✖Hora de empezar✖

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-¡DAMAS Y CABALLEROS EL GANADOR DE ESTA NOCHE, AIDEN EVANS!-la gente me alentaba como todas las noches cuando ganaba, Niko me bajó de la jaula y abajo encontré a Derek con Cameron. Me llevaron a mi vestuario y allí tome una ducha, mientras que afuera escuchaba como mi equipo festejaba por otra victoria mía.
La sangre de mis manos caía al piso al igual que la de mi rostro,  salí con una toalla en mi torso para que Lee me curara mis heridas, cuando entre a la sala donde Niko me entrenaba todos se callaron como si me estuvieran ocultando algo.

-Lee, hazlo rápido, quiero irme a mi casa-el hombre con bigote y arrugas se acercó con su "botiquín", primero curó mi mano para luego curar mis costillas y abdomen.

-Niño-mire a mi entrenador-tengo una buena noticia para ti-miro a todo el equipo con una gran sonrisa-la UFC quiere que luches para ellos-quise ocultar mi sonrisa pero fue algo imposible, me baje de la mesa y corrí para abrazar a Niko-pero...
-me aleje en seguida-quieren que termines la secundaria-abrí mi boca para hablar pero las risas de mis amigos se escucharon en toda la habitación-ustedes también irán-Derek y Cameron cerraron la boca y pusieron mala cara.

-¿Por qué?-Cam se sentó bien en el viejo y roto sillón, por otra parte Derek pasaba sus manos por su rostro luciendo frustrado.

-Cameron, ¿en serio me estas preguntando por qué tienen que volver a la escuela?-el hombre calvo miro a Lee y a los otros muchachos para que salgan-tú no Dom, quédate para ayudarme con estos idiotas.

Dominic se cruzó de brazos y se posó al lado derecho de mi primer entrenador.

-Ninguno de los tres terminó la secundaria-hablo Dom-Y si Aiden empieza otra vez la secundaria, ustedes dos también lo harán por dos razones, uno:-levantó su dedo indice-para cuidarlo y dos-levanto su otro dedo-si el día de mañana quieren un trabajo...

-No entiendo porque mierda tengo que terminar la secundaria para entrar a la UFC.-mire al espejo y pude ver que había un gran moretón que cubría mis costillas.

-No lo sé Aiden, eso me dijeron y hasta que no termines tus estudios no puedes entrar.

-Es una mierda, yo iré a hablar con ellos-quise salir por la puerta pero la mano de Niko me empujo para atrás haciendo que tambaleara un poco.

-Según tu "hablemos" es una nariz rota Aiden-puse en blanco mis ojos al escuchar al hombre calvo.

-Cuando lleguemos a casa averiguaremos una buena escuela para los tres-esta vez habló Dominic-¿cuántos años te faltan niño?

-No lo sé, creo que uno-ambos entrenadores se taparon la cara.

-A los idiotas les faltan tres años y a mi cuatro-hablo Derek, los hombres mayores hablaron en susurros para que no escucháramos.

-Yo arreglare con el director para que los pongan en el último año.

-No sé si quiero hacerlo-dije entrando a las duchas para poder cambiarme, tomé mi bolso de entrenamiento y al salir sólo estaba Niko parado con sus brazos cruzados.

-Te diré algo niño, estuviste esperando esto desde los once años, perdiste sangre, lagrimas, grandes momentos y a tu familia por la lucha, si ahora dejas pasar esta oportunidad todo lo que sacrificaste será en vano-tomó su chaqueta-tienes hasta hoy a las diez para decirme si terminaras tus estudios si no, seguiremos luchando por quinientos billetes-abrió la puerta pero antes de salir se quedó quieto de espalda-tú decides esto niño.
Y se largó de la habitación, él tenía razón, es una oportunidad única y si la dejo ir nunca avanzare.
Salí al pasillo en el cual se encontraba el patán más grande del mundo: Aaron Black, con la misma chica de siempre, es colorada con muy lindas curvas.
Siempre pasaba lo mismo, él trataba de besarla a la fuerza mientras ella lo alejaba, sin querer mi vista de conectó con la suya y en sus ojos verdes había lágrimas.

-Euu-lo llame, Aaron me miro mal y siguió con lo suyo-Aaron, déjala.

-Aaron, por favor para-dijo la colorada apenas audible.

-¡Aaron!-le grite-te dijo que la dejes.
Cuando se puso derecho vi que sus ojos estaban rojos como un par de tomates, como pudo se acercó a mi.

-¿Y si no quiero?¿qué me harás Aiden?si quiero puedo follarla adelante tuyo porque es mía, no es tu problema.
Dejé caer mi bolso para molerlo a golpes pero una pequeña mano tocó el hombro del drogado.

-Ya Aaron, vamonos a tu casa-el tarado la empujó y se metió en su vestuario, la chica soltó un suspiro pesado para volver a mirarme a mi-gracias-susurró para luego entrar al vestuario de su "novio".
Levanté mi bolso y me largue al estacionamiento, tenía hambre pero tenía muchas cosas que pensar, subí a mi auto para dirigirme al gimnasio a pensar un rato.

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Golpee la bolsa con mi mano derecha, luego con la izquierda para después darle una patada.
Cada vez que golpeaba a la bolsa escuchaba la voz de mi padre o de mis hermana.

Aiden, deja de entrenar y ven a comer-cuando oía la voz de Brooke mi mano derecha golpeaba con todo la fuerza que tenía-Aiden no puedes perderte otra vez el cumpleaños de mamá-la voz de Hope se hizo presente haciendo que la izquierda le pegara más fuerte a la bolsa, una derecha otra izquierda, patada...derecha, izquierda,patada...izquierda, derecha, patada.
Caí de rodillas en el piso frío, mis manos estaban con sangre, las apoyé en el suelo y baje mi cabeza.

-Hazlo-la voz que me calmaba todas las noches sonó en mi cabeza-no tienes nada que perder.

Me limpie mis manos y tome mi celular.

-¿Niño?-habló el calvo del otro lado de la línea.

-No quiero una estricta-le dije.

-Sabías que ibas a llamar, Dom me debes cien billetes-gritó y luego cortó.

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Primer capítulo...
Espero que les haya gustado
Besoootes

In HellDonde viven las historias. Descúbrelo ahora