Capitulo 2

631 31 0
                                    

-Hola Mani.- dije, ella me miro con una gran sonrisa.

-Hola Mila, ¿cómo estás?- me preguntó ella.

-Bien.- me limite a decir, debo admitir que mi estado de ánimo se debía un poco, a que no había tenido la oportunidad de hablar con Lauren. Tenía unas ganas inmensas de poder conocerle, pero hasta ahora no había conseguido nada.

-Vaya ya veo.- dijo ella irónicamente, notando mi estado real, pero prefirió no decir nada, Normani sabía cuándo debía preguntar y cuando no, ella a diferencia de Dinah era mucho más oportuna y sabía que ahora mismo no era bueno preguntar.- Por cierto ¿Dónde está Dinah?, no le veo desde la mañana cuando nos fuimos a clases.- y si ella estaba no estaba en las mismas clases que nosotras.- Es muy raro, normalmente siempre está contigo.

La verdad es que yo me hacia la misma pregunta, en dónde diablos estaba, al parecer nos había dejado por Lauren, porque ella era la única con la que había estado desde que se presentó en Literatura. Seguí divagando un rato más sobre dónde estarían, hasta que sentí un manotazo en mi cabeza, si allí estaba Dinah, tan cariñosa como siempre.

-Auch.- me queje.- Casi me dejas sin cabeza, idiota.

-Vamos Mila no seas dramática, apenas te toque.- dijo con una sonrisa burlona en su rostro.

-Si claro, no entiendo porque siempre tienes que golpearme, ni siquiera sabía que estabas aquí.- volví a quejarme.

-Por lo mismo, llegue hace como cinco minutos y tu ni lo notaste, llevo hablándote desde entonces y nada.- ella me fulmino con la mirada, odiaba cuando no le prestaban atención.

-Bueno, como nunca dices nada importante, no me percaté de que estabas hablándome.- también me burle de ella, mala idea.

-No seas idiota Mila.- me dijo dándome otro manotazo esta vez en el brazo, a este paso va a acabar conmigo.

-Un día de estos voy a terminar en el hospital a causa de tus golpes.- dije haciendo un puchero, ella rodo los ojos.

-Bien como te decía.- ella ignoro totalmente mi intento de defenderme de sus golpes.- Te quería presentar a alguien.- esperen ¿Qué?- Pero como veo que no te interesa, dejare que ella siga charlando con Normani.

-A quién me quieres presentar.- dije un tanto confundida.- No veo a nadie más aquí aparte de nosotr...- No pude terminar la frase porque antes de decir algo más alguien hablo a mi lado.

-Hola, soy Lauren.- dijo ella estirando la mano, pero como es que ella estaba aquí todo este tiempo y no lo note.- Vaya si no quieres que seamos amigas, será mejor que me vaya.- volvió a hablar retirando su mano y haciendo un intento de marcharse.

-No espera.-dije.- Lo siento mucho, a veces me quedo en mi mundo y no noto lo demás.- genial ahora pensará que soy una tonta egocéntrica.- Soy Camila.- ahora era yo quien estiraba la mano, esperando que ella la aceptase, se quedó un rato en silencio simplemente observándome, entendería perfectamente si me rechaza, acabo de portarme como una autentica idiota.

-Un gusto Camila.- dijo finalmente aceptando mi mano.

Así fue como desde ese pequeño momento en el que nuestras manos se tocaron, ambas supimos que no nos volveríamos a separar. O eso creíamos.

Los días pasaban y Lauren y yo estábamos más juntas, ella siempre tenía algún tema del que hablar lo cual era increíble porque de esa forma no sería incómodo para ninguna, aunque he de admitir que nada con Lauren era incómodo, cada día le conocía un poco más, descubría cada pequeño detalle que me hacía empezar a quererle poco a poco, yo no estaba segura de si ella sentía lo mismo por mí y era por eso que me veía incapaz de confesarle mis sentimientos, tenía miedo de decírselo y que ella se alejara de mí; el mayor problema que tenía, era yo misma, mis pensamientos siempre se encargaban de hacerme pensar los peor, inclusive en las situaciones más estúpidas yo era capaz de ver el lado malo de todo.

Y creo que no me equivocaba porque un día Lauren se encargó de destruir cualquier atisbo de esperanza. Estábamos sentadas en las gradas del campo de fútbol, a esa hora no solía haber nadie así que allí nos encontrábamos ambas, hablando de cualquier cosa, hasta que a ella se le ocurrió decirme algo que rompió totalmente el corazón.

-Sabes Camila.- oh no, ella solo me llamaba por mi nombre completo cuando era algo realmente malo.- creo... creo que estoy enamorada de una chica.

Y si definitivamente era malo, en ese momento quise salir corriendo, decirle que era una idiota porque estaba enamorada de ella y sin embargo nunca se dio cuenta y prefirió enamorarse de otra, pero decidí quedarme allí, aguantarme las lágrimas que estabas desesperadas por salir, y escucharle decir de quién se había enamorado.

-Ah sí y quién es la afortunada.- tuve el valor de preguntarle.

-Es la chica más maravillosa que he podido conocer, es dulce, encantadora, a donde quiera que va deja un pequeño rastro de felicidad.- cada palabra me destrozaba un poco más.- con el solo hecho de verle me hace feliz, podría tener un día malo, pero el saber que ella existe me hace olvidarme de todo lo demás.- nunca pensé que el amor dolería tanto, es como un cuchillo que poco a poco se va clavando en tu cuerpo, lentamente haciendo que de esa forma el dolor sea más intenso.

-Vaya, realmente debes de estar enamorada, te brillan los ojos cuando hablas de ella, debe de ser alguien muy especial.- musite con la voz entrecortada, aguantando todo el dolor que sentía.

-Créeme lo es.- dijo con la sonrisa más amplia que nunca antes había visto.






Nota: Quería aclarar que el principio de la historia contará de forma resumida, un poco la relación de Camila y Lauren, poco a poco las cosas irán sucediendo a su manera.

Campamento-Camren-CamallyWhere stories live. Discover now