Capítulo 72

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-¿Qué?
-Que los dejemos en paz... ¿Qué caso tiene seguir intentando? Ellos realmente se aman, y su hija es feliz con él...
-No, eso no puede ser.
-Pues lo es, y tendrá que aceptarlo.

La madre de Angie volvió la vista a Mario mirándolo serio.

-¿Ya no quieres volver con mi hija?
-Claro que quiero volver con ella - respondió - pero ella no conmigo, y parezco un idiota intentándolo.
-Vale la pena hacerlo ¿no?
-¿Por qué lo detesta tanto?

Soltó una pequeña risa.

-¿Acaso tu no?
-Sí, pero tengo motivos... en cambio usted...
-Yo también tengo mis motivos.
-¿Y eso son?
-Lo detesto porque es un maldito mentiroso, engreído y... - suspiro enfadada - no me gusta que este con Angie, ella es mucha chica para él.
-Pero él la hace feliz...
-Pues ese deberías ser tú - lo señalo - ¿Que te está pasando Mario? ¿Te lavaron el cerebro?
-No, simplemente me di cuenta de la realidad - se encogió de hombros.
-Yo también me di cuenta de la realidad, y debemos separarlos, esa es la realidad.
-Si usted lo dice... - volvió a beber el último poco de cerveza.

Las horas siguieron pasando y la fiesta cada vez estaba mejor, ya todos bailaban, y algunos amigos de Evelyn se encontraban borrachos.

Cuando fueron las doce veinte de la noche, Jazmín llego al lugar.

-¡Hola! - saludo sonriente llegando donde los chicos.
-¡Hey Jaz! - saludo de la misma manera Natalie.
-¿Dónde estabas? - pregunto Angie.
-Tuve que salir a...
-Una cita con un chico misterioso - sonrió Nicola.
-¿Chico misterioso? ¿Qué hay de Gino y Hugo? - pregunto Yaco.
-¿Ya te olvidaste de ellos? - dijo Natalie.
-¿De qué hablan? Ni siquiera saben con quién salí, así que omitan sus comentarios - sonrió.
-¿Saliste con alguno de ellos? - pregunto Nicola.

Jazmín no respondió y solo sonrió soltando una pequeña risa.

-¿Con quién saliste Jaz? - pregunto Angie mirándola sonriente.
-Con alguien.
-¿Con quién? - pregunto impaciente Nicola.
-No se los diré...
-¡Jazmin! - dijeron todos al unísono.
-¿Qué? No tengo por qué decírselo - sonrió - ahora olvidémonos de mi, y sigamos disfrutando de la fiesta.

Ya que la chica no quiso decir quién era el chico con el que había tenido la cita, siguieron disfrutando la fiesta y dejaron de lado las preguntas.

Cerca de las cuatro treinta de la noche, Angie y Nicola se fueron del lugar en dirección a su departamento.
Ambos habían bebido un poco, pero no al extremo de estar borrachos o mareados.
Nicola pudo conducir sin problema hasta el apartamento.
Estaciono el auto y bajaron de este.
Subieron por el ascensor hasta su hogar.

-¿Donde nos quedamos hoy? - pregunto la morena poniéndose frente a Nicola.
-En mi apartamento...
-Hey - dijo sonriendo - nos toca en el mío.
-No - sonrió - en el mío.

Abrazo a Angie apegándola a él para seguir caminando hasta llegar a la puerta de su apartamento.
Se comenzó a acercar a ella para besarla mientras metió la mano a su bolsillo para sacar las llaves.

-Ok - dijo aún sonriente la chica cerca de los labios de Nicola- nos quedaremos aquí...
-Perfecto - sonrió Nicola antes de besarla.

Mientras se besaban, el chico inserto la llave en la cerradura para abrirla, y aun abrazando y besando a la chica, entrar a su apartamento. Angie subió sus manos hasta el cuello de este, mientras él la abrazaba por la cintura.
Nicola cerró la puerta del apartamento con su espalda y luego prosiguió a caminar junto a la morena hasta su habitación.

El beso que se estaban dando, comenzó a tomar velocidad y volverse más salvaje.
Nicola le quito rápidamente a Angie la chaqueta que traía puesta, la lanzo a un lado para volver a acercarse a ella.
Después de que el chico se deshizo de la chaqueta, Angie comenzó a desabotonar la camisa de Nicola.

Cuando lo hizo, entraron a la habitación de este, y se la quito lanzándola al suelo.
Angie sonrió entre el beso.

Se alejo un poco y con suavidad empujo a Nicola dejándolo caer de espalda en la cama.
Nicola sonrió pícaro cuando la chica empezó por arrastrarse sobre él hasta llegar nuevamente a besarlo.
Se acomodo mejor sobre Nicola subiéndose a sus caderas, con sus piernas a ambos lados.
Seguían besándose con más rapidez. Sus labios se movían una y otra vez, mientras sus lenguas continuaban una salvaje batalla.
Angie se separo de los labios de Nicola para poco a poco ir bajando por su cuello depositando besos húmedos.

Cuando el momento fue volviéndose más intenso, la morena seguía bajando con los besos por el cuerpo del chico, mientras este comenzaba a bajar el cierre del vestido de la chica pero antes de continuar y terminar de bajarlo, se detuvo.

-Princesa... - susurro.

Angie volvió a subir con los besos hasta besar los labios del chico.

-Angie... - volvió a decir entre el beso.
-¿Si? - pregunto la chica de la misma manera.
-Hey - se separo.

Angie se levanto, sentándose en las caderas de Nicola mirándolo atentamente.

-No quiero obligarte a hacerlo si aun no estás lista.

La morena no dijo nada y solo se dedico a sonreír.

-No sé si...
-No quieres que pase ¿verdad? - hablo Angie.
-¡No! - negó rápidamente - Si quiero que pase... y créeme que quiero - asintió con la cabeza - pero no, si tú no quieres...

Angie soltó una pequeña risa y se acerco al rostro de Nicola.

-Cuando no quise, te lo dije para que te detuvieras ¿verdad?
-Sí, y me detuve.
-Bueno... pues ahora no te lo pedí... ¿o sí?

Nicola negó suavemente con la cabeza mientras posaba una sonrisa picara en sus labios.
La morena hizo lo mismo para luego acercarse a besarlo, Angie deslizo sus manos por el torso desnudo de Nicola produciendo que el chico soltara un suspiro de gusto.

La chica sonrió entre el beso, al llegar al inicio del pantalón.
Lo comenzó a desabrochar hasta lograrlo, y Nicola por su parte, volvió las manos hasta el cierre del vestido y terminar de bajarlo.
El chico se separo de Angie y en una acción rápida con las manos logro quitarlo del cuerpo de la chica lanzándolo al suelo de la habitación dejándola solamente con la ropa interior.

La observo por un instante contemplando su cuerpo hasta llegar a su rostro.
Sonrió de lado, mientras la chica se ruborizaba un poco, pero prosiguió por rápidamente sacar los pantalones de Nicola dejándolo solo con el bóxer.
Volvió a subirse sobre él y acercarse para devorar sus labios en un beso tierno y salvaje.

Sin notarlo, Nicola volteo a la chica quedando ahora él sobre ella, con cuidado paso las manos por la espalda de Angie llegando al broche de su brasier.
Lo desabrocho despacio y se lo quito lanzándolo a un lado.
Se separo de sus labios para besarla por el cuello e ir bajando.

Angie mientras tanto mordía su labio inferior cuando las corrientes que sentía en su cuerpo eran más constantes.
Poco a poco Nicola bajo las manos llevándolas hasta la última prenda que quedaba en el cuerpo de la morena.
La bajo con lentitud hasta quitársela.
Subió su vista por el cuerpo ya desnudo de la chica hasta su rostro.
Sonrió nuevamente y la beso.

Cuando se besaban, Angie con cuidado llevo las manos hasta el bóxer de Nicola para quitar ese pedazo de tela que le quedaba.
Le tomo un poco de tiempo poder sacárselo, pero lo hizo.
Volvió a recostarse en la cama dejando a Nicola sobre ella.

-¿Lista? - susurro Nicola con voz baja y ronca.

Era la primera vez que Nicola le preguntaba eso a una chica.
Había dormido con bastantes mujeres en esa cama y nunca tuvo que preguntar si estaba lista para hacerlo, pero Angie era distinta.

-Sí, solo hazlo... - susurro de la misma manera.

Nicola sonrió junto con la chica antes de acomodarse y poder entrar en ella.

Tal vez muchas chicas habían pasado por esa cama, pero aquella morena era la más especial para Nicola.
Tan así, que era la primera vez que estaba nervioso.
¿Nervioso? Si, Nicola el mujeriego, estaba nervioso en ese momento. Quería que todo fuera más especial. Para él y para ella.

Después de unas horas, Angie y Nicola se encontraban recostados en la cama.
Nicola mirando el techo de la habitación y Angie recostada sobre el pecho de este dibujando pequeños corazones en su torso.
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"Everything Has Changed"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora