Capítulo 12: "Ayuda."

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Tuve que darle a mi profe una mentirita piadosa, para que me dejara entrar.

Annie, Kyle y Sam aún no aparecían.
¿Qué con ellos?

* * * * * *

- Lo siento, lo siento en serio. - le dije a la supervisora que me miraba seriamente.
- Estás en prueba y no vienes un día.
- Lo siento yo... quedé en coma todo el día de ayer. - deberían darme puntos por sinceridad.

- Es una excusa terrible.
- Pero digo la verdad.
Perfecto, me quedé sin trabajo.
- Igual... - suspiró. - te daré otra oportunidad, los clientes hablan bien de ti, ademas el señor mayor sigue viniendo y pregunta por ti.

- ¿En serio?
- Si, ahora ve a cambiarte y ponte a trabajar.
- Gracias, so sabe cuanto le agradezco.

El señor mayor me esperaba en la mesa diez. 

- Hola ¿como está señor? Bienvenido.
- Linda, recuerda soy Luis.
- acomodó sus gafas.

- Okay, Don Luis, ¿que le traigo?
- Una cerveza, y la pizza del día cariño. - tengo que aguantar sus piropos, él salvó mi trasero.

Diez de la noche, sólo falta una hora para terminar mi turno. La pizza acá es a toda hora, a ésta hora de la noche está super lleno.

Wen no trabajó hoy, así que no tenía nadie con quien hablar, ademas ella tenía razón las otras meseras son unas perras.

Atendí mis últimas mesas, y me fui.
Estaba cambiandome en los vestidores, cuando escuché una puerta cerrarse violentamente. Salté del susto.

- ¡Hola! - balbucié. - ¿Hay alguien ahí?- mi cuerpo se calentaba, las palmas de mis manos ardían.

No hubo respuesta. Me cambié rápido y caminé por el largo y oscuro pasillo que llevaba a la puerta de servicio.

Caminaba lentamente, vi movimiento adelante, una puerta que llevaba a un pequeño almacén, se abría muy despacio, al parecer era una puerta vieja, ya que hacía un sonido horrible.

Mi corazón se aceleró. La puerta se abría y cerraba, pero no había corrientes de aíre, acá adentro todo es cerrado.

Corrí al pasar por esa puerta, abrí la que daba al aparcamiento y salí.

"¡Corre!"

De nuevo estaba ahí. Esa voz femenina que no reconocía.

"Hazlo ahora, vete de aquí."
"Corres peligro."

¿Qué? ¿Quién eres? ¿Por qué dices que corro peligro?

"Sólo corre."

Corrí hasta la estación de bus mas cercana.
Había una pareja, y me sentí un poco segura, de hecho si me sentía vigilada.

El autobús que esperaba no pasaba, paró uno que iba por otra ruta y se montó la pareja.
Mierda.
Me puse de pie y caminaba de aquí para allá en el mismo lugar, estaba nerviosa.

Hacía frío y caían gotas de agua que poco a poco me empapaban.

Un Jeep aparcó frente a mi, y bajó la ventana del copiloto. - ¿Te llevo? - era Will.

Un rayo me sobresaltó, ya estaba lloviendo mas fuerte.
- Si...
- Sube, ¡o te enfermarás! - abrió la puerta desde adentro.

"¡NO!"

Ya cállate.
Subí al coche.
- ¿Qué hacías por aquí? - pregunté.

¿Acaso me está siguiendo?

La Rosa Negra © #CA2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora