Adicta a ti (Robame un beso 3)

Capítulo 3

Estoy en mi habitación. No paro de darle vueltas a todo. Ya van dos semanas sin saber nada de de Sean. Julio y Cristian lo han arreglado. Abby y yo empezamos a llevarnos muy bien pero a veces no para de hablar de Lucas. Micky quiere hablar con Julio, Gerard se ha ido de viaje y le echo de menos. Con todo lo que ha pasado Gerard me ha ayudado mucho y Adam está desapercido.

No quiero hacer nada. Quiero irme de aquí y empezar desde cero lejos. Yo, sola y sin nada de que preocuparme.

Llaman a la puerta. Sin ganas me levanto y voy a abrir. Es Abby, me mira y tiene los ojos llorosos. Me muerdo el labio.

-Quiero a Lucas -dice comenzando a llorar.
-Abby cada uno tenemos nuestros problemas. Yo misma no sé que hacer, tengo a Adam que ha engañado a todos mis amigos y tengo a Sean que me quiere. Así que, vete a llorar a otra parte porque yo estoy harta.
-Lisa...
-¡Qué! -le grito.
-¡Vete a la mierda! -me grita.
-¡Ya estoy en ella! -cierro de un portazo.

Me tiro en la cama. Mi teléfono comienza a sonar. Me levanto a buscarlo y lo encuentro debajo de la cama. Me está llamando Sean.

-¿Sean?
-Lis...necesito ayuda.
-¿Qué ha pasado?
-Me he metido en un lío.
-¿Dónde estás?
-Nos vemos en el parque, ve sola por favor.
-Está bien,¿a qué hora?
-A las seis.

Me meto en el baño y me ducho. Al salir me visto, me pongo unos pantalones cortos, un top crop negro y una chaqueta de cuero blanca.

A las seis estoy en el parque esperando a Sean. Lo veo llegar andando despacio. Va vestido con una camisa, una chaqueta de cuero negra y unos vaqueros negros rotos.

-Has venido -dice cuando me ve.
-Claro que he venido -le susurro.
-Gracias -me abraza.
-¿Qué ha pasado?
-Le debo dinero a unos tíos bastantes chungos -me susurra.
-¿Cuánto?
-Doscientos cincuenta -susurra.
-Joder Sean...
-Solo necesito cien.
-¿Y de dónde saco yo cien euros?
-Pídeselos a tus padres o a tu hermana.
-Está bien -le digo.
-¿En serio?
-Sí, toma -le entrego un billete de cien.
-¿De dónde los has sacado?
-Tengo ahorros -le susurro.
-Muchas gracias -me abraza.
-Sean. Julio me contó que fuiste a buscarme, ¿es cierto?
-Sí -mira al suelo.
-¿Me quieres? -le pregunto.
-Más de lo que creía -me mira a los ojos.
Me acerco a él, me pongo de puntillas y le beso. Cuando me aparto Sean me mira y sonríe.
-Quiero irme de aquí, vámonos juntos -susurro.
-No puedo Lis...
-¿Por qué?
-Porque mis padres me necesitan.
-¿Y por qué no le has pedido ayuda a ellos?
-Porque no quiero que se enteren de mis trapos sucios.
-¿Y no te importa lo que piense yo?
-Lis, claro que me importa.
-Pues no lo parece -me doy la vuelta y comienzo a andar.
Sean me agarra del brazo y tira de mi hacia él y me besa.
No digo nada. No me esparaba esto.
-Me importas Lis, y mucho.
-Entonces, ¿por qué no quieres llevarme contigo?
-Porque no quiero meterte en líos.
-Está bien, lo entiendo -le beso y él me abraza.