru

Cuando llega a la oficina de Tsunade, una sonrisa aparece en los labios de Naruto al ver la ancha espalda de su mentor pero esta desaparece con la misma rapidez que apareció cuando el sannin voltea y nota el estado en que se encuentra el hombre, cubierto de sangre y uno de sus brazos ha desaparecido

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Gracias por leer,  y si, en este fic no matare a Jiraiya me duele demasiado tener que escribir su muerte en cada historia y dije -hey,esto es fanfiction, que viva que viva -


Komorebi [Shikamaru x Naruto]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora